Wolder mismart XLIM: análisis y experiencia de uso

Wolder mismart XLIM: análisis y experiencia de uso

Móviles android

Wolder mismart XLIM: análisis y experiencia de uso

30 julio, 2014 13:00

El fabricante español Wolder está dispuesto a llevarse al menos un pequeño trocito del mercado low-cost tanto de smartphones como de tablets. Prueba de ello es la completa renovación de su catálogo de tabletas en las que se encuentran la Evolution W2, un híbrido con teclado físico o la miSmart Link, de 7 pulgadas, KitKat y con un precio de sólo 59€, ambas ya analizadas hace unos días.

En esta ocasión tenemos con nosotros al mismart XLIM, un smartphone de gama media, con diseño muy delgado, gran pantalla y especificaciones justas, vamos a hacer un repaso por todo lo que ofrece para comprobar si realmente puede disputarle el puesto a gigantes como el Moto G y demás dispositivos que triunfan en el mercado de teléfonos por debajo de los 200€.

Review del Wolder mismart XLIM

Comenzamos enumerando los componentes que forman este smartphone, el XLIM cuenta con una pantalla IPS de 5 pulgadas con resolución HD (1280×720 píxeles) y tecnología OGS (One Glass Solution), de como que consiguen eliminar capas reduciendo así el grosor y el peso sin afectar a la calidad.

En su interior tenemos un procesador QuadCore a 1.3GHz, no conocemos el modelo exacto, pero no nos equivocaríamos demasiado si dijésemos que se trata de un SoC Mediatek. Tenemos además 1GB de RAM, algo básico hoy en día y 4GB de almacenamiento interno, que queda en un poco menos lo realmente disponible para el usuario y por tanto habrá que optar casi obligatoriamente por utilizar una microSD (soporta hasta 32GB).

Especificaciones del Wolder mismart XLIM

  • Pantalla IPS 5 pulgadas HD 1280 x 720 píxeles
  • Procesador QuadCore 1.3GHz
  • 1GB RAM
  • 4GB almacenamiento interno + ranura microSD hasta 32GB
  • Cámara trasera Sony 13MP / Frontal 5MP
  • Batería 1800mAh
  • WiFi b/g/n, 3G, GPS, Bluetooth 4.0
  • Android 4.2 Jelly Bean
  • DualSIM
  • 144 x 70 x 7.2 mm
  • 119 gramos

En el resto tenemos una cámara trasera fabricada por Sony con sensor (desconocido) de 13MP, frontal de 5MP, conectividad estándar WiFi + 3G + Bluetooth 4.0 y doble ranura para tarjetas SIM. La batería es de tan sólo 1800mAh, que se nos hace un poco escasa con esa pantalla y, en cuanto a su tamaño, el mayor atractivo está en su grosor con sólo 7.2 milímetros y su bajísimo peso de 119 gramos, realmente ligero.

Por último mencionar la versión del sistema que trae, se trata de Android 4.2 Jelly Bean en su versión stock, sin añadidos del fabricante, un punto muy negativo para este teléfono que monta una versión con años de antigüedad y que podría funcionar más que bien con KitKat, pero no lo hace y veremos si realmente algún día llega a actualizarse.

Diseño y construcción

En general, el diseño del XLIM es bastante simple y plano, sobre todo plano. Como hemos dicho, lo que más destaca al coger el terminal es su reducido peso pese a las 5 pulgadas de tamaño. En concreto, los 119 gramos, conseguidos gracias a su construcción en magnesio, están repartidos en 144 milímetros de alto, por 70 de ancho y 7,2 de grosor, más o menos en la medida de los dispositivos de su tipo, sin destacar tampoco por ser contenido.

Comenzando por el frontal, encontramos principalmente el panel HD y bajo él los botones capacitivos de Atrás, Home y Apps recientes, los típicos de Android. Están situados por cierto en todo el borde inferior, que si hubiese sido más pequeños se ganarían algunos milímetros para reducir el tamaño total. Sobre la pantalla tenemos la cámara frontal de 5MP, los sensores de luminosidad, proximidad y el auricular.

Ya en la trasera, no hay demasiado que contar, en la parte superior e incrustada de una franja negra está la cámara de 13MP junto al flash LED y justo en la esquina inferior derecha las perforaciones del altavoz que, pese a disponer de unos pequeños topes para evitar que quede tapado, algo de volumen se pierde al apoyarlo en superficies planas.

Esa franja en la que se encuentra la cámara es la única parte que no se separa al quitar la carcasa trasera. Al hacerlo tenemos acceso a las dos ranuras para tarjetas SIM y la microSD, pero no podemos desmontar la batería para reemplazarla en caso de que los 1800mAh se agoten en mitad del día o pierda capacidad con el tiempo. En el resto no hay novedades, botones físicos de volumen y encendido, entrada microUSB y jack 3.5mm.

