Actualizaciones que enamoran, la magia de Android
Las actualizaciones son parte de un sistema operativo, y pese a que deberían ser algo bueno, con el tiempo en Android han acabado convirtiéndose en algo negativo. El tiempo de espera, problemas cuando llegan, retrasos que acaban convirtiéndose en eternos… hemos convertido algo que debería de traer sólo connotaciones positivas en algo que parece más un sufrimiento.
La fragmentación de Android tiene parte de culpa de todo esto. Cuando Android libera una nueva versión del sistema operativo lo hacen para sus dispositivos Nexus, y aunque en ocasiones esto pueda suponer un problema por hacerlo tan rápido, por lo general es una gran ventaja, y así debería ser vista. A continuación llega a los fabricantes, que lo adaptan a sus terminales y corrigen errores, y por último a los operadores, que poco tiempo después que los fabricantes acaban ofreciendo su actualización.
Este proceso es el que cada vez que hablamos de una actualización las ha convertido en algo negativo. Pensamos más en las esperas, o que incluso nunca lleguen, que en las ventajas que nos ofrecen las actualizaciones.
Como editor de El Androide Libre una de mis tareas es probar muchos terminales, pero por supuesto tengo uno como principal. En mi caso es el Sony Xperia Z, y ayer recibió una actualización de la que os hablamos. Después de instalarla me di cuenta de una sensación que llevaba tiempo sin experimentar, la buena sensación que provoca una buena actualización. Sony cometió muchos errores con Android 4.2.2, y pareció un paso hacia atrás más que una evolución, y esta actualización corrige y mejora todo eso. De hecho el Xperia Z parece un teléfono nuevo, vuela, es mucho más fluido y elimina todo rastro del molesto lag que tenía antes. Podría incluso hacer una nueva review, y es que hay actualizaciones que enamoran.
Esta actualización me llevó a pensar que normalmente cuando escribimos en El Androide Libre sobre actualizaciones lo hacemos de tres formas. La primera es informando sobre las novedades de una versión de Android cuando se anuncia, la segunda es dando trucos para actualizar y la tercera suele ser sobre todos los problemas que trae, ya sean de fallos o de retrasos y a qué terminales nunca llegarán. Entre todos hemos convertido las actualizaciones en algo negativo, y no debería serlo.
Las actualizaciones son positivas, y son la clave de la evolución de un sistema operativo como Android. Puede que algunos de nuestros teléfonos queden obsoletos, pero no hay que exagerar demasiado. Es cierto que en ocasiones nos acortan la vida de actualizaciones de un teléfono sin razón, pero no tenemos que ver la no actualización como algo tan malo siempre, son cosas que pasan (aunque ojo, que muchas veces no están justificadas). Google, fabricantes y operadores cada vez hacen un mejor trabajo, y creo que vamos en el camino correcto.
¿Crees que estamos empezando a ver más la parte negativa que la positiva de las actualizaciones? ¿Cómo crees que se están comportando los fabricantes en este asunto? ¿Están mejorando?