Opinión

La hipótesis

Portulanos

26 febrero, 2010 01:00


Es el Gran Tema, pero no oirán ustedes hablar de él porque hay un mecanismo terrible en marcha para silenciarlo: el del miedo. En privado, actores, productores, distribuidores, te cuentan datos pavorosos sobre la morosidad de los ayuntamientos, sobre los sospechosísimos comportamientos de muchos programadores que hacen su trabajo como si llevaran traje cruzado a rayas, una cicatriz en la mejilla y una ametralladora Thompson de barril bajo el brazo. Pero los mismos que relatan estas cosas te ruegan después que no comentes nada de lo que te han dicho y se niegan a confirmar en público sus palabras cuando se les requiere para ello.

Esto ni es una democracia ni es nada: estamos en Chicago, 1930. Las compañías pequeñas se desangran: ¿cómo sobrevivir cuando te deben ocho, diez, doce funciones y no sólo no te las pagan sino que encima te humillan y hasta se ríen de ti? Pero, ¿y las grandes? Esas que tienen dinero, poder y amigos políticos y presumen de ello. ¿Por qué no utilizan todo esto para encabezar un movimiento de protesta contra semejante vergüenza nacional?

Formulemos una conjetura: pronto muchos de los teatros que se han construido y mantenido con dinero público serán una carga insoportable para los mismos ayuntamientos que los han llevado a la ruina. Entonces los políticos se sacarán de la manga una de esas maniobras de emergencia a las que son tan afectos y concederán la gestión de dichos teatros a empresas privadas. ¿Adivinan quién se cobrará entonces las deudas? Una pista: no serán las compañías pequeñas porque para entonces habrán dejado de existir. Esto sólo es una hipótesis. Pero tranquilos: ya sabemos que en España estas cosas nunca pasan.