Sara Mesa. Foto: Esther Lobato
Sara Mesa (Madrid, 1976), residente en Sevilla desde su infancia, apareció destacada en El Cultural (2013) como uno de los "doce narradores españoles menores de 40 años [...] con mejores perspectivas". Hasta entonces había publicado dos libros de cuentos y tres novelas. Con Cicatriz, su cuarta novela, la autora empieza a confirmar las buenas expectativas que sus narraciones despertaron en la crítica más atenta. Porque la nueva novela de Mesa entra de lleno y con acierto en un mundo que se revela muy actual en su paradoja de la extrema rapidez con que fluye la comunicación en este tiempo de incomunicación y soledad, y lo hace por medio de una prosa concisa, sostenida en la sintaxis de la brevedad, fría y desnuda, que resulta inquietante y acorde con la frialdad y extrañeza del mundo novelado.La novela está dividida en quince capítulos. El último constituye un epílogo que enlaza con el capítulo cero del principio. En este comienzo in medias res asistimos al encuentro de los dos jóvenes protagonistas en un edificio que parece ser el mismo al que al final llega Sonia y donde recuerda su encuentro con Knut, evocando los mismos motivos que se habían realzado en el comienzo, incluida la cicatriz destacada en el título. Los trece capítulos interiores están ordenados con alteración de la cronología de los hechos en la relación de esta extraña pareja de jóvenes que se conocieron en un foro literario de internet y han desarrollado un intenso proceso de acercamiento y conocimiento an través de correos electrónicos cruzados durante años.
En ese tiempo el joven que adopta el nombre de Knut Hamsun manda a Sonia regalos de libros, perfumes, prendas de lencería y otras ropas de lujo que él hurta en grandes almacenes y en tiendas de su ciudad. Residentes en lugares separados por setecientos kilómetros, estos dos jóvenes, que se han visto una sola vez, viven una relación virtual por medio de correos electrónicos solo interrumpidos cuando Sonia se casa con otro hombre y reanudados pasado algún tempo después de su boda. Como vemos, se trata de una extraña historia de amor a distancia en la que las dos voces protagonistas experimentan en su mundo casi virtual las fases de un proceso amoroso desde el conocimiento inicial hasta el desengaño último, pasando por la plenitud de sentimientos compartidos a la vez que las lecturas de libros enviados por él con el reclamo de comentarios. Estos comentarios, reflexiones y debates figuran en el texto escritos en letra cursiva e integrados en el tejido narrativo en manos de un narrador omnisciente que adopta la visión de ambos interlocutores, distantes pero complementarios. Entre otros temas se tratan, además del amor y el sexo, la sociedad de consumo, la hipocresía moral, la sumisión y la libertad, la culpa y su expiación, la evasión en la infancia o en la fantasía y, especialmente,la escritura y el aprendizaje literario.
De manera que em>Cicatriz es una moderna y buena novela del aprendizaje por el acceso gradual de sus dos jóvenes protagonistas a su conocimiento recíproco en la vida adulta, con especial hincapié en el aprendizaje literario, en la escritura como vía de salvación.