Marta Sanz



Me ha gustado mucho También la lluvia: el guión de Paul Laverty, las interpretaciones, Tosar, Arévalo y ese Karra Elejalde con una sed tan profunda e insatisfecha que remite al indio Rubén Darío. Me ha gustado el modo de construir, trenzando lo épico y lo sentimental, la trama de transformación de un personaje que cambia sólo relativamente porque esa relatividad parece ser hoy el límite de la crítica. Bollaín ha sido acusada de maniquea. Otros dicen que se queda corta. Yo vi un filme político: el relato de una lucha real que a la vez formula preguntas sobre si es posible mantener un discurso "progresista" en una industria que por definición aspira a obtener beneficios. En la película dentro de la película, la elección del asunto -conquista y colonización de América- es una forma de lavar nuestra mala buena conciencia mientras escamoteamos la realidad que nos pasa por delante: lo que de verdad merece la pena contar, la narración que mancha, porque hay que tomar partido sin el escudo de la ecuménica ideología del Mal en la Historia. La valentía de Daniel, el actor que da vida a Hatuey, en su pugna contra las multinacionales no es menor que la del jefe taíno.