Por qué en Android no hay ni habrá nada parecido a un iPad Pro, pero tampoco hace falta

Ante el lanzamiento de los nuevos iPad Pro, cuento mi experiencia tras varios años usando uno. Todo lo que hace único y especial al tablet de Apple, así como sus carencias y razones para decantarse por las alternativas que ofrece el mercado. Que sea el rey no significa que sea el mejor para todo el mundo.

Mi experiencia de uso: De pasar por todas las gamas Android a rendirme ante el iPad

Ya desde chiquitito fui un fan acérrimo de las tablets. Con poco más de 10 años me enamoré de las primeras tablet PC con Windows, pero ser un niño y los precios elevados que tenían esos equipos dejaron este tipo de equipos como un sueño para mi hasta una década más tarde.

El primer iPad reavivó mi pasión por las tablets, aunque de nuevo era un producto que no me podía permitir. Terminé esas mismas navidades con una BQ Verne Plus, una tablet que a nivel de hardware ya era un chiste en aquella época, pero que utilicé durante año y medio con muchísima ilusión. De ahí salté a una Cube, una tablet china que tenía muy buena pinta pero que no me terminó de convencer.

Probé muchas tablets, y tras analizar la Xperia Z4 Tablet me decidí a dar el paso a un modelo de gama alta. Muy contento con la marca Nexus, me hice con una Nexus 9, una tablet que recuerdo con mucho cariño, pero que tuvo un desastroso final al dejar de funcionar.

Nunca quise dar el salto al iPad, pero en aquel momento no existía rival a su altura.

Estando en garantía, yo quería que me la cambiasen por otra Nexus 9, pero Amazon me dijo que ya no tenían unidades y que me reembolsarían el dinero. Dudé mucho, pero con el dinero que me habían devuelto descubrí que el mejor producto a mi alcance era un iPad Air 2, un tablet que aguanté año y medio, que vendí para comprar el iPad Pro que aún tengo y que sigue funcionando a las mil maravillas.

iPad Pro frente a tablets Android ¿Es cuestión de hardware?

Hay muchas razones para decantarse por un iPad, pero todo depende de la perspectiva del usuario. Por mi parte, nunca he tenido como equipo personal un equipo de Apple, ya que en móviles me encanta Android y al usar mucho el ordenador para jugar prefiero Windows, por lo que al final valoro al iPad como un equipo independiente que al final termina funcionando bien con Dropbox, Google Drive y Google Photos.

Una de las razones que te pueda dar un fan de Apple más allá de la integración con el resto de dispositivos de Apple es que tenga el mejor hardware. Que es más potente, que la pantalla es la mejor y todo eso. En mi experiencia con el iPad Pro 2017 (mi equipo principal y el que voy a seguir usando) no creo que a nivel de hardware sea revolucionario. No al menos de momento.

• La pantalla sigue siendo mi favorita, y la razón es la tasa de refresco de 120 Hz. A nivel de calidad creo que los paneles que Samsung integra en sus Galaxy Tab S son mejores. No hay un ganador global, sino que depende de las preferencias.
• El Apple A10X es un monstruo de procesador, pero tampoco hay ningún software que me haga pensar que necesito una tablet de potencia desmedida. Estoy deseando que existan aplicaciones que lo justifiquen, pero de momento no he notado una drástica mejoría respecto al iPad Air 2 o mi vieja Nexus 9.
• Los cuatro altavoces y los micrófonos son muy buenos. Me gustan mucho, pero no creo que sea un aspecto clave para muchos.
• Tener la cámara del iPhone 7 en una tablet está genial. Muchas de las fotografías de mis reviews han sido tomadas y editadas desde mi propio iPad Pro, aunque entiendo que no es un uso que una persona normal vaya a hacer. Desde el punto de vista de un usuario normal, esta gran cámara se puede usar como escáner de documentos, pero no es una herramienta que no puedas hacer con tu Android desde hace años.
• El Apple Pencil es fabuloso, pero tampoco han inventado nada. El Surface Pen a mi juicio tiene añadidos interesantes como el botón de One Note. El SPen de las Galaxy Tab es algo peor pero no hay que comprarlo por separado. Quizás lo que más marca la diferencia del iPad es que hay mayor variedad de apps para utilizarlo.

El famoso ecosistema y el mito de las aplicaciones optimizadas

Otro de los grandes mitos del fan de Apple es la famosa «optimización». «El iPad es mejor porque tiene aplicaciones optimizadas para tablets», dicen. ¿Es cierto eso?

