Opinión

Edipo

Portulanos

31 julio, 2009 02:00


Los surrealistas se inventaron lo de "epater le bourgueoise" porque comprendieron enseguida -tampoco había que ser muy listo- que a los únicos a los que se podía epatar era a los burgueses. El resto de los seres humanos está demasiado ocupado con la pura supervivencia como para perder el tiempo con eso. A los burgueses, además, les encanta que les maltraten; como padecen de mala conciencia crónica les va mucho lo de los azotitos, morales y de los otros. El sadomaso no es, precisamente, un vicio de pobres… Pese a lo que suele pensarse, el burgués es progresista siempre; es decir, adopta enseguida las ideas que cada época califica como tales. Esa paradoja se resuelve en neurosis: por un lado, su ideal es cambiarlo todo, pero por otro lo que busca es vivir con las máximas comodidades posibles. Por eso cada dos por tres le da por defender la necesidad de destruir el sistema. Si escuchan ustedes a un teatrero defender una obra presumiendo de que en ella se pone patas arriba el orden establecido y frases por el estilo, pueden tener por seguro que se trata de un burgués. Aunque él, por supuesto, se ofenderá ante esta mera sugerencia. Yo le recomendaría a esa gente que releyera Edipo. Por si no la conocen, o sólo han visto alguna de esas versiones tergiversadas que están tan de moda en el teatro moderno, les recuerdo que se trata de la historia de un tipo empeñado en resolver la causa de la peste que ha envenenado Tebas. Pero es tan tonto que necesita la obra entera para darse cuenta de lo que los espectadores habían comprendido desde la primera escena: que el culpable era él mismo.