Xiaomi Mi Band, el “Moto G” de los wearables que los hizo accesibles
La Xiaomi Mi Band ha hecho historia llevando la utilidad de los wearables a todo el mundo gracias a su precio. Un hecho comparable al primer Motorola Moto G
16 junio, 2019 10:34De vez en cuanto aparece un dispositivo que claramente se gana un espacio en la historia. El Motorola Moto G se ganó ese espacio al reinventar la gama media y la Xiaomi Mi Band ha conseguido el mismo destino.
El móvil de Motorola y la pulsera de Xiaomi no se comparan en nada, no puedes comprar uno u otro, pero han supuesto lo mismo para la vida de muchas personas: han hecho la tecnología más accesible.
Motorola creó un móvil barato y digno
Ahora puedes encontrar multitud de dispositivos que funcionan perfectamente alrededor de los 200 euros, un límite superior para muchos compradores de un nuevo móvil. Unos tienen mejor cámara, otros mejor pantalla, otros más potencia… pero como línea general sabes que te va a dar un buen resultado durante varios años.
Pero si nos remontamos a 2013, comprar un móvil barato suponía casi comprar un móvil de usar y tirar. Te podías quedar sin espacio a los meses de comprarlo, llegar al final de día apurado en batería o tardar casi un minuto en poder abrir Whatsapp.
Si querías un móvil bueno tenías que optar por un gama alta, ya fuera el Samsung o LG de turno o el iPhone más nuevo. Google era por entonces la propietaria de Motorola y llegó el bombazo: el Motorola Moto G.
No era un gama alta, no era el mejor móvil, no tenía lo mejor. Simplemente era un móvil que costaba 175 € y que estaba creado para funcionar bien. No tenía capa de fabricante que lo ralentizaba, su hardware proporcionaba una experiencia digna y su batería era capaz de durar varios días en manos de un usuario poco activo.
Se trataba de un móvil que daba una experiencia digna sin tener que acceder a las gamas altas. Su éxito fue claro y tuvo repercusiones en todo el mercado. Existiendo el Moto G, si un fabricante no adaptaba sus gamas medias y bajas a ese nivel, estaba condenado.
Por fin un móvil barato y usable.
Xiaomi llevó el futuro a cualquier muñeca
Mientras Motorola revolucionaba lo que un smartphone era capaz de hacer por menos de 200 €, otro palabro empezaba a popularizarse: wearable. Tecnología vestible, que pudieras llevar en tu cuerpo como quien lleva una camiseta… o un reloj.
Las marcas que más bombo le daban a este término podría decirse que eran Fitbit, Sony y Samsung. Fitbit era sinónimo de pulsera de actividad mientras que Sony invertía en los relojes inteligentes y Samsung parecía más enfocada en crear relojes igual de capaces que los teléfonos móviles.
Pero hasta la pulsera más sencilla de Fitbit no se alejaba de los 100 € y si querías un reloj inteligente tenías que acercarte a los 200 €. ¡Pero si 200 € ahora daba para un teléfono móvil usable!
Eso de monitorizar incluso tu ritmo cardiaco empezaba a llamar la atención en la gente, pero el precio a pagar era demasiado para lo que para muchos era un capricho.
Y entonces llega Xiaomi y crea una pulsera capaz de medir tu actividad física por solo 10 € al cambio. Un precio ridículo que incluso para un capricho que fuera a estar en un cajón valía la pena. El precio subía con los costes de importar la pulsera pero eso no era impedimento para que empezáramos a ver multitud de muñecas pobladas por esta archiconocida pulsera.
Como era de esperar, ese capricho se quedó en el cajón de muchos, pero otros descubrieron que un dispositivo así les era útil y decidieron invertir más y dar el salto a pulseras cuantificadoras mejores.
La Mi Band cumplió las expectativas más bajas
Este barato accesorio no solo triunfó con su precio, sino con sus funciones. No es que realizara el mejor seguimiento, pero cumplía un mínimo bastante alto para su precio. También era un accesorio ligero y que no destacaba en exceso al llevarlo puesto. ¿Y la batería? ¡1 mes!
Pero como habrás visto hoy en día, la Mi Band no se quedó allí. Continuó evolucionando. El primer gran cambio fue su segunda versión, la Mi Band 2. Llegó después de varias mejoras como la Mi Band 1S que incorporó detección de pulso cardiaco. Incorporó una pantalla OLED capaz de dar la hora y mostrar los datos registrados además de mejorar sus sensores.
Pero algo tan simple como dar la hora hizo multiplicar el interés de la gente en esta pulsera que seguía siendo barata. Razón sencilla: ¿para que comprar un reloj tradicional? La Mi Band 2 ofrecía mucho más que un reloj clásico y seguía ofreciéndolo bien, con una calidad notable para el precio. Además, ya no hacía falta consultar el móvil para ver tus datos de actividad.
¡Y la rueda siguió girando! Llegó la Mi Band 3, con una pantalla más grande, más útil en exteriores y con más funciones. Abrió la puerta a leer las notificaciones, de las cuales antes solo te avisaba que llegaban e incorporó utilidades para el día a día como cronómetro. Eso de comprar un reloj inteligente de 200 € para leer notificaciones y usar el cronómetro cada vez tenía menos sentido.
Así llegamos hasta la nueva Mi Band 4, con pantalla a color. La personalización, anteriormente exclusiva de los relojes inteligentes, llega a la pulsera y conservando una autonomía de semanas. Los deportes no se quedan atrás con el seguimiento en natación.
No revolucionó, pero democratizó los wearables
Cuando te encanta la tecnología y como ayuda a la gente, deseas que esta llegue a todos. Los wearables siempre han sido vistos como un capricho para muchos. Uno muy caro e inaccesible.
Pero lo que ha conseguido la Xiaomi Mi Band durante todos estos años y sigue consiguiendo es hacer que los beneficios de tener un wearable los puedan disfrutar muchas más personas.
Al igual que en su día el Motorola Moto G consiguió llevar la tecnología a los bolsillos más vacíos, logrando que muchos pudieran disfrutar de toda la utilidad de un teléfono móvil sin problemas.
En cambio, hay un logro importante del Moto G que no ha conseguido Xiaomi. La marca china no ha conseguido revolucionar el mercado como sí lo hizo el Moto G. La llegada del mencionado teléfono móvil cambió para siempre la gama media haciéndola digna y usable, pero la Mi Band sigue imbatible y sin competencia en lo que a un accesorio barato se refiere. Aunque muchos, como Huawei o Samsung, lo han intentado.
Tanto Xiaomi como Motorola han conseguido hacer los avances tecnológicos más accesibles para cualquiera y es algo que el futuro recordará.