Image: Diario de una chica basura

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Opinión

Diario de una chica basura

29 noviembre, 2000 01:00

Estas folklóricas son tan ceremonialistas como los reyes, todavía pasan por la petición de mano, cuando en Malasaña pedimos directamente el taller, no te digo lo que hay

Lunes.
Lo cual que a Carlos Larrañaga, ya de provecto, le ha entrado un pedaleo sexual que es que no se explica, oyes, lo que yo te diga, ahora va y se casa con María Teresa Ortiz-Bau, que suena a niña bian y que es rubia, puestecita e impersonal. Ya no encuentras mujeres más que en el rollo, te lo digo yo, que estoy en el tema, o sea la pomada, calle Divino Pastor, Chamberí y todo eso, en plan chica/basura, las demás, todas quieren casarse y mejor con un famoso, tipo Tómbola.

En la tómbola del mundo yo he tenido mucha suerte. Muere la reina madre de Dinamarca, o sea, y nos hemos tomado un copazo de pacharán/whisky/mojito a nombre de la reina madre de Dinamarca, que debía ser una cosa así como Tamayo, pero en más hombre. La Claudia Schiffer confirma su ruptura con Tim Jeffries, que yo al principio le confundía con el Tireless o Tailers, que Claudia se separa de un submarino, joder qué risa. Alfonso de Hohenlohe estuvo en el funeral de su esposa, en Marbella, pero todo el crimen, con perdón, tiene tanto aire de crimen malo que, como me decía aquí la Jeniffer, que es libertaria, como le gustan a Zapatero, o sea, el de los ojos azules, a ésta le han frenopado por cosa del euro, como te digo una cosa te digo otra, y lo que yo te diga, oyes, un respeto.

Carlitos Larrañaga, o sea, se sigue poniendo corbata para casarse, cuando lo que hay que ponerse es la viagra, a esas edades, y una aspirina para el infarto agudo, como Pepe Hierro, el versero.

Miércoles.
La fastuosa Inma del Moral, que nos la encontramos la otra noche, aquí la Jennifer y yo, en un bar de ambiente de Lavapiés, sigue con Pedro Ruiz, el cortito, pero el romance de la joven con un compañero (joven) dicen que no afecta a la relación, lo cual significa que afecta total. Ayayayay cómo te lo diría, ayayayayay cómo tú me comprenderías. Una ha tenido romances con maduros bajitos, como te digo una cosa te digo otra, y una les ha sido fiel de la aorta para arriba, que por abajo se cruza un adolescente que maneja su timón como Don Juan Carlos su yate, y al compañero formal se le pone cara de verraco consentido y juega nervioso con las llaves del coche, que a ver qué semblante pones, oyes, cuando las mocedades del Cid se te cruzan de por medio en mitad de la cama/sofá. Hablando del rey de Roma, asoma, Juan Carlos I:

-De no ser rey hubiera sido marino.

Coño, claro, como que es otra manera de tener un amor en cada puerto, salvo en los puertos majariegos, mejor el puerto latino de Andratx, donde siempre hay un intelectual que visitar, Baltasar Porcel, o sea, no confundir con el mediocre Josep Meliá, que tiene apellido de hotel, ni con el exquisito Basilio Baltasar, fino editor y prosista que está en otro rollo.

Viernes.
Baltasar es tan catalanista que se ha hecho mallorquinista, mientras que Baltasar es menorquinista y Valentí Puig, el más grande heredero de Pla, es de su pueblo. Y cómo se enredan estos intelectuales amigos del Umbral, que es por quien yo los conozco. Una es de Chamberí, y basta, errehache Madrid, y ya es bastante racismo, negativo, que ya se me pasaba, coño, y don Arzalluz toma nota de todos/todos, como dice Hilario Pino.

Ortega Cano vuelve a los toros con el apoyo de su mujer, que parece decidida a quitarse de la cama a esta pescadilla, por las señales, mientras Isabel Pantoja confiesa que "Diego todavía no me ha pedido la mano". Estas folklóricas son tan ceremonialistas como los reyes, todavía pasan por la petición de mano, cuando en Malasaña pedimos directamente el taller, no te digo lo que hay, pierden media vida en preparar el caliqueño y la otra media en lamentarlo, hay que joderse y agarrarse para no caerse, es lo que tiene la derecha, que folla lento pero mal. Larrañaguita va por los 63 tacos según propia confesión, lo que en realidad le acerca a los setenta, pero Teresa, la novia, sólo es separada por tercera vez.

¿Y cómo se mete una en esta vida tan agitada? Yo creo que la generación/basura estamos al margen de tales infolios y nos lo hacemos a salto de mata, porque somos más modernos y hemos perdido, con Bergson, el sentido del tiempo, lo cual que hay que aprovecharlo, lo que yo te diga, tía, Jeniffer, que andas tú muy dubitativa con el Marlon, como si el tío fuera La ley del silencio, que no es más que un portuario de la Puerta de Toledo, un currantillo de madrugada.

Pero lo que más me come a mí el coco, exhaustivizando el internete, es lo de Diego Gómez, altiricón y calvo, que no acaba de pedirle la mano a nuestra Pantoja, y aquí sale nuestro orgullo nacional, los hijos aceptan muy bien a este señor, menos la niña, que tiene celos del aire, como dice la Pantoja, plagiando a varios clásicos a la vez -Calderón, López Rubio, etc.- Don Diego Gómez es precavido como todos los altos, alto como todos los precavidos, y en la gran gira argentina de la Pantoja no ha querido pasar de un segundo plano. Lo que va a pegar es un braguetazo de oro, cuando menos, y eso hay que llevarlo con sentido común. Diego ha devuelto a Isabel la sonrisa que María le robó, y eso es como devolver la dentadura postiza a una abuela. De abuela nada, que a don Diego de noche le tiene a pleno rendimiento, a mayor decir de aquí el Umbrales, que cree en el sexo de la tercera edad o tercera juventud, como dice que decía Aristóteles. La Pantoja, ya puesta, se lleva por delante a Aristóteles y a Juvencio. Estas folklóricas no son más que chicas/basura, pero con joyones.