Image: La realidad entera

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Poesía

La realidad entera

Ángel Crespo

7 julio, 2005 02:00

Ángel Crespo. Foto: Archivo

Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2005. 400 páginas, 21’50 euros

La antología que Alejandro Krawietz ha preparado de ángel Crespo no quiere limitarse a ofrecer una adecuada muestra de lo mejor de una obra poética cuya variedad y extensión dificulta el acceso a los lectores. Su intención es convertirla en un arma más de la guerra literaria en que el joven poeta canario, a las órdenes directas de Andrés Sánchez Robayna, parece empeñado.

Castellet, allá por 1959, redujo maniqueamente la evolución de la poesía española a un enfrentamiento entre el simbolismo, que representaba todo lo caduco, y el realismo, la única poesía acorde con el desarro-llo de los tiempos. Casi medio siglo después, Krawietz incurre en el mismo maniqueísmo, aunque ahora el bien y el mal haya cambiado de bando. Pero la historia se repite como farsa: Krawietz selecciona la extensa obra de Crespo de acuerdo con lo que "debería ser el horizonte de expectativas del lector contemporáneo", esto es, "en el sentido que ha trazado una antología como Las ínsulas extrañas" y de manera "que responda a las expectativas que ha sabido crear en los últimos años la colección Galaxia Gutenberg".

Además de antólogo ideologizado, Krawietz es un antólogo poco diligente. En lugar de hacer una selección de poemas, prefiere hacerla "de libros o secciones de libros". La excusa es que de esa manera respondería "a los intereses compositivos y estructurales de una obra poética que trabajó siempre bajo los criterios de articulación". Pero mal puede hacer tal cosa quien no acierta a distinguir lo que son propiamente libros, partes de libros y recopilaciones de libros en la completa (también bibliográficamente) obra de Crespo. Nos dice que de El bosque transparente selecciona la sección titulada "El arrepentido". Pero El bosque transparente no es un libro, sino la segunda recopilación de la obra de ángel Crespo (la primera fue En medio del camino), integrada por cinco libros, cuatro de los cuales tuvieron edición independiente. Por otra parte, incongruentemente, al Segundo libro de odas lo considera sección de El ave en su aire (en realidad, otro libro de libros) mientras que al Libro de odas, que tampoco tuvo edición exenta, lo considera libro. Todas estas minucias -que podrían continuar indefinidamente- sirven como muestra de que Krawietz no ha dedicado demasiado tiempo a analizar "los intereses compositivos y estructurales" de ángel Crespo (ni siquiera se ocupa de indicarnos que varios de los libros que selecciona son póstumos y que nunca tuvieron edición independiente, por eso el lector los buscará en vano en la bibliografía). Y es que a él la poesía de ángel Crespo parece interesarle menos por su propio valor que como arma arrojadiza contra la crítica española, que le marginó por incapacidad para comprender "la modernidad", y contra los poetas "realistas" españoles (de Hierro a García Montero, de ángel González a Trapiello), alérgicos a la revolución estética contemporánea.

Aunque no sea la mejor síntesis de la plural poesía de Crespo, La realidad entera permite darse cuenta de la amplitud de la aventura de un poeta excepcional. Comienza la selección con un largo poema, "La pintura", publicado en 1955, bien ajeno a cualquier tentación parnasiana. Sigue con los poemas de El bosque transparente -la etapa que prefiero-, caracterizados por la personificación de las realidades naturales, la creación de una personal mitología y la apertura a la gozosa variedad del mundo (uno de los títulos que lo integran es Colección de climas). Sigue luego Amadís y el explorador, comenzado a escribir en 1977 y terminado en 1995, el mismo año de su muerte (apareció, en 1996, en el tercer tomo de Poesía). Se trata de diálogos y de monólogos dramáticos quizá iniciados bajo el impulso de los Diálogos del conocimiento aleixandrinos, aunque el resultado sea muy distinto. El más sorprendente de estos esforzados poemas, que no están entre los mejores suyos, es "Eduardo Chicharro", elegía a un compañero de juventud y a la propia juventud. El ave en su aire continúa la estela de El bosque transparente. Con Ocupación del fuego, el último que publicó, inicia un despojamiento de elementos anecdóticos que culmina en Iniciación a la sombra, ya póstumo.

Crespo es un poeta excepcional (y así se le reconoció siempre, aunque en los 70 tuvo un período de cierta desatención, debida a su alejamiento de España y a su falta de publicaciones), pero también profuso y desigual, a la vez insistente y cambiante, coherente y algo funambulesco. Un poeta de antología que se merece otra antología, aunque esta, a pesar de las intenciones militantes del antólogo, no resulte desdeñable.