Google y su interés por bajar los precios
En los últimos meses ya lo venían avanzando de alguna manera los comentarios tanto del ex-CEO de Google Eric Schmidt como Andy Rubin, una de los máximos responsables de desarrollo de Android. El objetivo de Google es abaratar los precios de los terminales y está claro que tras la presentación de ayer, el objetivo cada vez está más cerca.
La última remesa de terminales de la mano de Google y su sello distintivo Nexus demuestran que Google quiere acabar con la denominada «gama media». La intención de Google sigue una receta bastante simple, con el único fin de que cada vez más usuarios adopten sus terminales, sus sistemas y sus servicios. También para luchar por un sistema operativo maltratado por fabricantes y operadoras con actualizaciones eternas (si es que llegan) y con retrasos y condiciones ¿Pero cómo logrará conseguirlo?
La gama Nexus
Para Google los terminales con denominación Nexus son una manera de demostrar a los fabricantes cómo debería ser un teléfono Android 100%. Google tutela la fabricación y se encarga por completo del software. Esto implica que sea un trabajo únicamente de fabricante y Google y en el que las operadoras quedan al margen. Tener este control y esta colaboración por parte de los fabricantes le permite diseñar el teléfono y controlar los costes.
Y parece que los planes de la gran G son bastante ambiciosos en este sentido y hemos podido ver las primeras muestras a partir del lanzamiento de la Nexus 7 y ahora con el Nexus 4 y Nexus 10 respectivamente. Google se está encargando incluso de su venta y distribución a través de Google Play. Un control y un cuidado que demuestran que Google quiere estar más encima de los terminales en los que va a ir equipado Android.
Para ello ha sacrificado algunas prestaciones, en el caso del Nexus 4 la conectividad 4G (LTE). Un movimiento denominado «táctico» por el propio Andy Rubin y que se explica por varias razones. La primera por el abaratamiento de coste que supone el no tener que implementar en el hardware el soporte para redes LTE. Pero también hay que tener en cuenta que para el uso de redes 4G hay que arreglarse con las operadoras para el uso de su red y sus estándares. Google se ahorra el esfuerzo técnico y económico de desarrollar un teléfono que funcione en las distintas redes de datos de los distintos operadores.
Pero sin duda el mayor sacrificio que Google está haciendo con esta nueva gama es el económico. Una especie de inversión a largo plazo bajando el liston de los precios de unos terminales con unas prestaciones de alta gama, que entre otras cosas va a conseguir que un gran número de usuarios se planteen seriamente en renovar su terminal, y que por descontado va a establecer unas bases de lo que debe ser android y el ecosistema de aplicaciones y servicios que lo acompañan.
Porque está claro que a Google le vale más «perder» dinero con los terminales si como resultado va a conseguir llegar a mucho más público, con un sistema más maduro y muy probablemente sin la dichosa fragmentación y versiones retocadas de operadores y fabricantes que desvirtúan el sistema. Popularizando terminales potentes a bajo precio va a conseguir llegar a mucho más público, lo que significa más gente usando sus servicios y más beneficio. Una especia de giro al estilo Amazon que tanto éxito le está haciendo cosechar y que se centra en los servicios y no en el margen del hardware.
A los fabricantes no parece importarles ser los escogidos para construir un terminal Nexus, al menos hasta ahora. Este ajuste de los beneficios por terminal quizá de la vuelta a la tortilla o quizá no. También puede ser una inversión de futuro, un aprovechamiento de los conocimientos que la gente de Google inculca a las marcas para mantener el listón de lo que ha de ser Android.
El tándem Google y fabricantes es desde luego la mejor solución a un mercado copado por múltiples opciones Android, quizá demasiadas. Parece claro que Google ha dicho basta y ha querido retomar el timón de Android de una manera que desde luego va a dar que hablar, rebajando precios de manera importante. La intención está clara, al menos a mi me lo parece. Pero, ¿será una decisión acertada? ¿Creéis que es este el plan de Google? Esperamos vuestras opiniones en los comentarios.