Si Android no evoluciona es porque Qualcomm no quiere

Si Android no evoluciona es porque Qualcomm no quiere

El Androide Libre

Si Android no evoluciona es porque Qualcomm no quiere

Qualcomm ha pasado de dominar en el mercado de los procesadores a simplemente mantenerse sentada en su propio trono, y eso es malo para Android.

16 febrero, 2017 21:09

Los dispositivos móviles han evolucionado mucho en los últimos años, y la razón se debe a sus potentes procesadores. Qualcomm ha sido la reina de este mercado, pero cada día que pasa nos convence menos. ¿Qué está pasando?

Qualcomm y su dejadez con el mercado

Qualcomm ha reinado con puño de hierro durante varios años. No lo vamos a negar, nos encanta la política con la que la compañía ha conseguido ganarse nuestro cariño a lo largo del tiempo, pero empezamos a notar que hay algo que no funciona como debería.

Hemos observado que a Qualcomm le está ocurriendo como a Intel, compañía que revolucionó el mundo de los procesadores varias veces, pero que actualmente se encuentra en un punto muerto. No es la única similitud de la compañía, ya que ambas han tenido baches similares a lo largo de su historia.

El ascenso al olimpo tiene nombre: Krait

Hubo un tiempo en el que Qualcomm no era esa compañía que lideraba el mundo de los procesadores. Durante un tiempo existieron cuatro compañías que luchaban de tú a tú por liderar. Los rivales de Qualcomm en aquel entonces eran Texas Instruments, Nvidia con sus Tegra y Samsung con sus Exynos.

Qualcomm tenía en la época dos grandes añadidos, el primero eran sus gráficas Adreno, tecnología de la propia ATI (ahora parte de AMD), aunque no lo más grande. Su mayor valor residía en sus propias arquitecturas.

Qualcomm se convirtió en la más grande gracias a sus diseños

ARM es la compañía que diseña los procesadores, licenciándolos a los fabricantes para que puedan fabricar sus propios procesadores. Sobre la base de ARM, Qualcomm pudo crear sus propios diseños, liderando en rendimiento respecto a su competencia.

Existieron varias arquitecturas propietarias de Qualcomm, pero la que la catapultó a la fama fue Krait, arquitectura que fue estrenada con el Snapdragon S4 y mantenida hasta el Snapdragon 805. Un bombazo similar a cuando Intel lanzó sus famosos Core iX.

Cuando tu propio éxito queda demasiado grande

¿Qué ocurre cuando tu propio éxito te queda demasiado grande? Que te acabas ablandando.

Algo así le ocurrió a Qualcomm durante el transcurso de 2013 a 2014. La compañía barrió prácticamente a toda su competencia con el Snapdragon 800, procesador presente en leyendas como el LG G2 y Nexus 5, pero algo ocurrió.

La entrada a los 64 bits le salió cara a Qualcomm

Durante el año siguiente, la compañía decidió vivir del cuento, y no lanzar un nuevo procesador. Su competencia se encontraba tan lejos que solo tuvieron que hacer unos ajustes sobre el Snapdragon 800 para seguir siendo la opción predilecta de los fabricantes.

2015 fue un año para olvidar en Qualcomm. Como ya hemos mencionado, la principal baza de la marca eran sus arquitecturas superiores a los diseños base de ARM, y la compañía no supo dar el salto a los 64 bits. El Snapdragon 810 nos enseñó que tras pasar un año sin hacer nada, Qualcomm hizo un procesador para salir del paso.

MediaTek ha querido tomar el rol de AMD

En los últimos años hemos visto caer a muchas. Texas Instruments se retiró de los procesadores móviles, mientras que Nvidia siguió fabricando procesadores sólo para sus dispositivos (y ahora también para la Nintendo Switch). Pero afortunadamente, los procesadores ARM son un mercado abierto y han entrado nuevos competidores.

Uno de los que mayor popularidad ha conseguido es la compañía china MediaTek. Se trata de un fabricante de procesadores que empezó desde lo más bajo, pero que se encuentra cargado de ambición.

La estrategia para conseguir la fama nos recuerda a la que ha seguido AMD; rival de Intel; en los últimos años. Buenos precios y muchos núcleos. ¿La respuesta de Qualcomm? Una soberbia digna de Intel.

Con el tiempo, Qualcomm ha sabido mantener a raya la amenaza de MediaTek

Muchos modelos, pocas actualizaciones


Polémica con el Moto G5 y su Snapdragon 430

Hay otro detalle que tampoco nos está gustando mucho en la forma de proceder de Qualcomm, y es en las pocas ganas que tienen de proceder ante sus gamas. La polémica saltó ayer con el Moto G5, un teléfono que está siendo criticado por el uso de su procesador, el cual no es otro que el Snapdragon 430.

No creemos que sea una involución respecto al 617 del Moto G4, ya que tiene una gráfica de mayor potencia, pero existe un detalle aterrador. En 2017 van a presentar un móvil de gama media con un procesador de septiembre de 2015, hace casi año y medio de ello.

¿Es que acaso no había ninguna elección mejor? El único procesador inmediatamente superior es el Snapdragon 435, que se trata del mismo Snapdragon 430, pero con mejor módem. Al igual que Intel, Qualcomm no hace más que pequeños retoques en una gama que no le importa tanto.

Muchos modelos que al final acaban siendo el mismo y una pregunta importante. ¿Y qué pasa con las actualizaciones?

No son pocas las ocasiones en las que un teléfono se ha quedado sin recibir actualizaciones por culpa de Qualcomm. Para Android 4.0, muchos teléfonos no recibieron actualización porque la compañía no quería liberar los drivers de las Adreno 200. El Xperia Z3 se ha quedado sin Nougat porque el Snapdragon 801 no recibirá los drivers de Vulkan necesarios para certificar la actualización.

Muchos teléfonos podrían quedarse sin actualización por tener el Snapdragon equivocado

Samsung puede parar esto, pero no le conviene

¿Nadie puede parar a Qualcomm? Actualmente sólo Samsung, pero lo cierto es que tampoco le conviene tanto.

En la actualidad, Samsung es el actual fabricante de muchos de los procesadores de Qualcomm. La compañía surcoreana tiene una gran factoría de procesadores, y habría usado su influencia para sentar un peligroso precedente.

Sabemos que el LG G6 tendrá un procesador del año pasado (Snapdragon 821), y esto podría deberse a que Samsung tendría la exclusiva temporal del Snapdragon 835. La primera tanda de producción se la quedará Samsung, mientras reserva sus propios procesadores para sus otros teléfonos.

Qualcomm y Samsung podrían haberse aliado para eliminar a la competencia

Con MediaTek tan lejos y Samsung como principal beneficiaria de la situación, ¿quién podría romper la situación de dejadez de Qualcomm?

Probablemente tengamos que depositar nuestras esperanzas en Hi-Silicon, compañía propiedad de Huawei encargada de diseñar y fabricar los procesadores Kirin. En su comienzo eran procesadores bastante mediocres, pero con el paso de los años se han acercado peligrosamente en rendimiento a los grandes.

Al ritmo que está creciendo Huawei, no nos extrañaría que no se conformase con simplemente fabricar procesadores para sus móviles, y decida fabricar procesadores también para otras empresas. Hasta que no llegue ese día, parece que Qualcomm seguirá como hasta ahora.