Experiencia de uso

El Wolder mismart XLIM es muy cómodo de transportar, precisamente por esa finura y por el peso, al final del día se acaba agradeciendo, la verdad. Sin embargo, ese detalle concreto, el del peso, nos hace tener la sensación de sostener en la mano un teléfono endeble, pero se queda en eso, una sensación, porque la única parte de plástico es la tapa trasera, mientras que el resto del dispositivo está construido en magnesio, aportándole una resistencia extra y permitiéndole arañar unos gramos.

En la pantalla encontramos un panel HD en la media de calidad que suelen presentar en dispositivos similares, el brillo es correcto, aunque tampoco sobresaliente, la visibilidad en exteriores reducida con sol directo y la tecnología IPS nos ofrece unos colores bastante naturales y sin sobresaturaciones. Dispone también de la tecnología OGS (One Glass Solution), que hemos visto en terminales tan punteros como el reciente Xiaomi Mi4 y que permite reducir el grosor del panel sin afectar a la calidad.

Como hemos comentado al principio, el XLIM llega con Android 4.2 Jelly Bean, lo que nos hace suspenderle en este apartado. No es que funcione mal, simplemente es una versión muy antigua para seguir estando presente en modelos nuevos y lo peor es que seguramente, salvo sorpresa, no reciba su actualización a KitKat jamás.

Tenemos una interfaz limpia, sin añadidos del fabricante, por lo que aquellos acostumbrados a Android stock se sentirán cómodos con este mismart. Esto también repercute en el rendimiento, ya que al no tener que lidiar con una capa de personalización, todo funciona más fluido y rápido. El procesador QuadCore y el giga de RAM nos permiten realizar prácticamente cualquier tarea sin problemas. Obviamente no está a la altura de la gama alta, tampoco le podemos pedir tanto, y con apps y juegos más exigentes como Asphalt 8 le cuesta más moverse. Este es el resultado de los test de rendimiento:

Con todo, si realizamos una valoración general, el XLIM se comporta, es válido para personas que no necesiten nada avanzado y vayan a utilizar el smartphone para las aplicaciones cotidianas que todos conocemos, sin embargo al final del día podemos echar de menos un poco más de batería. Si bien es cierto que en reposo el consumo es prácticamente cero, si no controlamos el brillo de esas 5 pulgadas y abusamos de vídeos, navegación o juegos simples, los 1800mAh son escasos.

Cámara

En la cámara tenemos un sensor Sony de 13MP (no conocemos el componente exacto) con frontal de 5MP y, al menos por resolución, no acostumbramos a verlas así en la gama medía. En pruebas reales a plena luz del día y en general con buena iluminación, encontramos unas tomas bastante correctas con colores para nada saturados (al contrario, quizá les falte un pelín de fuerza). Por contra, aunque a simple vista el acabado es bueno, cuando hacemos zoom sobre la imagen para comprobar el nivel de detalle vemos un cierto «efecto acuarela», que suaviza los bordes de los elementos perdiendo definición.

En tomas nocturnas ocurre lo que en la mayoría de dispositivos de su clase, el ruido aumenta considerablemente para luchar contra la falta de luz. La aplicación de cámara dispone de modo panorámico, realce y HDR; es bastante sencilla de utilizar y podemos escoger distintos efectos de color, modos de escena, balance de blancos, nivel de saturación, nitidez, ISO…, simplemente mejoraríamos la rapidez de enfoque y disparo. Aquí tenéis algunas fotos tomadas con el Wolder mismart XLIM (reducidas, en este enlace están a tamaño completo).

Conclusión

El mayor problema de este tipo de teléfonos es la enorme competencia que existe hoy en día en la gama media. Los fabricantes se han dado cuenta que ofrecer dispositivos equilibrados a buen precio es la única manera de convencer al usuario de que no ha «tirado el dinero» pudiendo haber gastado un poco más en algo mucho mejor. Nombres tan respetados como Moto G o los propios Xperia M2 y LG G2 mini (que ya se pueden encontrar por debajo de los 200€ libres), rivalizan con este XLIM y por tanto, pese a su ajustado precio de 179€ seguirá teniéndolo difícil en este mercado.

Si valoramos el propio terminal, nos encontramos con que es muy apto para el día a día de una persona que no necesite lo último de lo último. Podría ser más compacto pero es muy ligero, la pantalla es HD, DualSIM (siempre hay quien necesita si o si esta característica) y tiene ranura para microSD, por contra la cámara no destacada demasiado, la capacidad de la batería es limitada y lo peor, que todavía funcione con Android 4.2.2 Jelly Bean, cuando sabemos que con este hardware, podría mover sin problemas KitKat.