Adolfo Cueto

Adolfo Cueto (Madrid, 1969) se sitúa entre los escritores que eligen el cuidado artesanal incompatible con la prisa. Se dio a conocer con Diario mundo (Calima, 2000). Después publicó un opúsculo y tuvimos que esperar durante diez años a la edición de su siguiente obra.



Su libro Diverso.es ganó el Premio Ciudad de Burgos. El jurado estuvo presidido por José Manuel Caballero Bonald. No es un detalle insignificante para el poeta, cuya literatura continúa las líneas trazadas por algunos miembros de la Generación del 50. Al igual que Caballero Bonald, pone la reflexión en el primer plano de su poesía. Gracias a la escritura acertada, en numerosas páginas se intuye el fondo de angustia. De súbito, una definición: "mi sed tiene la edad / de todas las palabras". Las secciones de la obra describen un viaje. La travesía, a veces mental, incluye diferentes formas de soledad y culpa. Como respuesta, Cueto celebra la vida: "Somos esos que cantan,/ con sus cuerpos felices, en los acantilados/ del ser". También elogia la diversidad cultural. Otro ejemplo de entereza lo hallamos en los veintiún versos de la composición "Sala de urgencias". En el viaje se menciona asimismo la urbe donde nació y reside el escritor. "Mar de cemento", resumen de un Madrid íntimo, desdeña el costumbrismo y la complacencia habituales en esta clase de poemas.



Por último, dos singularidades de la poesía de Adolfo Cueto. La primera: el autor combina con talento las impresiones opuestas o complementarias. Evita la afirmación sin réplica; en cada poema, los matices equilibran las imágenes. A menudo, en medio de sus estrofas de dolor, encontramos una hendidura luminosa. Y la segunda particularidad: los placeres ofrecidos por Diverso.es aumentan con la relectura.