Los pros y los contras de la fragmentación en Android
Android 4.0 Ice Cream Sandwich está siendo una autentica revolución debido al cambio que esta actualización va a provocar en la historia del sistema operativo de Google, pero esta actualización vuelve a sacar a la luz el típico problema del que se rien los usuarios de Apple con respecto a Android: La Fragmentación.
Y no les falta razón porque la fragmentación es quizás el problema más gordo que tiene Android y que solo Google puede solucionar. Pero hay que aclarar que dicha fragmentación también tiene sus puntos positivos y que todo no es negativo ya que proporciona variedad y facilidad al usuario a la hora de elegir qué dispositivo desea adquirir.
¿La fragmentación es un buen síntoma?
Si y no. Que haya variedad siempre es bueno para el devenir de un sistema operativo porque permite que el mercado de usuarios se amplíe y no se ciña a un mercado concreto (como parece ocurrirle a RIM con el sector empresarial o a Apple con un solo móvil). Sin embargo la forma de la que se está gestionando esta variedad en el mundo Android no es precisamente la mejor ya que la variedad también provoca problemas y en Android provoca los conocidos problemas con las actualizaciones.
Además, la fragmentación también causa grandes problemas a los desarrolladores. Hace poco leí un artículo que exponía que las aplicaciones de iOS están mucho más desarrolladas y más trabajadas que las de Android y que por eso la gente le gusta tanto usar su iPhone o su iPad. Evidentemente esto tiene toda su razón y la culpa es de la fragmentación que provoca los siguientes problemas a los desarrolladores:
- Multitud de dispositivos con diferentes sistemas operativos.
- Se necesitan diferentes diseños para las aplicaciones dependiendo de la versión y del dispositivo.
- Hay demasiadas aplicaciones en el Market que realizan la misma tarea, cada una para un dispositivo.
- Los usuarios de Android no suelen pagar por las aplicaciones debido a la escasez de estas en el Market y a las pocas descargas que tendrían.
Un desarrollador de Android tiene que adaptar su aplicación para multitud de dispositivos y características diferentes si realmente busca que su app tenga éxito dentro del Android Market. Sin embargo, los desarrolladores de iOS no encuentran este problema ya que sus aplicaciones van dirigidas a un móvil en concreto y no a 50.000 por lo que ese tiempo que el desarrollador de android emplea en adaptarlas, el de iOS la emplea en mejorarla.
Y lo peor de todo es que el desarrollador de Android tiene que crear una app que funcione en 5 versiones diferentes con 11 API distintas porque no todos los dispositivos tienen la última versión de Android. Sin embargo, los desarrolladores de iOS les basta con crear una app para iOS 5 para que funcione en iPad, iPad 2, iPhone 3GS, iPhone 4 y iPhone 4S.
De igual forma un desarrollador para Android no puede esperar que su aplicación tenga éxito si es necesario pagar para disfrutarla porque probablemente haya otras aplicaciones que desempeñen la misma función de forma gratuita. Sin embargo en el AppStore hay multitud de aplicaciones de pago y muchas personas las pagan sin problemas, cosa que no ocurre tan frecuentemente en Android.
Pero no todo es malo de la fragmentación y también tiene su lado positivo de cara a los desarrolladores, los cuales se resumen en los siguientes puntos:
- Aparecen dispositivos diferentes a todos con muy buenas ventas que provocan muchas descargas.
- La aparición de Markets alternativos que crean competencia al Android Market.
- Los desarrolladores pueden crear una aplicación para un solo dispositivo.
- Provoca variedad y más abarcamiento de mercado por lo que más personas descargan aplicaciones.
Por otra parte, la fragmentación también ayuda a la aparición de tiendas de aplicaciones alternativas como ha ocurrido con el Kindle Fire. Esto hace que los precios en el Android Market sean más competitivos y ofrezcan cada vez más mejoras para posicionarse como la mejor tienda de aplicaciones.
Dicho esto, podemos obtener que la fragmentación es completamente positiva para el ecosistema Android pero que como todo, tiene su parte negativa, y en este caso es el tema de las actualizaciones y la cantidad de problemas que provocan a los desarrolladores a la hora de crear apps.
¿Cual podría ser la solución?
En mi humilde opinión, viendo que el problema reside en los fabricantes, creo que la solución sería hacer en cierto modo lo que hace Microsoft con Windows Phone. Multitud de dispositivos, todos diferentes con características diferentes pero que no bajan de un mínimo de especificaciones técnicas estipulado por Microsoft que asegura el correcto funcionamiento de las actualizaciones y de las aplicaciones.
Google ya anunció un acuerdo en el pasado Google I/O que consistía en que los fabricantes se comprometían a actualizar los terminales durante los siguientes 18 meses de vida del móvil mientras su hardware lo permita, pero por lo que podemos apreciar hay casos en los que no se cumplen por culpa de las personalizaciones así que esperemos que Google sepa como afrontar este problema por el bien de Android.