Kickstarter es un magnífico trampolín para comenzar nuevos proyectos que lo tienen todo menos la financiación. En unos días Internet te puede facilitar el dinero que tu talento necesita para despegar, pero a veces Internet no es capaz de detectar diamantes en bruto.

No todo son flores y maravillas en el mundo del crowdfunding y en ocasiones proyectos con muy buena pinta no logran los objetivos marcados y acaban en ese oscuro cajón donde van las buenas ideas que no llegan a ver la luz. De Kickstarter han salido apps y accesorios magníficos para nuestros smartphones, pero de vez en cuando hemos visto algunos proyectos agonizar lejos del dinero que necesitaban recaudar y morir en el intento.

Algunas de las ideas fallidas de Kickstarter para Android necesitaban algo más de desarrollo, otras estaban mal promocionadas y para otras, simplemente, Internet no fue suficiente, pero lo que está claro es que detrás de todas ellas hay una buena idea.

Hangatablet y Hangaphone

Podría haber sido un accesorio útil por su versatilidad, pero al final se quedó en un video no muy lucido en Kickstarter. Se trata de un accesorio que permite colgar tu teléfono o tablet virtualmente en cualquier lado, ya sea en el salpicadero del coche, en un asiento o en casa, algo que podría ser especialmente útil en situaciones en las que tienes poco espacio y las manos ocupadas, como puede ser mientras cocinas.

¿Qué falló? Bueno, el video de presentación es muy pobre. Se centra demasiado en las características del producto sin apelar en ningún momento a elementos emocionales, algo clave en este tipo de presentaciones, ni que sea el típico «¿está harto de que su móvil se caiga todo el rato?» típico de las teletiendas, además la fotografía de la muñeca en el retrete con la tableta colgada a su lado es… bueno, un poco siniestra.

Además, el sistema de recompensas tampoco estaba demasiado bien trabajado, ya que únicamente ofrecían su producto por 59 o 69 dólares, que pueden ser cantidades muy altas y no recompensaba a aquellos que quisieran colaborar pero que no estuviesen realmente interesados en el producto.

Hangaphone en Kickstarter

Zebrabox

La batería de los smartphones es uno de los mayores dramas de la historia reciente de la humanidad. Todos hemos comenzado a sentir escalofríos al ver que nos quedaba un 11% de batería y aún no teníamos pensado volver a casa en varias horas. Las baterías externas pueden salvarte la vida, pero no siempre es práctico llevarlas, como el cargador. Por eso Zebrabox hubiera sido un buen salvavidas.

Se trata de una pequeña estación de carga pensada para discotecas, bares y pubs, en el que cualquiera puede cargar su moribundo smartphone, algo que a todos nos hubiera gustado que existiese en algún momento, pero que  no logró captar los fondos necesarios. De hecho, logró recaudar cinco dólares. El principal problema es que la idea es buena, pero la presentación no puede ser más cutre. Tanto el aparato en si como el video son poco más que un trabajo de instituto. Como en el video anterior, se olvida completamente del factor emocional, y en este caso es algo que tenía francamente fácil.

Además, se olvida de un pequeño detalle tan importante como la seguridad de nuestro smartphone mientras se carga. ¿Tenemos que vigilarlo nosotros? ¿Un empleado? ¿Te van a dar un numerito como en el guardarropa de la discoteca? Si hubiera solucionado también ese problema seguramente estaríamos hablando de una idea bastante redonda. Por ahora, sólo nos queda esperar que algún ilustre pensador tome esta idea y le de una forma más adecuada, porque poder cargar el móvil en un bar sería un gran salvavidas.

Zebrabox en Kickstarter

Appy Driving

Las campañas positivas siempre suelen funcionar mejor que las negativas, y esta es la idea que está detrás de esta aplicación que buscaba recompensar a los conductores con buena conducta al volante. Esta aplicación buscaba acabar con el uso del teléfono en la carretera, que además de controlar que no usases tu smartphone medía la velocidad de tu vehículo para comprobar que eras un niño bueno. A cambio, ofrecía puntos que podían ser canjeados por descuentos en tiendas.

