Opinión

Museo sin patronato o patronato sin museo

14 noviembre, 1999 01:00

La disyuntiva está bien clara: o el rumbo gris y sosegado, o la brillantez polémica. Lo de siempre. Y los patronos del Museo Reina Sofía han elegido lo primero, que resulta más cómodo, y le dejan hacer y deshacer a Guirao silenciosamente. Lo del Prado es otra cosa. En el patronato del Prado se respira mayor furia y pronto tendremos noticias. Pero, a todo esto, ¿sirve para algo un Patronato?

Acabo de leer unas jugosas confesiones de Juan Luis Panero que valen todo un premio Comillas, y me entero de que a punto estuvo de palmarla después de haber sido atropellado por Carlos Bousoño. Para que después digan que la sangre no llega al río cuando se enzarzan los poetas. Oh, esos románticos tiempos de padrinos y duelos líricos, una madrugada en El Retiro. Ahora los poetas se suben al coche y le dan boleto a uno en cualquier esquina. Y a propósito de boleto, ¿contará Panero en sus memorias cómo un escritor llevando a gala su nombre le sirvió una ración de perdigones en el Ampurdán por un quítame allá esa novia?

Los escritores de antes sí que no se andaban con chiquitas, y al menor adjetivo fuera de lugar le mandaban a uno a los padrinos. Ahora el Parnaso se ha amanerado y aguanta carros y carretas, plagios y espadachines, mangantes y glllpollas. A no ser que a palabras necias...

A mi Beatriz de Moura la han premiado los feriantes de Guadalajara con el "Reconocimiento al Mérito Editorial", poniendo así las cosas en su sitio. A saber, en la literatura. Y es que después del premio del año pasado, otorgado a un empresario de gran poder, uno esperaba una medalla para Fidel Castro o un fallo parecido.

Enterado de las tres vacantes de la Academia Sevillana, cierto crítico anda buscando posada en la tierra de sus quencias y querencias para trincar alguna docta butaca, ya que en Madrid la tiene más cruda, Ten cuidado, querido, puede tratarse de un plan jacobino para dejarte con la posadera al fresco.

La Universidad norteamericana de Brown y sus doctorados "honoris causa" no tienen para ellos secretos. Ni modo, que Julio Ortega culebrea mucho y bien para que nada falle. Ni un detalle ni un birrete. La lista de hispanos doctorados sigue deprisa-deprisa su camino. Estén atentos a los próximos doctoris, y ya verán cómo todos del mismo pie cojean.

Por cierto, hace poco se paseó por la Villa y Corte el gigante Bill Gates, inesperado paladín de nuestra "ñ", La Academia, ágil e inquieta, lo ha conseguido, pero ¿saben qué grupo mediático puede apuntarse el tanto?

También se tomaba su tiempo Diego Rivera a la hora de terminar un cuadro. Nunca, si por ejemplo sospechaba que no le iban a pagar Gracias a eso hoy se exhiben diecisiete obras inacabadas, muchas por vez primera, en el Museo Mural que lleva su nombre. Con algunas historias curiosas, como la del "Retrato de Eglandina", de una mujer de cuerpo entero, con vestido negro y guantes blancos. Lo único que Rivera no pintó fue una pequeña zona de los pies calzados con unos zapatos de tacón, Lástima de morosos.

El fin de milenio, si es, será virtual: el artista multimedia Jean Michel Jarre, por ejemplo, se apunta a la moda de celebrar el 31 de diciembre en un marco incomparable, El suyo será Egipto: un helicóptero sobrevolará la pirámide de Keops para desplegar una carpa dorada sobre el vértice que le falta. Un espectáculo transmitido vía satélite a todo el planeta, para festejar que es el único país que celebra su séptimo milenio.

La réplica, en el otro extremo del mundo, se la dará Julio Bocca en Ushuaia (Tierra de Fuego), donde bailará un tango para recibir el 2000. Y también con las cámaras en directo: al menos cincuenta y dos países contemplarán sus pasos arrabaleros. Después de la función, él no se va a sentar a ver qué pasa en el resto del mundo. "Me voy a emborrachar", avisa desde ahora.

Hace un par de semanas les conté que veía a Gallardón cada vez más Moreno. Pues ahora también veo a Zaplana cada vez más Moreno. Ellos ya saben por qué lo digo. Su interlocutor común también. Tanta visita a los altos despachos acaba por conocerse y dando lugar a un enredo de opereta.

