Image: Invasión de arte

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Opinión

Invasión de arte

14 febrero, 2008 01:00

Agustín Ibarrola, A. Jodorowski, Tamara Rojo y H. Murakami

Se ve que todavía no hay suficientes Centros de Arte Contemporáneo, o que las críticas a la mayoría por ser sólo meros contenedores de obras no acaban de cuajar, porque están en marcha dos más. La Junta de Andalucía va a destinar 28 millones de euros para construir el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba, a orillas del Guadalquivir y me dicen que la consejera de Cultura de la Junta que maneja el presupuesto, Rosario Torres Ruiz, está más que entusiasmada. El otro centro se proyecta en tierras murcianas.Habrá que esperar, eso sí, a 2012 para visitar el Museo de Arte Contemporáneo de la Región de Murcia (MUCAM). El presupuesto ronda los 22 millones y, para más inri, no tendrá nada que ver con el Museo Regional de Arte Moderno (MURAM), cuya inauguración sigue prevista para dentro de unos meses. Y los malvados susurran: nunca una sola letra ha sido tan rentable.

Ahora que algunas entidades públicas se plantean no comprar en ARCO, nada destaca tanto la importancia del coleccionismo privado como la antológica de Modigliani. ¿Sabían que mientras el Thyssen sólo tiene una obra del italiano en propiedad, el empresario y coleccionista Juan Abelló posee cinco obras que pueden verse en la muestra madrileña?

El escultor vasco Ibarrola va a subastar algunos de sus espléndidos cubos para ayudar al partido político de Rosa Díez y Pombo. Con un par. Con un par de cubos, a falta de avales bancarios, tal vez pueda UPyD tirar hasta primeros de marzo. Resulta extraño, hoy, ver a un artista que dona sus obras por idealismo, por creer en una idea, y a puro beneficio de inventario, sobre todo cuando la experiencia nos suele ofrecer exactamente lo contrario: políticos que regalan prebendas a los artistas, y los pesebres llenos. La subasta se celebrará a través de internet este mismo fin de semana. Los cubos de Ibarrola bien valen una puja, pero su compromiso, mucho más.

No sé si encontraré en ARCO alguna obra de Cristóbal Jodorowski, pintor, poeta y terapeuta, pero parece dispuesto a tomar el relevo de su famoso padre, don Alejandro. Al menos ha comenzado a impartir en España sus propios talleres de psicomagia, tarot y psicochamanismo. Y si el cliente no mejora, siempre puede grabar la sesión y convertirla en una pieza de video-arte o así.

Que hoy todo resulta susceptible de convertirse en obra de arte es hecho probado incluso para las editoriales menos imaginativas. AhoraTusquets desafía a los lectores de Haruki Murakami, que en España son legión, a que envíen una fotografía de autoría propia relacionada con el mundo del escritor japonés. ¿El premio? 10 ipod nano (8Gb) y 25 ejemplares de Sauce ciego, mujer dormida... ¿Acabaran las premiadas en la Feria, y en una galería de postín, el año que viene?

Hasta el 30 de marzo, en el Artium de Vitoria cinco directores de cine presentan su incursión en el mundo del arte. Son Luis Alejandro Berdejo, Fernando Franco, León Siminiani, Isaki Lacuesta y el hombre del momento, Jaime Rosales. La exposición se llama Miradas al límite y pretende explorar esa fina línea que separa el mundo del arte del celuloide. Hace poco, Pere Portabella estrenaba en el Moma de Nueva York El silencio antes de Bach y, poco después, para sorpresa de propios y extraños se convertía en un éxito en las salas españolas (dos meses después sigue en cartel). Otro que tal, Pablo Llorca, inaugura expo en Madrid (Un mundo descrito) al tiempo que espera que su último filme experimento, Uno de los dos no puede estar equivocado, se estrene comercialmente. Y me pregunto cuándo los museos se convertirán en cines o al revés. ¿Podremos ver esas Miradas al límite en algún cine? Porque, al parecer, público no falta.

átense los cinturones: Tamara Rojo ha desbaratado el proyecto que le servía en bandeja el Ayuntamiento de Fuencarral y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid para crear una compañía de ballet. ¿Y qué razones ha esgrimido? Pues, simplemente, que no se cumplen las condiciones, aunque no aclarar si los problemas son salariales, técnicos, presupuestarios o académicos. Total, que ha bastado la negativa de la bailarina para que los ministerios de Educación y de Cultura, que también estaban implicados, se hayan descolgado.