Ramón Buenaventura. Foto: Pablo Viñas

Alianza. Madrid, 2013. 487 páginas. 17'90 euros

Un título tan inhabitual como N W T Y llama mucho la atención. Al curioso que se sienta atraído por ese gancho le bastará con ojear el libro para confirmar que no se trata de una obra convencional. A golpe de vista encontrará usos tipográficos inusuales: la página dividida en columnas de varias anchuras, letras de tamaño normal al lado de otras minúsculas o bastante grandes, frases en negrita gruesa, grafía latina, árabe y hebrea, flechas y abundante ilustración fotográfica. Sobra con esas primeras impresiones para tener la certeza de que nos encontramos ante un texto emparentado con la creatividad y la irreverencia del vanguardismo clásico. El componente lúdico de estas prácticas se corrobora en cuanto se avanza un poco en el contenido. Arranca la novela con la definición de los neologismos 'deslicia' y 'deslicioso': "Placer recíproco que ocasionan los órganos sexuales al deslizarse juntos" y "capaz de causar deslicia, muy agradable o ameno"; luego comprobaremos la sobreabundancia 'desliciosa'. Y a continuación se hace referencia a varias obras cuyo autor es el mismo de N W T Y, Ramón Buenaventura (Tánger, 1940). Ya tenemos el otro eje fundamental de la novela, el diálogo que ésta establece con esos libros seminales, en particular con El año pasado en Tánger, el relato de 1998 en que el mismo Buenaventura contaba con su propio nombre la historia de su amigo León Aulaga.



También ahora Aulaga está en la raíz de la anécdota. Víctima de alzhéimer, recibe la visita de 'Ramonchu' y a partir de ahí se produce una espiral de evocaciones que se retrotraen hasta la postguerra en la ciudad marroquí y se dilatan por España hasta hoy mismo. Los recuerdos de la pareja de amigos se trufan con varias narraciones que brotan y se arraciman dentro de la novela hasta formar un enrevesado bucle de historias, la más genérica de las cuales se aloja en un espacio virtual; un 'embrollo', como el mismo autor describe con ironía el argumento. No solo los relatos son múltiples. También las perspectivas. Buenaventura matiza o glosa las narraciones incrustadas, su voz principal también se ve contradicha, la verdad de los sucesos se cuestiona con frecuencia y un narrador colectivo (marcado con un ojo) pone orden (o siembra el caos) en esta N W T Y, siglas de No Working Title Yet, la novela que se cierra, en efecto, sin un título que la encierre.



La más destacada de las historias la protagonizan el trío incestuoso formado por un chico y una chica hermanos y por su tía, al que todavía se añade una amiga para formar una 'cuádruple alianza' de estajanovista actividad erótica, tan detallada con sexo explícito y fisiologismo minucioso que deja chico al clásico Kamasutra. Esta peripecia, de inesperado final, se prolonga desde los años 50 hasta hoy día. De hecho, se trata de una novela histórica desmitificadora bajo cuya lente crítica se observan la sociedad, la política, la religión y muchos hábitos colectivos. N W T Y es una reflexión con un diagnostico ácido de medio siglo largo de historia española, aunque el humor o las ocurrencias graciosas sustituyen la lección por aires goliardescos.



No es este mi canon de novela, pero ni mucho menos desdeño tal pirotecnia mental y formal cuando está hecha con inteligencia, gracia y ánimo transgresor semejantes. Es una pena, sin embargo, el exceso cuantitativo del contenido: las anécdotas resultan reiterativas y sobran páginas redundantes.