Opinión

La voz pasiva y el sujeto agente

La papelera

7 marzo, 1999 01:00

No sé quién será el desgarrado y quién el excéntrico, pero ojalá que pronto podamos volver a leer las encendidas semblanzas literarias de Juan Manuel de Prada. Ciertas personas nunca deberían reñir porque sufren la literatura y los amigos comunes

Máxima turbulencia en más de una editorial por culpa de derechos de autor y otras zarandajas. Me cuentan mis habituales que hoy el protagonista es Torrente Ballester (han pasado muchos actores por esta comedia recurrente), y que más de un contrato circula por ahí con los mismos títulos y distintos collares, que si Biblioteca Torrente, que si Obra Completa. En fin, misterios de la gramática: Torrente es ya la voz pasiva y quien realiza la acción es el sujeto agente.

Todos se preguntan cómo se mantiene en el machito, conociendo como conocemos todos su escasa competencia, su afición desmedida a valerse del puesto y su táctica permanente de achacar irregularidades a los demás. A veces hay hermanas muy bien relacionadas.

L e digo a mi canario favorito en Libertad 8 que los premios literarios no sólo retoñarán valiosas tesis de filología sino también de antropología, por aquello de la endogamia. Se falló por cierto el premio Alfaguara y todo, como saben, se quedó en casa. "Me he presentado a éste porque es el que tenía más cerca", dice "El País" que dijo el ganador vía satélite. ¡Enhorabuena! Además de uno de mis preferidos, Vicent es dueño de un estilo indiscutible y venderá más y mejor que los ganadores del año pasado con la mitad de esfuerzo, que es de lo que se trata. ¿O no?

Soporta "este afanoso, atormentado sueño que llamamos vivir" de la mejor manera. Trabajando, mientras todo a su alrededor es clamor. Antonio Colinas tiene casi listo ya su próximo libro y no cesan de caerle los premios. Al de las Letras de Castilla-León se une la medalla de oro de Palma de Mallorca y ahora prepara las maletas para ir a Florencia, donde recibirá otro premio, en reconocimiento, esta vez, a su trayectoria como italianista. Y cinco millones de liras.

L os falsos prestigios me colean por todas partes, como si yo fuese el culpable. Mi buzón de voz se desparramó de voces a favor y en contra, y la papelera ni les cuento. Algunos increpan, pero los más me susurran nuevos nombres que se elevan -insisten- como pompas de jabón. Historias de negros, de plagios, de favores inconfesables, de "maltrapillos sucios", que diría Gimferrer. Pero me quedo con el berrinche de algunos que no fueron consultados, con la pataleta de dos editores y la maledicencia de media docena de poetas. Columnistas ha habido incluso (Cela desde "Abc", y Raúl del Pozo desde "El Mundo") que han terciado también en este asunto de EL CULTURAL (ellos, los dos, hablan de "el suplemento literario de un periódico de Madrid"). Eso del falso prestigio se ve que ha herido a todas las almas.

Será un invitado más a la fiesta del best-seller. Ya saben, Antonio Gala se va a Las afueras de Dios; Tom Clancy redescubre una España topiquera de gitanos, nazis y asesinos en Op-Center: equilibrio de poder; Frederick Forsyth caza un Fantasma de Manhattan; Stephen King lanza la última entrega de La torre oscura; John Grisham vuelve en mayo, también John Le Carré...

La Sinfónica de Madrid celebró su asamblea extraordinaria entre expedientes y perdones. Hay un conflicto que resulta especialmente doloroso ya que afecta a quien es un magnífico instrumentista que en otro tiempo ejerció labores más amplias y que pasa por un momento familiar delicado. Cuando la sangre llega al río se enturbian las razones y convendría un poco de serenidad y cordura por todas las partes para no exigir lo inexigible, para conceder lo que procede y, sobre todo, para que la armonía vuelva a la partitura. La clemencia -incluida la de Tito, a punto de llegarnos- dicen que es placer de dioses. Lo contrario es mezquindad. Mejor habría sido llegar a un acuerdo antes del juicio del pasa.

S eguramente el propio Saint-Exupéry hubiese preferido que sus amores prohibidos permaneciesen, como sus restos, perdidos para siempre. Pero, ay, amigo, también al autor de El principito le ha salido un sobrino-nieto dispuesto a revelarlo todo, a hablar de sexo, mentiras y desengaños. Ya se lo he dicho mil veces, vigilen a los suyos, sean prudentes, guarden silencio, rompan las cartas. Se quedarán con las cuentas y vivirán del cuento.

Por eso, lo mejor es imitar a Doris Lessing, contarlo todo primero, no sea que alguno se adelante. Sólo por eso, afirma, escribió su autobiografía. Además, "porque tuve una vida bastante original y, al envejecer, me di cuenta de que los jóvenes de hoy no tienen idea de las cosas a las que me enfrenté".

Lluís Pasqual dice que ya tiene casi acabada su ciudad del teatro. Bueno, su proyecto, porque construir la ciudad ladrillo a ladrillo es otra historia. Estamos ansiosos por conocer a fondo en qué consistirá, aunque los catalanes, mejor dicho, los empresarios del teatro de Barcelona, andan más preocupados por saber lo que costará, euros que apoquina el erario público, uno tras otro. El director lo presentará el próximo mes de junio en Barcelona y también lo dará a conocer en Madrid, dentro del Festival de Otoño que dirige su amiga y antigua colaboradora Alicia Moreno. ¿El proyecto es más que un asunto autonómico?

Rafael Nebot, organizador del Festival de música de Canarias, informa que no cesa. Anda tan contento el hombre con el aumento de aforo que le permite el nuevo auditorio (y el consiguiente aumento de la recaudación), que está a punto de olvidarse de su pésima acústica. Sus proyectos crecen y uno de ellos lleva el nombre de Carlos Kleiber. Se le ha propuesto, y de momento no lo ve con malos ojos, que volviese dentro de un par de años para tres conciertos sucesivos con nexo común. El manager de la Bayerische Rundfunk, Kurt Meister, seguro que también terciará. Tanto como ha terciado para que la batuta más deseada volviera a los estudios de grabación. Será con dos sinfonías de Beethoven, 4 y 7, que ya había grabado antes. Está visto que no hay nadie que le amplíe el repertorio.

Y a pesar de lo que dicen por ahí, no es la primera vez que dos españoles son candidatos el mismo año al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. No señor: para que lo sepan, en 1972 Armiñán y su estupenda "Mi querida señorita", por España, y Buñuel, con la envejecida "El discreto encanto de la burguesía", por Francia, se encontraron en la misma tesitura que este año Garci y Saura. Entonces, el genial aragonés se llevó el gato al agua. ¿Y ahora, cuál de nuestros directores conseguirá la estatuilla de Tío Oscar? Las quinielas todavía no están claras, aunque hay quien asegura que el "Tango" de Saura encandiló a los norteamericanos...