Las marcas chinas y los trucos para su supervivencia

La economía en su conjunto es un entorno competitivo. Casi cualquier sector en el que las empresas puedan crecer y desarrollarse hace que la rivalidad se dispare. Pero en el sector tecnológico esto es más marcado. Y dentro de ese sector el de la telefonía móvil es uno de los más exigentes, por ser también uno de los más visibles.

Hay más de 1000 empresas en el mundo que se dedican a diseñar, fabricar o vender móviles bajo diferentes marcas y aunque el mercado mundial de smartphones es increíblemente grande es difícil pensar que todas las compañías tengan hueco.

Eso hace que cada una deba ingeniárselas para poder presumir de algo y atraer a los futuros clientes hacia sus modelos y de paso alejarlos de los de la competencia. El problema es que los trucos que muchas marcas chinas usan para su supervivencia no son especialmente éticos.

Los renders y las fotografías imposibles

Uno de los recursos mas usados en la presentación de móviles son las imágenes creadas por ordenador. Móviles con pocos bordes se convierten casi en pantallas flotantes y cámaras de calidad más que cuestionable resulta que hacen capturas propias de fotógrafos profesionales equipados con cámaras y equipos de miles de euros.

Una cosa es mostrar un smartphone de la manera mas perfecta posible y otra es directamente mentir en las especificaciones, aunque hablemos simplemente de dimensiones físicas.

Las fechas de anuncios a meses vista

Otra herramienta que juega en contra de estas marcas es la tendencia a anunciar a veces modelos que se pondrán a la venta en el futuro.

El motivo es que un anuncio en el mes de enero de un móvil que se venderá en septiembre es atractivo dado que la tecnología que usará no la tiene ningún móvil que se ponga a la venta en enero. Pero el impacto en el consumidor ya ha sido creado.

Luego puede que lo retrasen, cancelen o que cambien algunas prestaciones pero, de nuevo, el impacto ya se ha dado.

La necesidad de ser los primeros en algo

El origen de este articulo ha sido la ingente cantidad de notas de prensa que llega con motivo del MWC y que prometen mostrar el primer móvil con «inserte aquí su dato favorito».

Es obvio que una marca puede presumir de tener el primer móvil con cámara de infrarrojos, por decir algo. O de tener una pantalla holográfica. Pero esto roza el absurdo cuando los argumentos de venta son del tipo «primer móvil con notch y pantalla de 5.2 pulgadas».

Es decir, de acuerdo, es el primero pero ¿qué aporta eso? Apple suele jugar bastante bien no siendo la primera en tener las cosas y aún así sacándole mucho partido. Ser el primero no siempre es bueno.

Juegos de PC en imágenes publicitarias

A colación del uso de imágenes que claramente no se han realizado con los móviles que anuncian o de los renders mejorando el diseño de los mismos hay un apartado especialmente llamativo, el de los juegos.

Son muchos los fabricantes que usan capturas de juegos que directamente no están disponibles para Android y que, de estar, no correrían bien en los smartphones que a menudo anuncian. En otras ocasiones muestran imágenes que no son parte del juego, sino de las cinemáticas.

No hay necesidad. Propuestas como Modern Combat, Asphalt 8 o Real Racing son reales y seguro que quedan bien en las webs.

Promesas incumplidas

El último apartado es el que le dedicamos a los anuncios de tecnologías que se presentan como revolucionarias, y a menudo lo son, y luego no se usan.

El ejemplo perfecto es Super mCharge de Meizu, un sistema de carga increíble que pudimos ver en el MWC 2017 y que un año después no se ha implementado en ningún móvil.

Una de dos, o no estaba suficientemente probado en cuyo caso no debería haberse mostrado como se hizo o bien han surgido problemas no técnicos que han imposibilitado su implantación. De cualquier forma la imagen de la empresa queda perjudicada.

¿Qué hacer entonces?

Es complejo competir en un mercado como este pero marcas como Motorola en 2013 o Nokia ahora están mostrando el camino. No hay que reinventar la rueda, sólo cuidar a los clientes.

Unos precios ajustados, una política de actualizaciones rigurosas, unos diseños correctos y usar mucho el sentido común pueden ser suficiente para intentar destacar en un sector tan duro como este.