Los editores americanos lo tienen claro: el futuro es ayer. Por eso, el lunes pasado la revista "Time" comenzó a publicar una novela por entregas, cinco entregas, de Caleb Carr y el incombustible John Grisham anuncia que la próxima suya, ambientada lejos de esos juzgados que le son tan gratos, aparecerá también por entregas. Claro que al menos a Grisham no le ha ocurrido lo que al bestseIlero Dick Francis, al que una biografía no autorizada acaba de desenmascarar. Resulta que quien realmente escribe las novelas es su mujer. Sesenta millones de ejemplares tienen la culpa.

No soplan vientos favorables para la ONE y es que hay quien cosa que toca, cosa que enreda. Justo en un período en que la orquesta suena bien y ha dado conciertos espléndidos, se paralizan sus esperanzas de futuro. Meses atrás habían negociado con su Ministerio la aplicación de varias cláusulas contenidas en la ley del funcionariado. Llevan amenazando con una huelga desde hace semanas y si hasta ahora no nos hemos quedado sin conciertos es porque Ruiz Tarazona ha ido templando sus ánimos. Claro que mejor sería templar otros ánimos.

Será auténtico el supuesto cuarteto de Beethoven, presuntamente compuesto en su madurez, que fue descubierto en Inglaterra y que se subasta estos días en Sotheby's?

En Milán se acaba de inaugurar un nuevo auditorio. La verdad es que no sólo los italianos andan bastante envidiosos con la situación española. Muti, Plasson, todos, se hacen lenguas de la buena vida musical que nos gastamos en España. Han visto cómo el Liceo abría de nuevo sus puertas mientras sus teatros incendiados, con la Fenice a la cabeza, siguen en ruinas. Más envidia les produce aún la amplia red de auditorios construida en España en los últimos años. Pero yo iba a otra cosa. Riccardo Chailly, el titular de la Orquesta Verdi, que es la protagonista del auditorio inaugurado, ha aprovechado la ocasión para meterse con la tiranía de Muti en la Scala. Hasta Berlusconi ha tenido que entrar el trapo.

García Calvo, el pobre, no quería. Que no, que no había premio ni dos quilitos y medio que valieran lo que su dignidad de ácrata. Pero como la familia manda, y mucho, y el fin de mes más aún, después de mucho pensarlo el bueno de Agustín aceptará el Nacional de Teatro. Sólo espero que en la ceremonia de entrega nadie cante la más célebre de sus composiciones, ese himno madrileño que sólo él -si acaso- y Leguina llegaron a tararear.

Cómo está el patio cinematográfico. Mientras Andrés Vicente Gómez se desmarca de la lentitud maestra de Víctor Erice -como anticipaban estas páginas en boca de Marsé-, Almodóvar se consolida como Mister Nominado. Los Premios Europa y los Oscars podrían poner en lo más alto a "Todo sobre mi madre". Mientras tanto, Trueba comienza a reescribir el guión de El embrujo de Shanghai (a Erice le llevó tres años de trabajo) para hacer "su" pélícula, Todo sigue en manos de Andrés Vicente Gómez.

Una de las antiguas musas almodovarianas, Victoria Abril, está de "bolos" mexicanos. Hoy mismo acude al Festival de Cine Francés de Acapulco para presentar "Mi padre, mí madre, mis hermanos", de Charlotte de Turckheim, pero una semana, antes, por esos mismos pagos definía así, tan sutil y elegante comc siempre, la esencia de su arte "Debo ser tan creíble al follar como cuando friego platos".

Lo mismo dice ese novelista primerizo y exitoso llamado Montero Glez.. SiI su libro se vende dejará de escribir para pasar el tiempo en la playa follando. ¡Que duda! ¿Debemos ayudarle?

Por cierto, noticias de otro almodovariano. El cuerpo de Antonio Banderas vale más que nunca. Rueda en Tierra Santa "The Body", un thriller religioso en el que el malagueño hace de investigado y sacerdote. Con la tontería rompe su techo económico y se convierte en uno de los "bodies" mejor pagados.

PD. La barbarie sigue impune. Ahora son los árboles de Agustín Ibarrola. Pero, ¿qué podía esperar cuando el alcalde, animal y sectario, declara que "lo ignora artísticamente"?