Jorge Herralde, José Luis Cuerda, Emma Cohen y Daniel Radcliffe

Ni las celebraciones por los cuarenta años de Anagrama ni sus nuevas colecciones y reediciones han logrado amansar a Jorge Herralde, que acaba de ajustar cuentas con Carmen Balcells. Resulta que la agente se quejaba hace poco de que el editor jamás había correspondido a los 200.000 detalles que había tenido con él. Y Herralde ha sido implacable: "Desconozco esos 200.000 gestos, bueno, en realidad no conozco ninguno. Parece que ella lo que me reprocha es que nosotros, que hemos representado muy bien a tantos y tantos escritores, deberíamos decirle: "Mira, Carmen, te regalo a este escritor a pesar de que nosotros hemos conseguido 50 ó 70 contratos. Es decir, carece de la menor lógica".

Otro que ajusta cuentas es el crítico Fernando Valls, pero en su caso el elegido es un muerto, Baltasar Porcel, y no se puede defender. Dice en su blog que lo suyo no es una necrológica sino una llamada a la sensatez y la sinceridad, pero, creánme, no tiene piedad, sobre todo al recordar cómo "el año del ridículo en Frankfurt, Porcel dio una conferencia en Berlín donde presumió de haber tenido un gran éxito en los Estados Unidos con una de sus novelas. En el coloquio final, un señor alemán le preguntó cuántos ejemplares se habían vendido de esa edición en lengua inglesa, y nuestro hombre le contestó campechano, que eso no importaba nada porque era una edición subvencionada por la Generalitat. Y yo pensé entonces: ¡éste es mi Porcel!"

Tenía que ser el New Yorker el que nos diese una lección. La revista estadounidense se ha negado a prepublicar un fragmento de Laura, la novela póstuma de Nabokov, quizá porque el autor de Lolita insisitió en que no se publicasen jamás las 138 fichas que escribió con las que su hijo Dimitri ha pergeñado una novela de más de 300 páginas. Al final, será Playboy quien la dé a conocer.

Atención astrónomos y aficionados dispersados ya por la canícula. Llega el eclipse solar total más largo del siglo XXI. Será el 22 de julio. El Grupo Cíclope, de la Universidad Politécnica de Madrid, y la red ASTROCAM dentro de la expedición Shelios van a retransmitir por internet, desde la ciudad china de Chonqing, los seis minutos, seis (y 39 segundos) que dura el acontecimiento. Véanlo, que el siguiente eclipse con duración similar será el 13 de junio de 2132.

El verano es dominio (casi) exclusivo de Hollywood. Y un año más, la factoría cinematográfica inunda la cartelera de infinitas secuelas, de la sexta parte de Harry Potter a la cuarta de Terminator pasando por la segunda de Noche en el Museo, Transformers o los Angeles y demonios de Dan Brown para acabar en la tercera parte de Ice Age (que ha roto la taquilla estadounidense), se constata temporada tras temporada el mismo afán c lónico. Menos mal que aún quedan joyas en las salas como Still Walking, Tres monos o Vacaciones de ferragosto, que si no es como para echarse a llorar.

Los cursos de verano están que arden, como no podía ser de otra manera en estas fechas. El lunes comienza en El Escorial uno dedicado a mi admirado Fernán Gómez bajo el título La mirada insumisa. Se abordarán todas sus facetas como autor y se proyectarán películas de toda su carrera, desde Botón de ancla o Balarrasa hasta El abuelo pasando, cómo no, por El viaje a ninguna parte. Entre los ponentes, José Luis Cuerda, Manuel Alexandre, José Sacristán y Emma Cohen... Y es que en los tiempos que corren echamos en falta miradas insumisas como la suya.