La seguridad del Samsung Galaxy Note 7 tiene nombre propio: Knox 2.7

La seguridad no es ninguna broma, sobre todo para aquellos con un empleo sensible que deben mantener a raya la vida profesional y personal. ¿Se puede tener un smartphone que conjugue ambos mundos? Está claro que sí, hay unos cuantos; aunque el Samsung Galaxy Note 7 va un poco más allá estrenando nueva versión de su solución móvil de seguridad: Knox 2.7.

Knox se estrenó en el Samsung Galaxy Note 3 trayendo a este smartphone un entorno mucho más seguro para el sistema y la ejecución de aplicaciones. Bastante controvertido gracias a chocar con la amplia «scene» de Samsung (yo mismo tuve problemas con él en el Samsung Galaxy Note 2 tras actualizarlo a Jelly Bean), Knox siempre se orientó al usuario de Samsung más profesional. Este usuario será también el que le saque más provecho al Samsung Galaxy Note 7.

Knox 2.7 es la última versión de la solución móvil para seguridad de Samsung

Dado que el entorno de seguridad se enraíza en lo más profundo del sistema, Knox 2.7 mantiene seguro el móvil desde el kernel gracias a la nueva protección contra el flujo de llamadas (Call Flow Protection). De esta manera, Knox 2.7 protege el kernel de cualquier ataque realizado sobre el núcleo del sistema.

El escáner de iris es una de las características más curiosas del Samsung Galaxy Note 7. Mucho más seguro que el lector de huellas dactilares, aunque está por ver si acabará resultando cómodo de utilizar. Lo que sí que consigue es funcionar en perfecta sintonía con Knox 2.7: mediante el escáner de iris podremos proteger el acceso a las zonas más seguras del móvil, no sólo el desbloqueo. Incluida la carpeta segura que permite esconder los archivos más sensibles del Samsung Galaxy Note 7.

Knox 2.7 protege contra ataques al kernel, acceso a la zona segura, contra modificaciones de firmware…

Ya decía antes que este smartphone está ampliamente indicado para la empresa, por lo que Samsung introduce mejoras en la seguridad dirigida a ella. Así, los encargados de sistemas sabrán en todo momento si el firmware del Note 7 ha sido modificado y, también, si todos los móviles de la plantilla están actualizados a la última versión de sistema. Incluso podrán indicar un software de preferencia para que el Samsung Galaxy Note 7 se mantenga en él sin necesidad de interacción por parte del usuario.

Tanta seguridad tiene su contrapartida, sobre todo para los aficionados al ROOT y a las ROMs

Ya comenté arriba los problemas que tuve con el Knox original: a pesar de que Samsung nunca bloqueó el bootloader de sus dispositivos, si que ha ido poniendo las cosas más difíciles a los que gustan de modificar sus smartphones. Knox 2.7 será un impedimento mucho mayor. ¿Terminará por no valer la pena rootear y cambiarle la ROM al Note 7 y compañía? Si quieres mantener en plenas garantías tu teléfono, está claro que sí.

¿Qué piensas de Knox 2.7? ¿Crees que la seguridad nunca está de más o que este entorno súper seguro debería reservarse a aquellos smartphones destinados a profesionales?

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