José Antonio Labordeta, Haruki Murakami, Vicente Todolí y Antonio Gamoneda

Más noticias sobre el expolio de nuestro patrimonio cultural, o cómo parte de nuestro cine mudo acabó en una fábrica de peines. Los poetas españoles y el Festival Hay de Segovia. Al ministro también se le rebela el cine erótico. Murakami, fascinado por la serie Perdidos. La Tate arrasa: en el último año, 7’7 millones de visitantes.

El espléndido ensayo que Pablo Jauralde publicó en El Cultural de la semana pasada sobre el expolio de nuestro patrimonio bibliográfico ha removido conciencias y recuerdos que ahora amenazan con inundar mi papelera y la redacción misma. Dos ejemplos para el sonrojo: cuando José Antonio Labordeta, recién acabada la carrera de Historia, intentó hacer una tesina utilizando los fondos zaragozanos que aún quedaban de la antigua Sociedad Económica de Amigos del País, descubrió horrorizado, al llegar a aquel caserón una mañana de invierno, que el bedel utilizaba manuscritos del siglo XVIII para prender la estufa. Para llorar. Pero el desdén por el pasado afecta a todo. Ahora mismo nadie podría escribir, en rigor, una historia completa del cine español porque gran parte del material perteneciente al cine mudo que se conservaba en la primitiva filmoteca fue vendido después de la guerra a una fábrica de peines (que entonces se hacían de celuloide), con lo que hay docenas de obras de las que no queda ninguna copia. Recordemos a Larra: ¿Entre qué gentes estamos? Se lo iré contando.

Como saben, estos días se celebra el II Festival Hay de Segovia, cita obligada para escritores, editores y letraheridos de muy vario pelaje, pero menos. Porque, un año más (y sólo van dos), el canario ubicuo conversa con uno de los autores de su grupo, ahora Julio Llamazares; un año más (y sólo van dos), vuelve Ian Gibson, y como el Festival tiene mucha prisa, abre la sesión de hoy Iñaki Gabilondo en conversación con Almudena Grandes; y también están Javier Cercas, y Javier Marías, y Manuel Rivas, y Javier Moreno (director de El País), aunque no falten tampoco algunos escritores excelentes de otros medios... Pero lo mejor, mi evento favorito, es el 51, una gala de poesía con recital incluido, y con Marifé Santiago como maestra de ceremonias. ¿Se imaginan qué dos únicos poetas españoles son los invitados? Pues sí, Antonio Gamoneda y César Antonio Molina. Un poquito de pudor, organizadores.

Por si a alguien le parecían pocos los problemas en la tramitación de la Ley del Cine, Cultura ya tiene un nuevo enemigo: los del cine porno. Y es que el sector anda a la greña porque nadie les ha tenido en cuenta. Pobres. Un descontento que se hará público en la próxima edición del popularísimo Festival de Cine Erótico de Barcelona (58.000 visitas el año pasado, ahí es nada) cuando las principales asociaciones aprovechen el tirón para dar a conocer sus reivindicaciones. Viendo la calidad de algunas películas españolas (o que se lo pregunten al maestro Armero), no está muy claro por qué no les hacen caso. Por cierto, y sin salirnos del corralito de la Plaza del Rey, ¿alguien pude explicarme por qué una cabeza bicéfala en el INAEM? ¿Llegará Rosa León a este organismo con la misma debilidad que ha caracterizado su labor opositora en el Ayuntamiento madrileño?

Quizá porque confiesa que no es "un tipo sofisticado", y que la mayor parte de los escritores son son unos snobs que le desprecian, el japonés Haruki Murakami acaba de desvelar uno de sus secretos más inesperados: enamorado de la cultura popular, está tan fascinado por la serie de televisión Perdidos, "que hasta compré la casa en Hawai donde se filmó la primera temporada; la única otra serie que recuerde que me haya gustado tanto fue Twin Peaks, de David Lynch. Estaba tan obsesionado con el programa que no podía esperar el capítulo siguiente". Se le veía rarito, pero tanto...

Aviso para organizadores de Noches Blancas y cosas por el estilo. ¿Por qué no copiar la iniciativa que han tenido los ingleses, interesados en alimentar su pasión por el teatro? Desde hoy y hasta el 2 de octubre han organizado algo así como "Ensayos abiertos". Un tour por varios teatros londineses (National, Royal Court, Sadler’s Wells, The Unicorn...) que permitirá presenciar ensayos, participar en talleres o hablar con los autores y los actores de las obras.

Leo en la prensa británica que la Tate triunfa, que en los últimos doce meses han visitado este templo del arte dirigido por Nicolas Serota nada menos que ¡7,7 millones de personas! La estrella de los cuatro centros que la componen ha sido sin duda la Tate Modern, sí, la de nuestro querido Vicente Todolí, que atrajo a 5,2 millones de visitantes. Y por toboganes de Carsten Hüller (¿se acuerdan?) se deslizaron 750 animados visitantes ¿amantes del arte? Impresionante.