Fernando Aramburu
Hay quienes acuden a la Historia en busca de identidad, raíces, justificaciones colectivas, y se condecoran evocando con orgullo las hazañas de sus antepasados. Toni Morrison definió la Historia como algo que duele: un pozo oscuro de opresión, de humillaciones y esclavitud, que aún se ahonda más cuando las víctimas de la Historia, de su país principalmente, son mujeres negras. Su literatura tiene, más allá del posible valor estético que algunos cuestionan, un claro sentido de llamada a las conciencias. Comporta, en todo caso, un firme compromiso contra el olvido. Con escasas salvedades, reitera en un puñado de novelas (empezó a publicar tarde) una breve variedad de asuntos: episodios de esclavitud y opresión femenina, la maternidad, las relaciones de poder entre mujeres y varones..., con personajes pertenecientes de ordinario a la comunidad afroamericana. Toni Morrison escribe a lápiz con el noble empeño de que nadie hable por ella...
Secciones
- Entreclásicos, por Rafael Narbona
- Stanislavblog, por Liz Perales
- En plan serie, por Enric Albero
- A la intemperie, por J. J. Armas Marcelo
- Homo Ludens, por Borja Vaz
- ÚItimo pase, por Alberto Ojeda
- Y tú que Io veas, por Elena Vozmediano
- iQué raro es todo!, por Álvaro Guibert
- Otras pantallas, por Carlos Reviriego
- El incomodador, por Juan Sardá
- Tengo una cita, por Manuel Hidalgo
Verticales