Calixto Bieito, Pérez Villalta, Cate Blanchett y Miguel Hernández

Por Juan Palomo
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Guy Martini ha caído de la dirección del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León. ¿Tienen idea de quién va a sucederle? Si leen las informaciones sobre el Festival publicadas el pasado año se explicarán ahora por qué un famoso director de escena se prodigaba en elogios al Festival: "maravilloso","uno de los más originales de España", "vanguardista". ¡ Ay, maldita la hora en la que a Martini se le ocurrió invitar al director estrella! Porque ... the Oscar goes to... Calixto Bieito.

Hasta hace unas semanas, lo único que se podía hacer por el cine con dos euros era aumentar de grande a descomunal el me-
nú de palomitas. Hoy, con esa calderilla, 1.300 entusiastas se han convertido en productores de El cosmonauta. Retengan bien el nombre. Sus creadores, el colectivo Riot Cinema, llevan tiempo demostrando que el cine tiene vida propia más allá del ICAA, el panfletismo y la psicología barata.

No dirán que no se lo advertí: 2010 va a ser el año del bicentenario de la independencia de las colonias americanas, y el de Miguel Hernández. Me cuentan que siguen las peleas a garrotazos entre editoriales por las mejores biografías, pero que la gran batalla se libra entre la familia del poeta y los distintos organismos oficiales, estatales y autonómicos. Pero, ¿se han preguntado qué diría el autor de El rayo que no cesa, el mismo que enseñaba a leer a sus compañeros de presidio y agonía, si supiera que hay quien tasa sus recuerdos en 1.700.000 euros, o que el Ayuntamiento de Elche quiere pagar por ellos tres millones?

Fiestas de cumpleaños en las galerías de arte. May Moré acaba de celebrar los 15 que hace que abrió en Madrid, y hace 25 hizo lo propio Rafael Ortiz en Sevilla. De Sevilla se fueron Pepe Cobo y Juana de Aizpuru, pero Ortiz ha aguantado en un mercado difícil, acercando a sus paisanos a Gordillo, a Campano, a Pérez Villalta, y también a Miki Leal o Nico Munuera. Para celebrarlo, una exposición comisariada por María de Corral recorre desde hoy su trayectoria.

Doy fe de que la portada de El Cultural de la semana pasada causó sensación. Si unas semanas antes del estreno de Chicago ya se habían colocado 11.000 localidades en el Teatro Pérez Galdós para Mamma Mia!, los últimos fervores por el musical han animado a sus gerentes a sacar a la venta las "sillas del foso". Literal. Radical. Puestos a revolucionar el género, ¿qué tal si invitamos a La Fura y que cuelguen de lianas desde el techo a los que acrediten en taquilla, por ejemplo, que son estudiantes Erasmus? Y que aplaudan con los pies.

¿Tiene sentido gastarse un pastón en un espectáculo para escenificarlo 4 días y dejar a la gente con la miel en los labios? Son muchas las razones que esgrimen los artistas para justificar la escasa permanencia en cartel de las producciones que hacen, pero es incomprensible montar por un pastizal una ópera como La Clementina, y ofrecer cuatro representaciones, dos en Madrid y dos en Barcelona.Es la peor fórmula: el dinero de todos para unos pocos. ¡Es al revés!

Me causa asombro que todas las semanas se estrenen en España tantas películas y que, sin embargo, sigamos sin saber nada de filmes como I'm not there, la biografia de Dylan con Cate Blanchett y Heath Ledger además de éxitos en festivales como Synecdoche New York, de Charlie Kaufman (Sitges 2008) o Two Lovers, de James Gray (Cannes 2008). El mundo de la distribución es insondable.