Samsung y Android, condenados a entenderse
Sabéis que en El Androide Libre nos gusta analizar el fenómeno Android desde todas las perspectivas que podemos. De hecho tenemos preparado un pequeño monográfico que explica cómo han ido funcionando los deportes, la política internacional, el teatro musical y la población de atunes de la cuenca norte del Tajo correlativamente a la evolución de Android, pero de momento lo hemos cedido en exclusiva a Wikileaks, para que anónimamente vaya desgranando cada punto y que así “los de arriba” no sospechen de nosotros.
No obstante, hoy nos gustaría comentar un punto bastante interesante (y que no es fruto de mi imaginación) al respecto de la evolución conjunta de dos marcas bastante importantes hoy en día: Android y Samsung.
Hacia finales de 2008 HTC con el apoyo de Android lanzaba el G1, abriendo así la veda para el uso de una nueva plataforma móvil que pretendía unirse a la nueva plataforma iPhone OS (ahora iOS) que acababa de lanzar Apple para revolucionar la telefonía móvil como se la conocía hasta entonces.
¿Y a qué viene esto? Pues es simplemente para poneros en antecedentes y que adquiráis un poco de perspectiva. Por aquel entonces Samsung lanzaba móviles de gama media-baja, Motorola estaba prácticamente hundida y Sony Ericsson ofrecía productos destinados a unificar la gama Walkman de los japoneses con productos ricos en Symbian, que no es un tipo de yogur para el desayuno promocionado por José Coronado o Carmen Machi, sino un sistema operativo movil que tenía características que ya por entonces quedaban un poco por detrás de lo que empezaba a vislumbrarse en la competencia (aunque aún dominaba con mano de hierro la cuota de sistemas móviles).
Desde entonces ha llovido bastante y Motorola ha resucitado (y lanzado impresionantes modelos como el Atrix o toda la gama Droid), Sony ha recuperado su identidad de marca (que perdió hace más de una década en favor de la joint-venture que formó con Ericsson) y creado una gama que ofrece toda una experiencia nueva de uso en cuanto a facilidad de uso, estabilidad y conectividad… y Samsung, bueno, la coreana se merece un punto y aparte en este asunto.
Desde Corea se empezaron a diseñar modelos con buenas características pero que no salían de la normalidad, pero de repente vieron una gran oportunidad y lanzaron un terminal de gama alta como era el Samsung Galaxy S. A la vez que él, nació el sistema Bada, un intento de Samsung por entrar en el mercado de los sistemas operativos móviles. La verdad es que Bada no salió como debería (a pesar de que funcionaba muy bien, tengo un Samsung Wave en casa que es una maravilla).
En cuestión de unos meses se anunciaría toda una gama de modelos basados en el SGS y un nuevo buque insignia de la compañía, como era el Samsung Galaxy S II, que aunaba diseño, efectividad, potencia y todo lo que se echaba en falta en Android por los más fanáticos de la gama alta. Además se empezó a conocer un nuevo proyecto llamado Tizen, que todavía no ha terminado de ver la luz, pero que presenta características comunes con Android, el malogrado Bada y la mayoría de los sistemas operativos con base de Linux, todo ello aderezado según los últimos pantallazos disponibles con una interfaz asombrosamente parecida al Touchwiz. Además, durante todo este tiempo parece que Samsung ha hecho suya la franquicia Nexus, con la que Google presenta las nuevas versiones del sistema Android, ofreciendo plataformas de referencia con tecnologías avanzadas o características novedosas como el NFC o el desbloqueo facial (por poner un par de ejemplos muy característicos).
Y ahora, unos meses después hemos recibido las noticias sobre el Samsung Galaxy S III, después de semanas de un tremendo hype, sólo comparable a las noticias al respecto de los nuevos productos de Apple, y unos cuantos pantallazos más de Tizen.
Por ello mucha gente se pregunta si Samsung estará preparándose para emprender el vuelo en solitario abandonando la plataforma Android, pero teniendo en cuenta toda la historia anterior, afrontando ellos la responsabilidad de la familia Nexus, siendo líderes en ventas con cada nuevo lanzamiento, siendo líderes absolutos en hype con cada nueva presentación y habiendo sabido rentabilizad Android mejor que nadie, veo muy dificil que esta cómoda posición que han adquirido vaya a quedarse huérfana por su parte, no lo dudéis, tenemos Android y Samsung de la mano para rato, por mucho Tizen que haya por venir…