Ben Lerner



Abandonar la tierra nativa con este o aquel pretexto y la cabeza atestada de literatura. Acechar en las horas cotidianas de lugares novedosos pequeñas plenitudes poéticas. Llegar a Madrid o a un campo con molinos de viento. Pensar en páginas del Amadís o de Lev Tolstói. Trastrocar la realidad literaturizándola o con las pupilas nubladas por los porros, el café y los tranquilizantes. No entender lo que pasa cerca de uno y sin embargo explicarlo con elocuencia. Protagonizar numerosos y divertidos episodios y no alcanzar con ellos la coherencia de una trama pero suscitar, en cambio, una gran novela. A los escritores que propiciaron la reencarnación de cierto caballero andante se ha unido el norteamericano Ben Lerner. Su novela Saliendo de la estación de Atocha brota del mismo tronco del cual pende la rama de Cervantes. El autor norteamericano lo reconoció meses atrás en una entrevista en Granta.