Image: La prosa del 27

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Opinión

La prosa del 27

22 mayo, 2002 02:00

Miriam Schapiro, "Abanico de Barcelona" (1923)

Ni el 27 ni ninguna generación lograda necesitan imprescindiblemente del poema en prosa, que es un género iniciado por Lautréamont y los ya citados Baudelaire y Rimbaud. No se trata de un capricho estilístico sino de un género nuevo llevado a su éxtasis por los surrealistas y por Michaux y Ponge

El padre de la prosa poética en España, como padre de tantas cosas, es Juan Ramón Jiménez. En Platero y en escritos anteriores Juan Ramón Jiménez no sólo inicia un género nuevo sino que pone en prosa el Modernismo, cosa que no había hecho nadie, ni Rubén Darío, cuya prosa es más periodística, o meramente literaria, que poética. Los del 27, hijos rebeldes o no, son todos herederos en alguna medida del poeta de Moguer, y no cultivan demasiado este nuevo género, tan usado ya en Francia y venidero de Baudelaire y de Rimbaud. Pero no hay poeta que no haya sentido alguna vez la tentación de la prosa, como no hay novelista que no haya hecho, antes o después, un soneto a la novia.

Así, la prosa más significativa de Jorge Guillén son unos artículos enviados a España desde París y que el propio Juan Ramón elogiaría -"tan trabajados, tan puros"-, claro que el Andaluz Universal utiliza el periodismo de Guillén para ignorar al poeta, maldad muy propia de aquel genio y que hoy no tiene otro valor que el anecdótico. Los artículos parisinos de Guillén son cosmopolitas, escritos al día, culturalistas y con gentil aire de crónica. Pedro Salinas, traductor de Marcel Proust por indicación de Ortega, tiene una famosa novela inacabada donde la influencia proustiana es evidente y beneficiosa. Pero Salinas es un lírico absoluto y con motivaciones muy fuertes, como el amor, que no le permiten abandonar la poesía.

Las primeras prosas de García Lorca están en Impresiones y paisajes y en sus tres famosas conferencias, donde curiosamente encontramos muchas greguerías. O no tan curiosamente, porque Ramón es la influencia callada y poderosa de aquellas generaciones. La prosa teatral de Lorca tiene una influencia, que es Valle-Inclán, pero esto no lastra en absoluto la limpidez y el impulso de su dramaturgia. Hoy hubiéramos querido leer y disfrutar más prosa lírica de Federico. Y entiendo por prosa lírica la que nace de la memoria involuntaria como el poema mismo. Rafael Alberti va escribiendo a lo largo de su vida la interminable Arboleda perdida, que tiene momentos extáticos, pero se advierte siempre que Alberti se encuentra más a gusto en la poesía, y si es posible en la rima.

Quien ensaya con más logro la prosa poética es Pablo Neruda, ese gran 27 americano que acierta a deslizar endecasílabos y alejandrinos entre la enumeración caótica de sus fragmentos aparentemente prosaicos. Vicente Aleixandre hace su gran libro de prosa en Los encuentros, colección de retratos líricos que recoge la actualidad y se remonta incluso a Góngora. Pero no olvidemos su primer libro, Pasión de la tierra, libro de prosas poéticas con gran influencia del surrealismo francés y, como hemos anunciado, de Ramón: "las viejas respiran por sus encajes". Una pura greguería.

Ni en Dámaso Alonso ni en Gerardo Diego encontramos rastros suficientes de este tipo de prosa, pero nos llegaría Ocnos, el gran libro de poesía en prosa de Luis Cernuda, que es uno de los más puros entre los suyos y donde el poeta renuncia a barroquismos de juventud para darnos, como he dicho, la memoria involuntaria, la transparencia de las cosas, los recuerdos que acuden como sucesivo arcángel a una escritura con calidad sonámbula de piano.

Ni el 27 ni ninguna generación lograda necesitan imprescindiblemente del poema en prosa, que es un género iniciado por Lautréamont y los ya citados Baudelaire y Rimbaud. No se trata de un capricho estilístico sino de un género nuevo, último, llevado a su éxtasis por los surrealistas y por Michaux y Ponge. El 27 no abundó en prosa poética, pero en cambio Juan Ramón, en sus postrimerías, quiso prosificar toda su poesía, y a veces lo hizo con inmenso acierto, como en Espacio.