Google está borrando aplicaciones de los usuarios...
… Pero no pongamos el grito en el cielo por tal osadía. Enlazando diréctamente con la reflexión sobre seguridad que hacíamos ayer, hoy nos hacemos eco de esta polémica actividad de google.
Como todos sabes, Microsoft y Apple cuentan con «puertas traseras» en sus sistemas operativos para poder hacer borrado de aplicaciones a distancia en caso de que contengan código malicioso o que sean una brecha de seguridad en su sistema. De hecho Apple ya lo ha utilizado en más de una ocasión, lo que ha provocado las airadas quejas de los usuarios y protestas de diversa índole.
(Guiño futbolístico mode: ON) Pues bien, resulta que Google también se ha querido cubrir las espaldas y, aunque todos sospechábamos que podían borrar aplicaciones a distancia, nunca pensamos que esto llegase a ocurrir realmente. Recientemente Google ha confirmado que ha borrado dos miniAplicaciones de un mismo programador; eran dos aplicaciones FreeWare de uso totalmente anecdótico y que los usuarios habían borrado en su mayoría nada más instalarlas, pero lo destacable es que Google ya toma cartas en el asunto y se decide a dar un paso más allá de simplemente o aceptar alguna aplicación en el Market.
Recabando información en varios foros, parece ser que las aplicaciones simplemente contenían una descripción errónea; Promovían las descargas con unas características que hacían que los usuarios las descargasen pero no tenían ninguna de esas bondades en realidad. Es decir, Google no ha borrado esas aplicaciones por fallos de seguridad o peligrosidad, simplemente porque eran un engaño para el usuario.
¿Mi opinión personal? Me parece perfecto pero con puntualizaciones. Una cosa es el conservadurismo recalcitrante y opresivo de Apple (la que nos va a caer por decir esto) con algunos temas y otra es la supervisión de Google para con determinadas aplicaciones que engañan al usuario o son peligrosas para el mismo, pero que atentan también, o al menos rozan la fina capa de la privacidad del usuario, porque aunque fuesen maliciosas o engañosas, tocarle al usuario lo suyo en su móvil, es harina de otro costal.
De hecho yo abogaría por banear temporalmente al creador de dichas aplicaciones por recurrir a engaños para promover las descargas. Lo que está claro, es que los conceptos de libertad personal y las grandes empresas se verán siempre enfrentados, de una forma o de otra.