A OnePlus se le está quemando el hype de tanto usarlo

La compañía OnePlus se ha convertido en una de las más populares en Android gracias a su relación calidad/precio y sus extrañas estrategias de marketing. ¿Es buena idea jugar con las expectativas como lo ha hecho OnePlus? Creemos que no, y te contamos los motivos.

OnePlus hype, la clave de su éxito

OnePlus es una compañía joven, y es que a pesar de su fama, lo cierto es que apenas ha lanzado al mercado tres generaciones de teléfonos móviles, llegando el primero en 2014. ¿Cómo consiguió una marca creada de la nada llegar tan alto?

Entrar en la gama alta y triunfar no es tan fácil, y es que para competir contra los grandes no solo es necesario hacer un producto redondo, sino también hacer una gran inversión en publicidad. En este aspecto OnePlus lo tuvo fácil, y es que usó a Internet como medio para conseguir visibilidad sin invertir dinero en marketing.

¿Cómo lo hicieron exactamente? En un momento en el que la gama alta con buena relación calidad/precio se reducía al Nexus 5, consiguieron crear un dispositivo que la gente asociase como sucesor directo, se aliaron con uno de los equipos de desarrollo más punteros del momento (CyanogenMod) y desarrollaron una política abierta con la comunidad. Básicamente crearon el Nexus que todos queríamos, sin los problemas de batería que tenían los Nexus en la época.

Levantar expectativas a veces no fue la mejor estrategia

Uno de los aspectos más criticados de la gente hacia OnePlus eran que sus movimientos publicitarios no siempre eran muy amigables. De hecho, en ocasiones resultaban ofensivos hacia los usuarios, y es que la joven marca aprovechó su limitada capacidad de producción para crear un sistema de invitaciones en el que si no tenías invitación no podías comprarles un móvil. Con ese movimiento consiguieron armar aún más revuelo mientras conseguían una imagen de exclusividad.

Jugar con las expectativas de tus clientes es un arma de doble filo

Mientras que el primer modelo de la firma acabo siendo un exitazo, para su segunda generación quisieron repetir el éxito, y aprovechando la popularidad del OnePlus One quisieron elevar aún más las expectativas del nuevo flagship killer (así apodaba OnePlus a su primer teléfono), pero surgió un pequeño problema.

El hype es un arma de doble filo, y si bien sirve para conseguir que todo el mundo esté más pendiente a tus movimientos, también hacen que tus errores acaben siendo más criticados. El OnePlus 2 no fue un mal teléfono, pero la poca evolución de una marca que nos prometía tanto lo acabó convirtiendo en una decepción.

Montar hype por cualquier cosa acaba pasando factura

A OnePlus no es que le fuera mal, pero sus OnePlus 2 y OnePlus X no fueron lo que podríamos catalogar como un rotundo éxito. La joven marca necesitaba que su tercera generación acabase siendo rompedora, y con el OnePlus 3 lo hicieron. En esta ocasión nos encontramos con una OnePlus más comedida en las redes sociales, y es que para este teléfono los de OnePlus quisieron jugar sobre seguro.

Un teléfono con diseño excelente, mucho almacenamiento, pantalla AMOLED, buena carga rápida y la eliminación total del sistema de invitaciones le valieron a OnePlus para recuperar la popularidad perdida, pero esto no duró mucho.

A mitad de año Qualcomm presentó el Snapdragon 821, un procesador ligeramente más potente que el 820 del OnePlus 3, y tanto OnePlus como la propia Qualcomm decidieron sacar el juego del hype de nuevo. Tras varios días anticipando lo que parece que sería un nuevo teléfono acabó convirtiéndose en la presentación del mismo teléfono que ya teníamos en el mercado pero con pequeños cambios.

El OnePlus 3T no fue más que el comienzo del hype absurdo, y es que estas últimas semanas OnePlus nos ha puesto; no solo una; sino dos cuentas atrás casi consecutivas. ¿Para qué? Para un OnePlus con el logo de Colette y un color exclusivo, y recientemente para el mismo teléfono sin el logo.

La absurda publicidad de OnePlus está empezando a cansar.

Es importante buscar un punto intermedio

OnePlus sin duda decidió tomar el buen camino a comienzos del año pasado, y nos encanta que una marca como esta aporte frescura al mercado. No obstante, no todos son elogios, y es que ninguna marca es perfecta.

No obstante, creemos que la estrategia de OnePlus puede acabar teniendo consecuencias negativas para la credibilidad y prestigio de la marca. Preparar una cuenta atrás para un teléfono que solo podremos comprar en París puede llegar a considerarse un insulto, y es que en este caso la compañía ha aprovechado que tiene la atención de Internet para llamar la atención.

¿Qué ocurriría si OnePlus continua con este tipo de campañas para anuncios que no están a la altura de las expectativas? Pues que puede que seamos los propios internautas quienes acabemos pasando de la propia OnePlus, y eso para una compañía que vive del boca a boca sería algo terrible.