La idea es buena, el problema es que Kickstarter no es el lugar adecuado para buscar financiación, por más que prácticamente todo el mundo hayamos perdido a alguien en la carretera y que sepamos lo importante que es la seguridad en el coche, no mucha gente estará dispuesta a invertir en un proyecto así.

Lo más lógico es que alguna agencia gubernamental hubiera estado detrás de esta idea. Ya que las campañas con imágenes de accidentes y las multas no sirven para disuadir a todos, tal vez un sistema de recompensa a buenos conductores sí que pueda servir. Quizá unos descuentos sean realmente poca cosa, pero la idea de usar el smartphone para realizar campañas en positivo para una conducción segura es algo que debería seguir trabajándose.

Appy Driving en Kickstarter

Bikewrist

El reloj es un gadget tremendamente útil pero en ocasiones puede molestar en la muñeca, especialmente cuando estás sudando. Sin embargo, para muchos ciclistas controlar el tiempo del entrenamiento o de la competición puede ser muy importante, por eso este proyecto ofrecía un soporte en el que apoyar el reloj y a la vez tenerlo perfectamente visible.

Este se ajustaba al manillar y evitaba que el reloj girase sobre si mismo con el movimiento de la bicicleta. El sistema de recompensas estaba trabajado, pero la presentación del video es mejorable, aunque apela en algún momento al factor emocional, ese aspecto se debía haber explotado más. Quizá algo más de promoción les hubiera dado un empujón que necesitaban.

Bikewrist en Kickstarter

Mutant League Football

¿Mutantes practicando deporte con violencia gratuita a cascoporro? ¿A quién no le gusta eso? Publicado en 1993 por Electronic Arts para Sega Genesis, Mutant Football League tuvo un éxito notable y dio lugar a Mutant League Hockey y Muetant League Basket llegó a estar en desarrollo. En 2013 el creador del juego, Michael Mendheim trató de resucitar la franquicia a través de Kickstarter, pero fracasó en el intento.

La campaña llegó a recaudar 141.821 dólares, cosa que no está nada mal (yo con eso vivo a gusto una temporada), pero se quedó muy lejos de los 750.000 dólares que pedía para poder realizar el juego, la altísima cantidad que necesitaba recaudar es posiblemente la razón por la que no logró su objetivo. El video de presentación es divertido, aunque irritantemente bobalicón en algún momento- pero apelaba bien al factor emocional de todos aquellos que disfrutasen en su momento con el juego o con la serie de animación a la que dio lugar.

Según el creador del juego, Michael Mendheim, la campaña fracasó precisamente debido a que se centraba en su desarrollo para tablets, algo que, según él les hundió el primer día. El proyecto sigue en desarrollo a pesar de no lograr la financición, pero esta vez  ha centrado sus esfuerzos en el PC y es difícil que lo veamos para Android.

Mutant League Football en Kickstarter

Realm

De todos los proyectos aquí mencionados, este es el que más me duele no ver realizado. Ambientado en un futuro en el que la naturaleza ha reclamado la tierra y dado lugar a una especie de mundo fantástico retrofuturista, The Realm nos proponía una aventura gráfica con un aspecto visual cautivador y lleno de magia.

El juego nos ponía en la piel de Sarina, una chica cuya madre cae enferma y se ve obligada a abandonar el pueblo en búsqueda de una cura. En su viaje conoce a Toru un enorme pero amable Golem que le acompañará en su búsqueda. Usando las habilidades de ambos personajes, el jugador debería resolver puzzles para avanzar en la historia.

El proyecto recaudó 94.527 libras, lo que supone la nada desdeñable cifra de 126 350.71€, por desgracia eso es poco menos de la mitad de los 260.649,22€ que necesitaba para llevar a cabo el proyecto, por lo que nos quedamos sin disfrutar de las aventuras de Sarina y Toru en nuestras tabletas.

Realm en Kickstarter