¿En qué consiste el éxito?
La cosa es pasárselo bien. Así tenemos la certeza de que no estamos solos. Esta es una labor artística, no lo olviden.
Clara Sánchez sostiene que “el éxito, verdaderamente, consiste en haber alcanzado cierta conformidad con tu vida”. Sobre el éxito en las redes sociales, asegura que “se basa en que si no te están viendo continuamente, parece que no existes”, lo que, según la académica, crea “una tremenda frustración”. En una entrevista con Elena López Ávila (Telva), la autora de la reciente Los pecados de Marisa Salas manifiesta, además, que “hemos perdido el placer del detenimiento” y que es “un lujo leer un libro demorándose en cada frase”. Tal vez por eso “la literatura y los libros jamás van a desaparecer, porque nos encanta que nos cuenten un cuento, eso está en nuestro ADN”. ¿Y la escritura? “Si no fuera por la escritura, soy consciente de que estaría completamente tarumba”.
Irene Solà confiesa a Aloma Rodríguez (Letras Libres) que para ella “el proceso de escritura tiene mucho que ver con el aprendizaje, con la curiosidad”. De ahí que dedique mucho tiempo a “ir tirando de hilos muy diversos, muy distintos, que tienen que ver con documentarse (...) con hacer preguntas, y hacerte preguntas, y con pasarlo bien”. Para la autora de Te di ojos y miraste las tinieblas, “el proceso es tan o más importante que el resultado final” y cada libro es “un juego distinto”.
A quien también le gusta disfrutar escribiendo es a Manuel Jabois. “¿Qué tengo que hacer yo para poder escribir una novela? Pasármelo bien”, se pregunta y se responde en una conversación con Edu Galán (Zenda). Añade el escritor gallego, que acaba de publicar Mirafiori: “Si me dedico a la literatura y me dicen que tengo que escribir un libro con la presión de que tengo que vender veinte mil ejemplares… se me congelan las manos del miedo. Porque esta es una labor, entre comillas, ‘artística’”.
“Si no fuera por la escritura, soy consciente de que estaría completamente tarumba”, Clara Sánchez
María José Solano explica a Eva Blanco Medina (Vogue) qué es un libro para ella. “Un libro es siempre una cereza en una cesta, enganchada a otras cerezas –describe la autora de Una aventura griega–. Tiras y descubres una especie de cadena que no se acaba. Estar en el mundo sintiéndose único no tiene ningún sentido, lo que te da sentido es saber que tú perteneces a una cadena de millones de años. Los libros son esos eslabones que te dan la certeza de que no estás solo. Te explican el presente, te hacen comprender el pasado y te llenan de belleza el lugar temporal donde te coloques”.
A propósito de la belleza, Pablo d’Ors asegura a la agencia Europa Press que con su nuevo libro, Los contemplativos, quiere “inaugurar una literatura de la luz”. “Los narradores, en general, se han enamorado de la sombra, de lo oscuro –afirma–, y el escritor debe hacer justicia narrativa a la realidad, no solo a las bofetadas sino también a las caricias”.
En un tiempo en que muchas mujeres hacen cine sobre mujeres, Paula Ortiz ha estrenado Al otro lado del río y entre los árboles, basada en la novela de “un mito de la masculinidad antigua”. “A lo largo de todo el proceso, Hemingway me ha escupido a la cara, me ha confrontado y me ha restituido”, cuenta la directora a Luis Martínez (El Mundo). “Creo sinceramente que es muy importante que las mujeres abordemos las masculinidades –confiesa–. Si nos atrincheramos solo en los temas supuestamente femeninos cometemos un error (...) Tenemos que tener cuidado. No podemos circunscribir nuestra labor de directoras a unos argumentos fijos porque en ese caso la premisa de igualdad ya no está”.
“Los narradores, en general, se han enamorado de la sombra, de lo oscuro”, Pablo d’Ors
P. S. Bruno Pardo Porto (ABC) entrevista a Javier Gomá con motivo de la publicación de Universal concreto. “Dediqué el último capítulo del último tomo de la Tetralogía [de la ejemplaridad] a contestar una pregunta muy desconcertante ¿por qué dedicas los mejores días, horas y años de tu vida a algo que nadie te pide? –explica el filósofo–. Y la única contestación que encuentro es la vocación literaria. Porque la filosofía es literatura. Y la literatura nace siempre de la vocación. La filosofía es literatura porque la ciencia se define como aquel conocimiento que de alguna manera es verificable ¿Pero quién ha demostrado alguna vez a Platón? (...) ¿Por qué lo seguimos leyendo? Porque Platón no es diferente a Sófocles”.