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Opinión

Irreverencias

9 diciembre, 2004 01:00

Jesús López Cobos, Nacho Duato, Rafael Sánchez Ferlosio y Carmen Calvo

Sánchez Ferlosio, Premio Cervantes por méritos propios. Gran velada en la Docta Casa. El bueno de Montero Glez escandaliza en la radio. El cine español, protagonista de los Premios del Cine Europeo. El mundo del arte, saturado de rumores absurdos. ¿Y qué pasó en la entrevista entre López Cobos y Carmen Calvo?

Por una vez no hay nada que objetarle al Premio Cervantes. Y eso que no ha sido para Juan Marsé, que ya clama al cielo, sino para otro independiente de verdad, Rafael Sánchez Ferlosio, empeñado en menospreciar, por muy suyo que sea, un libro fundamental como El Jarama y que si se alegra del premio es porque, confiesa, "a lo mejor así se venden más libros y convenzo de algo a alguien". Para eso deberían servir siempre los premios: no para pagar favores ni asentar amistades, sino para que el gran público repare en la existencia de rara avis como Ferlosio.

Me preguntaba yo si después de la Real Academia Española su objetivo era la Academia de Bellas Artes. Me refiero al grupo Prisa. La presencia de Gregorito Marañón en esta última me hacía malpensar en ello. De momento lo que hay es un pacto de ayuda entre él y Antonio Fernández Alba, que va solo en una candidatura para el ingreso en la Academia Española, que se decidirá el jueves que viene.

Por cierto que la Docta Casa está que arde. Ya lo saben, el 16 tendremos gran velada, con tres candidatos a garrotazos por una silla, entre los cuales el Terceiro en discordia es empleado de Prisa y, por tanto, candidato casi oficial, tal como están las cosas, aunque con los tríos nunca se sabe. Por cierto, me cuentan que entre los editores de clásicos (Castalia, Turner, Espasa, Gredos,) corre más de un chiste sobre El Quijote de Alfaguara, ese que presentó la ministra por Hispanoamérica y que es la primera incursión alfaguarense en el Siglo Oro.

Está tan acostumbrado a provocar, a decir lo que piensa sin preocuparse por trasgredir u ofender, que se lo esperaba. Más aún, han tardado mucho en echarle. Porque al bueno de Montero Glez lo han despedido del programa de radio de Isabel Gemio, incapaz de soportar por más tiempo las quejas de los oyentes escandalizados por despertarse el domingo con sus monteradas irreverentes.

Esta vez España juega en casa. Todo apunta a que el cine español será el triunfador, este sábado en Barcelona, de los Premios de Cine Europeo. Mar adentro y La mala educación parten como favoritas. Por lo que a mí respecta, el director que será homenajeado durante la gala, Carlos Saura, podría muy bien competir con su última película, El séptimo día, que poco tiene que envidiar a las que se repartirán los premios.

Dice ahora el coleccionista británico Charles Saatchi, en una entrevista publicada por "The Art Newspaper", que ha ofrecido su valiosa colección de arte (nada menos que 2.500 piezas de artistas como Damian Hirst, Tracey Emin, los hermanos Chapman, o Gary Hume) a la Tate pero que la oferta no tuvo éxito. Según la Tate se trataba de un préstamo aunque Saatchi asegura que era un "regalo". Sea lo que fuere, lo raro es que no se haya abierto ya una vía de negociación entre Nicholas Serota, el director de la galaxia "Tate", y el millonario inglés, ya que la institución se convertiría, con las obras de la Saatchi, en la mejor colección de arte británico contemporáneo. ¿Qué pensará mi amigo Todolí, actual director de la Tate Modern, de todo esto?

El mundo del arte no da crédito, y yo desde luego tampoco, pero les traslado el rumor creciente e insensato: la fusión del museo del Prado con el Reina Sofía. Más bien se tratará, digo yo, de fusión de dirección, que ya es suficientemente absurdo. Claro que con los Calvo todo es posible.

La semana que viene se conmemora el desembarco de las árdenas, y esta vez el invitado de honor no será ningún general de los vencedores ni de los vencidos, sino ¡Tom Hanks! (estrella que será de la versión peliculera de El código Da Vinci) que protagonizaba Salvar al soldado Ryan, la película que Spielberg hizo sobre el desembarco de Normandía. A este paso, cualquier día vemos a Kirk Douglas inaugurando la restauración del Coliseo vestido de Espartaco o a Val Kilmer cantando al frente de unos resucitados The Doors.

Y otro actor que desembarca en el teatro es el goyarizado Luis Tosar. Protagonizará el melodrama de Tenesse Williams El zoo de cristal. Y lo hará en compañía de María Botto, cuya madre Cristina Rota es la productora. Todo en familia, como debe ser en el teatro. ¿Qué quién lo dirige? Me cuentan que un extraordinario director de Argentina, Agustín Aleso.

A lguno de los dos deberían contarnos qué pasó en la entrevista acordada entre López Cobos y Carmen Calvo. ¿Convenció la ministra al director? ¿O es que ni siquiera le ha recibido aún?