Ángela Vallvey, Carmen Maura, Antonio Banderas, Santiago Segura

El 800 aniversario de Cantar del Mío Cid hace cantar bingo en el Ministerio y montar versiones teatrales. Banderas negocia en Berlín. Cahiers de Cinéma, ahora también en español. ángela Vallvey no se deja seducir por Sánchez Dragó para su informativo de la medianoche. Los letraheridos de Hotel Kafka premian el crimen perfecto. Bob Dylan, con todas las letras.

Al final, la liaison literaria no pudo ser. Fernando Sánchez Dragó quería que todas las medianoches le acompañara en el plató de Telemadrid una escritora, pero éstas no se han dejado. Ni Pepiño ni Zaplana ni Esperanza, por un decir, ni tanta pequeñez, tanto proceso, ni el sanitario cinturón de Lupi lograron motivar a ángela Vallvey (su primera candidata, luego llegaron otras) para atarse al duro banco y contarnos la política hostil y esas tercas opas garbanceras hasta la madrugada. Que no hay dinero, vaya.

Nuestro Antonio Banderas matará dos pájaros de un tiro en el Festival de Berlín. Ante la petición cursada de que asistiera a la Berlinale para presentar y promocionar la película a competición Bordertown (aquí se estrenará como Ciudad de silencio), de Gregory La Nava, un relato fronterizo que protagoniza junto a Jennifer Lopez y Martin Sheen, el actor y director español también ha aprovechado para que proyecten (¿a cambio de su siempre mediática presencia?) su segundo largometraje en una de las secciones paralelas. Así, tras su estreno en España y su proyección en Sundance, la película bien puede encontrar más compradores en el festival-mercado berlinés, que comienza el 8 de febrero. Cualquier promoción es poca para una película tan difícil por la que el malagueño ha apostado buena parte de su capital artístico.

Ni Torrente ni "los productores" ni nada que se le parezca. Me cuentan que a Santiago Segura lo que de verdad le gustaría es convertirse en Don Hilarión, nuestro clásico de La Verbena de la Paloma. Capaz. Que la fijación la tiene por lo visto desde pequeñín, o sea, como Bob Dylan, que ahora recupera todas las letras de sus canciones (excepto las de Modern Times, de 2006, que él no ha querido incluir), sin olvidarse de todas las descartadas que no llegaron a grabarse. Aquí lo publicará el mes que viene, en edición bilingöe y con el título de Letras: 1962-2001, Global Rhythm, que reserva para junio Tarántula, el primer relato de Bob; para octubre, el libro con las mejores entrevistas al cantante, y para diciembre, Crónicas II, la segunda parte de sus memorias. ¿Qué por qué hay tantas entregas bobdylanianas? La respuesta está en el viento (con perdón).

Alguien del mundo teatral suele decirme que a finales de año, cuando los funcionarios del Ministerio de Cultura, preparan las actividades del año siguiente, "cantan línea si encuentran un aniversario interesante y bingo cuando es redondo". Eso pasó con el de Federico García Lorca y de la publicación de Don Quijote y pasa este año, con el 800 aniversario de la de El Cid que no sólo se conmemorará en España con activdades de todo tipo, sino hasta en Francia, donde la compañía Anamorphose acaba de estrenar Le Cid, de Pierre Corneille.

Los del Hotel Kafka (ya saben, el nuevo taller de escritura de Madrid que regentan locos de la literatura como Martín Casariego, Rafael Reig, Eloy Tizón, Isaac Rosa, Manuel Fernández Cuesta o Jordi Doce) planea premiar el crimen perfecto. No se trata, claro, de inundar de sangre las calles, sino que acaban de organizar un concurso de relatos sobre un asesinato impune. Lo mejor es que el jurado estará formado por un médico forense, un guardia civil... Mejor que CSI.

Parece que el festival de cine de Málaga no se deja comer el terreno por los numerosos encuentros cinematográficos que nos rodean. A casi mes y medio para que comience una nueva edición ya tienen cerrado los premios fundamentales. Al premio Málaga de Carmen Maura y la restrospectiva de Bigas Luna se sumará el Premio Ricardo Franco al director de producción Emiliano Otegui, un fijo de Amenábar con el que ha cosechado tres Goya.

Anda el mercado editorial expectante ante la próxima, casi inminente, publicación de la revista mensual "Cahiers du Cinéma España". Iniciativa de gran calado que nace con la voluntad de ofrecer una crítica cinematográfica rigurosa y actualizada, de proporcionar a la amplia comunidad hispanoparlante un canal para el análisis del cine contemporáneo, incluido el que no llega a estrenarse en nuestras perezosas pantallas comerciales, y de seguir de cerca los pasos de la llamada "revolución digital" que vive el universo audiovisual. Como anuncia este mes la propia edición francesa, el director de la publicacion será el historiador, crítico de estas páginas y amigo Carlos F. Heredero. Suerte.