Opinión

Dos veces Clint

3 noviembre, 2005 01:00

Jaime Bayly, Clint Eastwood y Steven Spielberg. Abajo, Mario Vargas Llosa, Carlos Monsiváis y Ana Martínez de Aguilar

Clint Eastwood llega por duplicado. La Feria de Guadalajara tiene ya a punto el programa de este año, con Perú como estrella. La Asociación de Directores de Arte Contemporáneo recibe sus primeras negativas. Rafael Tous vende su colección. Llega Nemirovsky. Convierten un burdel en Centro Cultural en México.

No cabía tanto gozo en mí al enterarme de que el próximo Clint Eastwood vendrá por duplicado. Me explico. Asegura la revista "Time" que cuando el director norteamericano fue a comprar los derechos de la película que está a punto de terminar, Flags of Our Fathers, en torno a la batalla de Iwo Jima, se encontró con que Steven Spielberg se le había adelantado, así que decidió hacer Million Dollar Baby. Pero en la ceremonia de los Oscar de 2004 Eastwood y Spielberg se encontraron entre bambalinas y al final de la noche llegaron al acuerdo de coproducir la película y dejar que Eastwood la dirigiera. Eastwood empezó a entrevistar a veteranos japoneses y estadounidenses y se dio cuenta de que tenía que contar las dos versiones de la historia (la guerra), no en una película, sino en dos. Así el director empezará en febrero a filmar la película hermana llamada Lamps Before the Wind, desde el punto de vista de los japoneses. Lo que pone en evidencia es que la Guerra del Pacífico no fue sólo un choque de armas, sino un choque de culturas. Aunque no sean secuelas, serán complementarias y estarán en cartelera al mismo tiempo. Qué acierto. Qué pertinente. Qué impaciencia.

La Feria más apresurada del mundo, la de Guadalajara (México), tiene ya casi cerrado el programa de este año. Dedicada en esta ocasión a Perú, la inauguran el 27 de noviembre Vargas Llosa y Enrique Krauze, convertidos casi en pareja de hecho literario; hay homenajes a César Vallejo, Arguedas, Julio Ramón Ribeyro, al Inca Garcilaso, Blanca Varela y Bryce Echenique, así como recitales de poesía y mesas redondas sobre la última narrativa con Bayly e Iwasaki de ponentes, mientras se decide si finalmente Andalucía será la protagonista de la feria de 2006.

Me cuentan que la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (poco a poco conocida como ADACE), que ha invitado a casi todos los directores de museos y centros de arte a participar de sus decisiones y encuentros, ha recibido ya sus primeras negativas. No han querido sumarse al grupo ni la directora del Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, ni la directora del IVAM de Valencia, Consuelo Císcar. Fernando Frances, director del CAC de Málaga, aún no se ha manifestado.

¿Son demasiados 6 millones de euros a cambio de una colección de arte conceptual como la del catalán Rafael Tous, formada por 506 piezas más su biblioteca -250.000 libros, revistas y documentos de arte contemporáneo y arquitectura-, a pagar en veinte años? Porque al parecer el Macba se lo está pensando. Tous, que acaba de presentar en la sala Metrònom la muestra Cultures creuades: ficcions i ritus, una selección de fotografía conceptual (149 fotografías de 17 artistas) y arte africano (39 máscaras, esculturas y objetos de áfrica central) de su colección, justifica el precio porque la colección se revalorizará con el tiempo, y el dinero irá perdiendo valor. Palabra de Solbes.

Lo del Museo Getty y las antigöedades robadas es una broma macabra. Su responsable de antigöedades, Marion True, ha tenido que renunciar al cargo acusada de traficar con piezas robadas; a principios de octubre anunció que devolvería a Italia tres piezas compradas ilegalmente, y ahora es Grecia la que presenta evidencias arqueológicas que demuestran que una corona de oro, una tumba y un torso de mujer, todos del 400 a. C., compradas en los años 90 por 5.2 millones de dólares, son suyos y deben ser devueltos. Y, aprovechando el oleaje, reclaman una cuarta pieza, comprada por el Museo en 1955 nada menos.

Seguro que a Monsiváis, el estupendo ensayista mexicano, la idea le parece cuando menos divertida: un antiguo burdel de México DF se ha convertido en la Casa del Escritor y de la Cultura, un hostal que acoge a escritores del interior de México de paso por la capital. Para ser admitidos sólo tienen que donar un ejemplar de su obra publicada. Además, cuenta con talleres, una cafetería, biblioteca y una galería de arte. Lo mejor es que a las puertas del centro coinciden escritores y antiguos clientes del lupanar a los que eso de la cultura no les "pone" demasiado.

Hace más de sesenta años Irene Némirovsky (1903-1942), escritora rusa de origen judío exiliada en Francia desde la revolución, escribió Suite francesa. Fue su testamento literario, ya que murió en el campo de Auschwitz, en el 42. Sus hijas guardaron su manuscrito como un tesoro hasta 2004, cuando vio la luz en Francia y conquistó los mayores galardones. Ahora, al fin, aparece en España gracias a Salamandra. No se la pierdan.