La respuesta vuelve a ser un «sí, pero tampoco es para tanto». La App Store del iPad te da la garantía de que todas las aplicaciones que encontrarás están preparadas para aprovechar las bondades de una tablet. Mi duda principal es si realmente importa.

Cuando utilizaba mi Nexus 9 no recuerdo que tuviese ningún problema con esa falta de adaptación. Todas las aplicaciones que usaba en mi día a día funcionaban perfectamente y aprovechaban bien el espacio salvo Twitter. Pero es que en el iPad tampoco es que Twitter aproveche bien el espacio. Podía leer el correo, navegar por Internet, ver vídeos, escribir documentos, leer PDFs. Todo el kit de aplicaciones que se pueden conseguir gratis tienen una alternativa de nivel en Android.

Las aplicaciones de pago son uno de los pilares base del iPad, razón por la que el iPad y las tablets Android están destinadas a públicos diferentes.

La virtud de la tienda de aplicaciones de iPad solo está al servicio del que está dispuesto a pagar por aplicaciones (que en mi caso particular, si una aplicación merece la pena estoy dispuesto a pagar por ella). Para mi, aplicaciones como Notability son un imprescindible, pero en la vida real existen usuarios que por alguna razón les indigna pagar casi 11 euros por una aplicación de calidad.

Quien realmente marca la diferencia en el iPad es el propio software de pago, ya que el nivel de las aplicaciones gratuitas no difiere mucho de lo que puedas encontrar en Android. Al menos en Android puedes tener aplicación de Instagram,

Análisis del iPad Pro 2017 tras 6 meses de uso en Omicrono.

El iPad barato es la última piedra para impedir que Android prospere

La propia historia de Apple es la que ha terminado dando sentido a la existencia de un iPad barato. Un movimiento muy astuto de la compañía es aprovechar las amortizaciones de su I+D y los beneficios de la fabricación en masa para poner en el mercado un producto como es el iPad. Es más asequible que cualquier otro iPad porque no innova en nada. Es el hermano pequeño, y prácticamente está heredando la ropa de sus hermanos mayores.

• El chasis y otros componentes internos son los del iPad Air de 2013. Un diseño que está más que amortizado.
• El panel es una versión mejorada, pero inferior en calidad y características al iPad Air 2 de 2014.
• Hereda el digitalizador para Apple Pencil del iPad Pro de 2015.
• El músculo es el del iPhone 7 de 2016. Un procesador y placa que tras millones de unidades vendidas a Apple le sale casi gratis.
• Hereda todo el ecosistema de aplicaciones, también el soporte de la plataforma de iPad y iPhone.

Este iPad tiene dos lecturas según el interés del lector. El entusiasta de la tecnología puede entender que es un producto obsoleto, y que por el mismo dinero puede comprar un producto tecnológico más puntero.

Sin embargo, el triunfo de este equipo es precisamente el tratarse de un producto premium fabricado con componentes que ya tienen madurez en el mercado. Incluso teniendo ya una edad, este iPad tendrá un mejor ciclo de actualizaciones que cualquier tablet Android que puedas comprar hoy. Y tampoco es que la pantalla se vea mal, el rendimiento sea malo o la batería dure poco.

Chrome OS y su evolución podría cambiar las tornas, pero no para todo el mundo

Google se ha olvidado por completo de Android como sistema operativo como tablets tras haber intentado durante años ser competencia. No obstante, si que existen algunos actores que intentan utilizar Android en su negocio de tablets, como son Amazon en la gama baja o Samsung con sus Galaxy Tabs.

El sector de las tablets parece perdido, y más allá del iPad no parece que haya espacio para nuevos rivales más allá de la imponente Galaxy Tab S4 o del baratísimo Amazon Fire. Precisamente esta última alternativa está genial para quien busque un tablet barato y fiable. Hace un año que compramos una para casa, es muy inferior al iPad, pero tampoco importa porque cumple en muchos aspectos para lo barata que es.

Si no puedes competir, busca tu propio camino.

Donde si que hay más margen es en los convertibles. Google está invirtiendo muchos recursos en Chrome OS para que sea el sucesor que nos merecemos. Un sistema basado en el navegador Chrome, con todo el catálogo de aplicaciones de Android y próximamente con soporte para Linux y Android Studio (el kit de desarrollo para aplicaciones Android).

Habrá que ver si Chrome OS consigue triunfar donde Android no ha terminado de convencer.