Hoy en día poseemos bastante más de lo que necesitamos en el día a día. Si hablamos específicamente sobre comida, los estudios indican que al año tiramos a la basura una ingente cantidad de alimentos. Y todo esto, cuando hay personas que no tienen lo suficiente para alimentarse.

Teniendo este escenario planteado, es cuando se les enciende la bombilla a dos amigas – Sasha Celestial-One y Tessa Cook– y deciden desarrollar un proyecto en el que no se desperdicie ningún alimento sobrante. Después de horas de trabajo duro, obtuvieron su recompensa en forma de aplicación, os presentamos Olio.

Olio

Estamos ante una aplicación que su función es conectar a personas para contribuir unas con otras. Evitando que grandes cantidades de alimentos acaben en la basura, siendo usadas por alguien que si lo necesita. No está restringido solo en alimentos, aunque si es su planteamiento inicial.

Ya sean las sobras de la opípara cena del día anterior, el haber comprado más de lo necesario y encontrarte que caducará antes de que lo consumas. O en el caso de tener tu propio huerto o hacer tu propio pan, todo ello puede ser redistribuido gracias a Olio.

Su uso es muy sencillo, sólo debemos ejecutar la aplicación, hacer una foto de lo que deseemos compartir, añadir una descripción y ubicación del lugar de recogida. Gracias a este sistema tan sencillo, dentro de la aplicación Olio se va tejiendo una red de usuarios enorme.

Las personas que busquen aquello que necesiten, sólo deben buscar en el listado disponible, una vez encontrado sólo hay que contactar con la persona y acordar un punto de encuentro. Todo ello se produce usando la mensajería privada entre ambos usuarios.

Pequeños gestos que suman

En los detalles radican las grandes obras y el simple hecho de compartir, evitando que su destino sea el cubo de la basura es de ese tipo de detalles. Uno sólo quizá no sea gran cosa, pero si vamos sumando pequeños gestos es cuando se empieza a producir el gran cambio.

Gracias a Olio, le daremos una segunda oportunidad a aquello que no necesitemos o que hubiéramos adquirido pensando en el «por si acaso». Ayudándonos a nosotros mismos y a los demás en esta pequeña gran red colaborativa de usuarios.