Poesía

Material reservado

J. M. Muñoz Quirós

20 febrero, 2000 01:00

Premio Gil de Biedma. Visor 70 páginas, 800 pesetas

La memoria resulta protagonista en la última entrega de Muñoz Quirós, un poeta abulense, nacido en 1957, que publica su primer libro, Extraña ternura, en 1983, y que recientemente ha reunido su obra poética en el volumen Quince años no es nada. Sólo en uno de los poemas esa memoria se concreta en una anécdota de sabor muy generacional: "Era la señal que se esperaba;/ salir huyendo de las calles/ seguidos de los grises./ Y en la plaza/ gritar, alto y sin miedo:/ no pasarán, no pasarán,/ como cantaba dulcemente/ Joan Baez, coreada de todos..." Los otros poemas -no por eso mejores- prefieren incurrir en una vaguedad casi absoluta, en una poética imprecisión a la que ayuda la ausencia de títulos.

Buena parte de la memoria de Muñoz Quirós en este Material reservado está dedicada al amor, con abundantes resonancias de San Juan de la Cruz. El poema que comienza "Tú me acostumbraste" (p. 24) habla de "llegar hasta mi casa/ por la secreta escala y en silencio", de que "se hacía imprescindible, ciervo herido,/ salir sin ser notado", de la "oscura noche"; "y también pasé fuertes y fronteras", se nos dirá en el poema siguiente. No parece, sin embargo, que tenga mucho que ver la vaguedad expresiva de Muñoz Quirós, su preferencia por la formulaciones abstractas, con el vigoroso y sensorial simbolismo de San Juan. Algún homenaje puede encontrarse también a otro gran poeta del amor, Pedro Salinas.

Tiene este libro el mérito de prescindir de nombres propios, de anécdotas, de externo culturalismo, de humor, de virtuosos alardes rítmicos o de rasgos de ingenio. Muñoz Quirós, con sobria palabra castellana, ha querido reducirse a lo esencial, sin miedo a incurrir en la monotonía ni en lo convencionalmente poético. Sus poemas aspiran "a un mirar sin límites", donde "la claridad es consumida / como un agua que fluye, como un tiempo esencial / en la memoria".