Poesía

Duermevela

Eduardo García

10 octubre, 2014 02:00

Premio Ciudad de Melilla. Visor. 68 páginas, 10 euros

Se lee en uno de los poemas: "Voy / en busca de un azul extraordinario / prendido en las pupilas de la infancia" y el recuerdo del verso encontrado en el bolsillo de Antonio Machado a su muerte y, más allá, el azul de los románticos, la flor azul que persigue Heinrich von Oftendingen en la novela de Novalis. En cualquier caso, el símbolo de la aspiración a lo inalcanzable. Y, si ese azul que se busca en el presente se proyecta en el futuro, es a la vez pasado, recuerdo de la infancia, alianza del tiempo todo.

Pese a que el sujeto sabe lo imposible del empeño de regresar al paraíso infantil, "nunca más / nos darán nuestro pan con chocolate", los poemas serán la huella verbal de esa empresa, el combate por que el papel revele su secreto. Así, el azul buscado, el recuperar la edad ida, esperar a que se conceda el secreto, todo habla de lo inaccesible y, por tanto y al mismo tiempo de la poesía.

Eduardo García (São Paulo, Brasil, 1965), con una obra poética ya consolidada, además de ser autor de ensayos y de los aforismos publicados este mismo año en Las islas sumergidas (Cuadernos del Vigía), presenta en Duermevela una continuación de la poética de sus libros anteriores y el título es explícito: entre el sueño y la conciencia, entre la realidad y el ensueño, y el resultado son unos poemas que se leen con todo gusto, con buen sentido del ritmo, que van ofreciendo sorpresas en sus imágenes sin por ello presentar particulares dificultades de lectura. Así, los asuntos de que se habla, el amor, la muerte, pero también lo que pasa cuando no pasa nada, etc., se dan en un discurso que levanta el vuelo, un discurso, en fin, de eficacia poética.