Opinión

El antiArco toma la alternativa

9 febrero, 2006 01:00

Arriba, Paz Vega, Juanjo Mena y Sabina. Abajo, Sánchez Dragó y Nuria Espert.

Parece que sí, que hay vida alternativa en el arte contemporáneo español, junto y pese a ARCO. Nuria Espert no quiere hablar de jubilarse. Berrocal se queda sin museo. Juanjo Mena estudia no renovar con la Orquesta de Bilbao. Sabina, estrella de la Feria del Libro de La Habana junto a otros irreductibles. Paz Vega, lanzada. Sánchez Dragó descubre los secretos de alcoba de LAC. Ang Lee derrota los tópicos.

Muchos y muy escocidos. El reportaje sobre la autoedición encubierta publicado la semana pasada en estas páginas ha levantado más ampollas de las previstas. Por lo visto, algunos aludidos y otros sin aludir se han levantado en armas. Les iré contando. De momento, el más dolido es Juan Pastor, de la editorial Devenir, que al parecer exige rectificación inmediata por mencionar su editorial entre las cuestionadas. Lo malo, me cuentan, es que los datos que da para sostener su demanda dan la razón a lo publicado y van más allá... Vamos, que dice que si a él le aseguran la compra de 100 ejemplares o lo subvencionan, que claro que publica. Y de eso iba el reportaje. Lo que no significa negar ni los 20 años dedicado a la edición, los posibles aciertos, o la dificultad de sobrevivir en un mercado tan puteado.

Lo de Roberto Bolaño, en cambio, es todo lo contrario, o casi. Ha pasado de secreto a voces a casi pesadilla polifónica por lo insistente. Era un estupendo narrador, referencia para una generación de nuevos escritores, un tipo extraordinario, pero ni él mismo soportaría indemne el chaparrón de reediciones y panegíricos que desde hace años están cayendo sobre él y sobre todos nosotros. Un respeto para Bolaño, por favor.

O la Feria de La Habana ya no es lo que era, o para los autores españoles los mojitos de La bodeguita de Enmedio no tienen el mismo encanto. Porque lejos de las caravanas de escritores que desembarcaban allá, apenas están anunciados este año Joaquín Sabina y sus sonetos, Andrés Sorel, Isaac Rosa, Almudena Grandes, Luis García Montero, Belén Gopegui e Ignacio Ramonet. O sea, los irreductibles. Y como este año se ha dedicado a Venezuela, le han dado el premio José Martí al presidente Chávez, quizá por sus canciones.

Hollywood las da pero también las toma. Un día eres la princesa latina, y al siguiente la última plebeya. Penélope Cruz debe andarse con ojo en la elección de sus papeles (otro fracaso, Dos mujeres, se suma a su pobre currículum en USA) si no quiere ver cómo la Santa de Ray Loriga, Paz Vega, le pasa por encima no sólo aquí, también allí. La Lucía de Médem volverá en breve a Los Angeles para rodar el drama de Brad Sieberling 10 Items or Less. Su compañero de reparto será nada menos que Morgan Freeman, quien después encarnará a Duke Ellington en Jazz Ambassadors.

Mi admirada Nuria Espert no quiere ni hablar de jubilarse. La actriz no sólo acude siempre a ver el teatro que hacen otros, cosa rara entre los grandes, sino que ya acaricia un proyecto para la próxima temporada. Unirá su nombre al de José Luis Gómez y Georges Lavaudant para estrenar Play Strindberg, de Dörrenmatt.

Les prometo que durante una temporada no volveré a mencionarlo, pero Sánchez Dragó sacó la otra noche el secreto de alcoba mejor guardado de LAC. Nadie nunca le ha visto despeinado y legañoso y ahora sabemos por qué: Luis Alberto de Cuenca duerme con el diccionario desde chaval. Así no tiene mérito.

Parece que tras años de negociaciones, la Diputación de Málaga ha renunciado definitivamente al el Museo Miguel Berrocal en el pueblo natal del artista, Villanueva de Algaidas. La cosa es que unos dicen que Berrocal no había comprometido con rotundidad la cesión de las obras, mientras el escultor asegura que la culpa la tiene la falta de inversión institucional. Y, para zanjar la pelea, el Ayuntamiento de Villanueva se ha mudado al edificio destinado al museo. ¡Menudo papelón!

Repetimos tantas veces lo de la América profunda, y la incultura de los norteamericanos en contraste con la civilizada Europa, que a veces los tópicos nos estallan en la cara. Porque, ¿no decían que Brokeback mountain, de Ang Lee, iba a ser vetada en medio USA? Pues ya ven, la historia de los vaqueros no sólo no ha escandalizado a nadie, sino que no hace más que recibir premios y parabienes...

Un apunte bilbaíno: me llega hasta la papelera la tensión de la Orquesta de Bilbao por el temor a que su titular, Juanjo Mena, en el cargo desde 1999, esté barajando la posibilidad de no renovar su contrato. El caso es que no se pone de acuerdo con los políticos recién llegados, que quieren dejar el presupuesto de la orquesta al borde de la anorexia.

Y aunque parezca que con ARCO no cabe más arte contemporáneo en Madrid, no es así: otras 50 galerías se dan cita hasta el sábado en otra feria nueva: ArtMadrid. La dirige Gema Lazcano en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo.