Tal y como ya os anunciamos; durante el MWC ZTE ha presentado uno de sus productos estrella. El Grand Memo es un phablet ligero y con una pantalla de 5,7″ que impresiona. Para mover esa pantalla de resolución de 1280 x 720 se utiliza un procesador Qualcomm y un 1GB de RAM. Lo que en principio nos supo a poco para un terminal tan grande.

Horas después de trastear con él en el stand de ZTE y presentaros nuestras primeras impresiones se preguntó por el tipo de procesador que incluía, y la única información que obtuvimos es que se trataba de un quad-core a 1.5Ghz. La noticia saltó cuando en la presentación del propio terminal se anunció que un poderoso procesador Snapdragon 800 (mejor que el que incluye el Xperia Z o el HTC One) sería el destinado a mover el Grand Memo. Si nos parábamos a pensar el smartphone se movia fluidamente, pero echábamos en falta algo más para un procesador que nisiquiera había salido al mercado.

Al acercanos a comprobar de nuevo las especificaciones se nos pasa por la cabeza la no inclusión de una pantalla FULLHD para aprovechar la velocidad del procesador. Pero no solo esto; en la nota de prensa se transmite también que el Grand Memo contará con 2GB de RAM, lo que contrasta claramente con el giga que ya estaba escrito. ¿En qué quedamos? La confusión en los primeros momentos fué bastante grande; ya que habíamos pasado de tener un procesador común a un tope de gama.

Qualcomm nos comunica que en todo caso llevaría un Snapdragon 600 ya que su procesador más avanzado aún no lo habían entregado a los fabricantes para dotarlo en los móviles, pero al pasarle los benchmarks más habituales  la puntuación que obteníamos con el Grand Memo presentado no alcanzaban nisiquiera los 10000 puntos en Antutu, claramente inferiores a los de un Snapdragon 600. Todo parece indicar que el procesador que ZTE nos ha enseñado en el MWC es un APQ8064, el mismo S4 Pro que monta el Nexus 4.

Se espera el lanzamiento del ZTE Grand Memo durante el segundo trimestre de 2013, con unas especificaciones que variarán entre países y regiones, pero que debemos estar tranquilos ya que nos han confirmado que las características finales del Grand Memo que veremos en España serán el Snapdragon 800 y sus 2GB de memoria RAM.

Quizás el nombre de Grand Memo ha tenido que ver algo en este lapsus, ¿pero cómo es posible que una marca como ZTE confirme unas características del terminal y luego nos enseñe un prototipo totalmente distinto? La credibilidad de la marca china ha quedado en entredicho, y no nos atreveríamos a asegurar ni siquiera que conserven las demás especificaciones, a pesar de habernos aseguro que esas no cambiarán. Las marcas suelen hacer esto para aprovechar el tirón de los congresos como el MWC para que se hable de sus productos, se realicen vídeos y fotos y en general se obtenga más atención.

La necesidad de ZTE de combatir contra marcas como HTC o Samsung cuyos productos siempre son analizados por miles de seguidores ha llevado al recurso de «confundir» algunos números para que su Grand Memo alcance mayor repercusión, un método que no es la primera vez que vemos. No hace falta irse muy lejos, recordemos el caso del sensor de la cámara Pure View de Nokia, que no había sido realizado por ellos.

Otra artimaña que utilizan los grandes fabricantes es el cambio de las especificaciones iniciales antes de salir a la venta. El Galaxy Note 10.1 se anunció el año pasado en el MWC con un procesador dualcore y una memoria de un giga para luego en el momento de ponerse a la venta actualizarse con un corazón más acorde a la tecnología que estaba utilizando la competencia en ese momento. Al menos ahí sí fueron consecuentes con lo anunciado, y el modelo de prueba que se vio llevaba las especificaciones anunciadas por aquel entonces.

Con tal de llegar a tiempo a las ferias de este tipo las marcas mienten y hacen todo tipo de anuncios para conseguir portadas. ¿Pero tiene sentido hacer una revisión de un producto cuando es posible que el resultado final cambie tanto? ¿Qué valor tienen todos esos vídeos y reseñas realizadas con el Grand Memo de prueba si cuando se ponga al público funcionará distinto?