Albert Boadella, Fernando Vallejo, G. G. Márquez y Lourdes Fernández

Si no lo leo, no lo creo: la editora de Seix Barral, Elena Ramírez, ha enunciado en El Escorial un decálogo para escritores noveles en el curso "De promesas a consagrados. Literatura en el siglo XX" rebosante de palabras huecas y lugares comunes y previsibles: "1. Lee, y mucho, en varios idiomas y géneros; 2. Escribe un buen libro, si tienes algo que contar; 3. Encuentra tu voz; 5.Acepta el no del editor. 6. Persevera; y persevera; 7. No hagas de la escritura tu única profesión"; 10. Escribir es resistir.); alguna contradicción ("4. Vende bien tu idea entre agentes editoriales y editores; 9.No escuches al mercado") y una soberana tontería: "Nunca escuches a la crítica: ni lo bueno ni lo malo". Como lo leen. Y se habrá quedado tan pancha después de tanta clarividencia. ¡Eso es ayudar a los escritores y lo demás jauja!

Me cuentan que casi todos volvieron a la casa del padre. Habían pasado diez años desde que un grupo de escritores emergentes pastoreados por Rafael Conte se reunieron en la Fundación Cela para hablar de todo, incluso de literatura. Y han vuelto. Casi todos estaban la semana pasada en Iria Flavia, sin Cela ya en el puente de mando. Han pasado muchas cosas en estos diez años: ya no son emergentes sino escritores consolidados (García-Valiño, Vallvey, Beccaria, Silva, Etxebarría, Castán, álamo, Riestra...y Care Santos, que ofició de directora del encuentro); han publicado más de cien novelas entre todos, aunque muy pocos viven de la literatura; recelan de mercados, agentes y editores varios, y casi todos reniegan de nocillas y otras salsas desestructuradas...

Santiago Fisas sigue sin soltar prenda. El consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid echa un manto sobre Teatros del Canal porque me temo que todavía no sabe qué hacer con el "teatrón" que ahora se ha propuesto inaugurar en enero: ¿gestión pública con Boadella al frente? ¿o una empresa privada elegida mediante concurso público? Le queda el verano para inventar una tercera vía. Y es que esta desmesura de obra nació ya con el pie torcido, cuando a Alicia Moreno y a Gallardón, cultos como pocos, se les ocurrió que la empresa pública Canal de Isabel II se hiciera cargo de construir en sus terrenos de la calle Bravo Murillo ese teatro por el que los madrileños suspiran. Porque en Madrid lo habitual es que una empresa que gestiona el suministro de agua construya teatros. Una chulería, claro.

Llevaba tanto tiempo calladito que ya lo echábamos de menos, porque Fernando Vallejo no falla nunca. Ahora, desde el suplemento "ñ" del diario Clarín, lanza de nuevo sus dardos envenenados contra García Márquez: "me parece más bien un cortesano del tirano de Cuba. Es una vileza alcahuetear semejante monstruosidad"; Borges: "no pienso que sea tan grande como se dice. Por lo demás, usa las palabras impropiamente, y además es afectado" o Cortázar: "Me da la impresión de que no sabía escribir. No sabía justamente el idioma literario, escribía pobremente. Y los jóvenes hacen este cálculo: si este escritor tan malo es nuestro gran escritor, entonces por qué yo no puedo ser igual a él". Osea, que la culpa es de Cortázar. ¿Hablará alguna vez bien de alguien este Vallejo?

Semana negra ésta para las galerías españolas. ARCO ha hecho pública su primera lista de seleccionadas para la edición de 2009 (recuerden, India es el país invitado por Lourdes Fernández). Un comité sin los galeristas Toni Estrany y Pepe Cobo (¿será cierto que cierra?) y con las incorporaciones de los directores de Espacio Mínimo y Elba Benítez, ha dejado fuera de nuevo a la madrileña Blanca Soto, ha recuperado a Magda Belloti, y ha incluido a los jovencísimos de Masterravalvueba, de Madrid. La carta no está cerrada todavía y las cocinas, claro, bullen. Les iré contando.

Los cursos universitarios de verano sirven tanto para un roto como para un descosido. Por ejemplo, para resentar una película como La conjura de El Escorial, superproducción a la española que se estrena el 5 de septiembre. Fue en los cursos de la UNED, de la Universidad de Guadalajara donde Antonio del Real, director, y Juanjo Puigcorbé, protagonista, presentaron un thriller a lo codigodavinci ambientado en la corte de Felipe II. Me entero del asunto por su distribuidora, pero... ¿era una mesa redonda, una rueda de prensa o una premier? Lo que les digo, una escuela de calor.