George Clooney, María Kodama, Carlos Marquerie y Kim Dotcom



Lo de menos, pueden creerme, es que George Clooney vaya a dirigir y protagonizar The monuments men, basada en el libro de Robert M. Edsel y B. Witter, y que explica cómo un puñado de "guerreros del arte" impidieron que los jerarcas nazis expoliaran las obras maestras de Leonardo, Miguel Angel, Van Dyck o Vermeer en plena II Guerra Mundial. O que la editorial Destino publique el libro con el título en inglés, para que su relación con el filme quede aún más clara. Lo bueno, lo ejemplar, es que un empresario y filántropo estadounidense, el propio Edsel (1956), enriquecido con el petróleo, decidió un buen día dedicar parte de su fortuna a divulgar lo que esos "guerreros del arte" habían hecho. Como Gates o Buffet... Allí es impensable no devolver a la sociedad parte de lo ganado en los negocios... ¿Nos contagiaremos algún día en esta orilla?



Kodama, la viuda implacable y justiciera de Borges, vuelve al ataque: no contenta con haber retirado del mercado el homenaje de Fernández Mallo a El hacedor, acaba de querellarse con Pablo Katchadjian, un joven novelista argentino (1977) que ha sentido la tentación de "engordar" El Aleph, duplicando sus páginas, en un libro autoeditado y con una tirada de apenas 200 ejemplares. Si su demanda prospera, el infeliz puede pasar unos seis años en la cárcel... ¡Con lo que al viejo poeta y narrador le hubiese divertido verse reinventado, soñado de nuevo, por los más audaces! Aunque lo mejor está por llegar: en una entrevista con "El País" de Uruguay, Kodama anuncia que está escribiendo un libro para ajustar cuentas con todos los que estos 25 años la han atacado. Y promete no dejar prisioneros...



No pasa semana en la que no me cuenten de algún proyecto escénico que esté en mantillas en Madrid. Iniciativas económicamente modestas pero ambiciosas de espíritu y valiosas culturalmente. Carlos Marquerie vuelve a sus pagos originales: reabre junto a Getsemaní de San Marcos y Fernando Renjifo la sala Pradillo que tantos años ha dirigido el que fuera su socio, Juan Muñoz, y que él contribuyó a abrir hace más de tres décadas. "Cuando la sociedad está en aprietos, el arte debe alterarse", dice el nuevo equipo, que releva a Muñoz con el apoyo de un montón de artistas cómplices. Les ayudarán a Cuidar el fuego, a mantener vivo lo que es necesario en los momentos de desplome. Metafórico título con el que han bautizado la programación que abre la sala el día 28. ¡Enhorabuena, y avanti!



Si las descargas ilegales han supuesto millones de euros en pérdidas a las majors, el juicio contra el estrafalario fundador de Megaupload Kim Dotcom no está resultando precisamente barato. Sólo el despliegue policial para sacarlo de su mansión de Playboy costó 90.000 euros, a lo que hay que sumar ahora los honorarios de los trece neozelandeses que quieren ponerle entre rejas, nada menos que 693.000 euros.