Opinión

Elisir de desamor

9 febrero, 2006 01:00

Los fármacos vendidos por charlatanes no son buenos ni aunque traten de favorecer el amor. En el Teatro Real volveremos a presenciar próximamente cómo Nemorino intenta quitarse de en medio a Belcore y conquistar el corazón de Adina gracias a un falso fármaco del falso doctor Dulcamara, que resulta no ser otra cosa que un vino dulzón. Sin embargo nadie verá lo que yo les cuento ahora.

Estaba anunciada una nueva producción a cargo de Hugo de Ana -no tan nueva porque venía del Japón- y llega en cambio la trillada de Mario Gas del Liceo. ¿Qué ha pasado realmente? Pues que el elixir ha servido esta vez para que se enfrentasen definitivamente De Ana y el director técnico del Real -¡ay con la Argentina!- o, lo que es tanto decir, el director escénico y el propio teatro. La cosa venía de largo. Sin ir más lejos, en la reposición de Don Carlo del pasado mayo llegaron a ser insoportables los enfrentamientos sobre el escenario entre dos personas que necesariamente han de trabajar como uña y carne. No lo solucionaron los fármacos de la dirección del teatro ni los del Ministerio de Cultura. Mal asunto. Pero lo sería más si fuese cierta la razón que se apunta para que De Ana no haya firmado su contrato con el Real para Elisir d’amore: Supuestamente deseaba una cláusula en la que se asegurase que hubiese otro director técnico mientras se ensayase y representase su producción. Una pretensión impensable.

Y si me preocupa que las cosas puedan llegar a estos extremos, más aún me preocupa que las diferencias no hayan resultado una cuestión de trapos. ¿Seguía reservándose de Ana unos ciertos derechos sobre partes de sus producciones, como quizá el vestuario? ¿No se ha solucionado aún este problema en esa espléndida Aida de la primera temporada del teatro, que duerme momificada en un campo de containers? ¿Cuándo se repondrá una producción que resultó tan cara como espectacular? ¿Es lógico que el Teatro deseche así sus producciones propias? ¿Cómo afectará a los contenciosos existentes la nueva relación del Real con De Ana? Y es que yo, como otros muchos, deseamos volver a ver aquella Aida, título de los más atractivos para el gran público. No estaría de más la intervención de Carmen Calvo en este tema, porque, además, la producción tenía algo de planetaria.