Adán en Edén
Por Juan PalomoParticipe en el blog de Juan Palomo
16 abril, 2010 02:00Carlos Fuentes, J.A. Bayona, Mario Gas y J.C. Fresnadillo
Ya se sabe: las viudas suelen ser implacables, sobre todo cuando intentan reivindicarse como autoras y musas. Pocas tienen la insistencia (o quizás la lealtad) de Tess Gallagher, viuda del maestro del cuento Raymond Carver, empeñada en recuperar los relatos de su esposo sin las correcciones y añadidos del editor Gordon Lish. Por eso, dentro de unas semanas, Anagrama lanza en España Principiantes, primera versión de los cuentos de Carver reunidos en De qué hablamos cuando hablamos de amor, aunque ahora sin correcciones ni amaños. ¿Descubriremos que a veces el editor sí tiene razón, o que, de nuevo, lo peor no son los autores?
En la última edición de la revista The Strad, el crítico musical Norman Lebrecht dedica unas líneas a los efectos colaterales de la crisis. Al parecer, los inmisericordes agentes ya no se conforman con rebajar estrepitosamente los cachés de los músicos. Ahora practican la "cancelación informática", que consiste en prescindir a última hora de cierto número de músicos y comunicarlo por correo electrónico. Por eso Lebrecht hace una llamada en su blog a todos los músicos maltratados o ninguneados del mundo. Una orquesta ingrávida y virtual propia de las mejores piezas de John Cage.
Decía hace poco el director de cine sueco Lasse Hallstrom que los directores españoles se están comiendo Hollywood y que estaban siendo más listos que él, ya que se las están apañado para continuar viviendo en sus respectivos países. Ha sido la opción de Bayona, que en breve comienza a rodar una película sobre el tsunami indonesio al más puro estilo del cine de catástrofes americano y ambición internacional auspiciado por Telecinco Cinema. Y Juan Carlos Fresnadillo es el próximo en dar el salto mortal, rodar para Hollywood sin salir (casi) de casa. Tras 28 semanas después, y un proyecto frustrado con Spielberg en medio, el canario rodará Intruders con dinero español (López Lavigne y Antena 3) y americano (Universal) a sumar una estrella del calibre de Clive Owen.
Los admiradores de Vicky Peña, están de suerte. La próxima temporada la vamos a ver en uno de esos grandes papelones que sólo una de su raza puede hacer, la Blanche DuBois de Un tranvía llamado deseo. En la piel de su rudo cuñado, Stanley Kowalski, nada menos que Roberto Álamo (el gran protagonista de Urtain). A la dirección, Mario Gas, a quien su contrato en el Español le tiene liberado de exclusividades y limitaciones por el estilo.