Tras diez años sin celebrarse, el poeta Fernando Beltrán (Oviedo, 1956) se ha alzado con la 36.ª edición del Premio Francisco de Quevedo de Poesía, galardón convocado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, por su poemario La curación del mundo, editado por Hiperión.
El reconocimiento, cuya primera edición se remonta a 1973 y que llevaba sin celebrarse desde 2011, está dotado con 10.000 euros y forma parte de los denominados Premios Villa de Madrid, tiene como propósito reconocer una obra de este género, publicada el año pasado, que haya destacado por su calidad y excelencia, y cuyo autor haya nacido en la capital o tenga una especial vinculación con la ciudad.
Profesor en varias instituciones académicas, creador del estudio creativo El Nombre de las Cosas y fundador del Aula de las Metáforas, Beltrán logra condensar en los poemas del libro galardonado la infancia y sus mitos con la muerte, deslizando de manera sutil la enfermedad y la pandemia.
En palabras de su editor, Jesús Munárriz, es "un libro castigado, astillado, roto, y un cuerpo sin embargo salvado por las palabras, las metáforas, los guantes de plástico, los charcos… Es el libro de la curación por las palabras. Ese ángel que aparece de pronto, emboscado en la fe de no sé muy bien de qué".
Autor de poemarios Aquelarre en Madrid, El hombre de la calle, Amor ciego, La Semana Fantástica, El corazón no muere y Hotel Vivir, entre otros, la obra de Beltrán, reunida en Donde nadie me llama, ha sido traducida parcialmente a más de veinte idiomas, y de forma completa al francés. Sus artículos y ensayos en prosa han sido editados por la Universidad de Valladolid bajo el título La vida en ello. Asimismo, ha recibido, entre otros, el Premio Asturias de las Letras y el Premio Foro Europeo.
Con este reconocimiento, el poeta une su nombre a antiguos ganadores del Premio Quevedo, como Antonio Ferrer, Jenaro Talens, Javier Lostalé, Juan Carlos Suñén, Antonio Carvajal, Amalia Iglesias, Antonio Pereira, Marga Clark, Pureza Canelo y Julia Piera. El jurado de esta edición ha estado conformado por Emilio del Río, Luis Alberto de Cuenca, Blanca Berasátegui, Juan Cruz, Mercedes Pascua e Ignacio Elguero.
CUERPO A CUERPO
Sólo el amor abriga sus abismos
con los ojos más verdes.
El ileso barranco de los pájaros.
Venas cortadas.
Sólo el volcán
se inmola hasta que cura
su vértigo en el mar.
El agua acoge.
Y esta hecatombe luego.
La ropa. Las rodillas.
Los dedos que no saben.
Los océanos torpes del sinfín.
Quieres más. Damos miedo.
La isla más cruel. La más bella también.
La isla más isla.
La flor de la palmera que desata
de pronto un vendaval de nieve
bajo el cielo azul.
Relámpago del frío, o una coartada más.
Las caderas ilesas de los pájaros
y estos cuerpos revueltos
del después,
como peces de roca servidos ya en la fuente,
aterrados, vencidos, con las bocas abiertas,
fieros aún