Anillos, gafas y coches: cómo Samsung, Apple y Xiaomi se están reinventando más allá de los teléfonos móviles
Los smartphones ya no avanzan tan rápido de una generación a otra, y esto podría ser el principio de una transición a otro modelo de negocio.
2 marzo, 2024 02:04Desde el lanzamiento del HTC Dream, el primer smartphone con el sistema operativo de Google, los móviles Android han ido evolucionando de muy buena manera con el paso de los años. De hecho, el avance de algunas tecnologías ha sido muy alto, y esto ha hecho posible que los smartphones cada vez sean mejores, con prestaciones tan increíbles como cámaras de 200 Mpx o grandes baterías que solo requieren de poco más de 20 minutos para cargarse.
Una diferencia respecto a lo que sucedía unos años atrás en Android es que ahora mismo, el grado de mejora intergeneracional de los móviles Android es más pequeño. Antes, por así decirlo, los cambios de un año a otro eran más notables. Esto se debe a que llega un punto en el que los dispositivos y el hardware que llevan, son tan buenos que puede ser difícil mejorarlos de año en año.
Ahora mismo, los móviles Android se encuentran en este punto, y por ello, muchas de las grandes marcas del mercado también están apostando por otras innovaciones y dispositivos. De hecho, quién sabe si dentro de unos años seguiremos utilizando los teléfonos inteligentes como hasta ahora por si se habrán impuesto otros dispositivos del estilo del Humane AI. Este es una suerte de proyector en miniatura capaz de mostrar contenido en nuestra propia mano, y que tiene unos controles extremadamente simples, puesto que la manera de utilizarlo es pellizcar en el aire y juntar los dedos.
Límites para la mejora
Hace unos años era fácil ver las carencias que tenían los móviles, incluso en la gama alta, y decir en qué podrían mejorar de cara al año siguiente. Un mejor procesador, más cantidad de memoria RAM, una pantalla de mayor resolución o una cámara de más megapíxeles. Sin embargo, con un buen rendimiento en la mayoría de apartados de los dispositivos, cada vez es más complicado sorprender cada año.
Esto también se debe a que existen ciertos límites físicos que impiden que pueda haber mejoras tan grandes como antaño. De hecho, las diferencias de rendimiento entre el Snapdragon 8 Gen 2 y su sucesor son menores que las que hubo entre el Snapdragon 865 y el Snapdragon 888. Es por eso que cada vez hay menos diferencia entre una generación de móviles y la siguiente. Lo mismo sucede con las actualizaciones del sistema operativo, puesto que este ha llegado a un punto de madurez en el que los desarrolladores tienen pocos grandes cambios que adaptar, ya que se centran más en mejorar el rendimiento y mejorar pequeños detalles. Se asemeja al principio económico de los rendimientos decrecientes, que, simplificándolo bastante, dice que a mayor inversión en factores productivos, las mejoras se van volviendo cada vez más pequeñas.
Percibir menos las diferencias de una versión del móvil a otra hace que los usuarios no sientan esa necesidad de cambiar de móvil casi cada año, lo cual podría explicar, en parte, el hecho de que las ventas de móviles llevan bajando a nivel global varios años consecutivos. Si además de esto, el dispositivo en cuestión funciona bien, el usuario será menos propenso a realizar de nuevo una inversión en su smartphone.
A la larga, esto incluso podría hacer que algunas marcas comiencen a plantearse si deberían reducir el número de smartphones que lanzan cada año, o bien la frecuencia con la que lanzan estos moviles. Por distintos motivos, ya habido algunas marcas, como LG en su momento o Sony actualmente, que han decidido bajar su ritmo de lanzamientos en lo que a smartphones se refiere, pudiendo trabajar durante más tiempo en mantener los dispositivos actuales y en mejorar sus futuros móviles. De hecho, algunas de las marcas con más peso en la industria móvil están empezando a lanzar nuevos productos en su catálogo con vistas a expandir su negocio con innovaciones que van más allá de los teléfonos.
El foco puesto en otros dispositivos
Imaginar qué dispositivos vamos a utilizar en el futuro puede ser extremadamente complicado. Si bien llevamos un tiempo acostumbrados a los smartphones, no está claro si dentro de 10 años será el dispositivo que la mayoría de personas lleven en el bolsillo, y ahora mismo, salvo por las nuevas funciones de IA por las que las marcas están apostando, es complicado vislumbrar mayores innovaciones que lleguen a los teléfonos.
Algunas marcas del peso de Samsung o Apple llevan años trabajando en nuevos dispositivos con los que, si bien no buscan sustituir al móvil, sí que apuestan por llevar nuevas tecnologías de consumo al usuario. Es el caso de las Apple Vision Pro, del Samsung Galaxy Ring o del Xiaomi SU7. Unas gafas de realidad aumentada, un anillo inteligente y un coche inteligente, desde luego son productos que se alejan de los móviles.
El MWC ha sido testigo de varios de estos productos, que han estado presentes en la feria tecnológica. El coche de la compañía china llegaría con una autonomía de hasta 800 km, y con una clara intención de integrarse con otros dispositivos de la marca. Al contar con HyperOS, tiene facilidad para conectarse con el resto de productos del ecosistema de la marca, y eso es lo que la compañía busca, que pueda aportar valor en conjunción con su domótica, sus accesorios y el resto de sus dispositivos.
Por su parte, el Samsung Galaxy Ring también será un dispositivo complementario que llegará en 8 tamaños y que tendrá funciones similares a las que se encuentran en un smartwatch, pero en un cuerpo mucho más pequeño. Ya existen algunos de estos dispositivos en el mercado, pero Samsung será la primera marca Android en probar suerte con ellos, y Honor podría ir detrás, puesto que ha anunciado que también está trabajando en su anillo.
El hecho de que los móviles hayan tocado techo hace que el mercado de los smartphones se haya asentado y que, por tanto, estos tengan un crecimiento lento y menos dinámico de lo que era hace unos años. Estas marcas, que también lanzan productos complementarios como relojes o auriculares, han decidido adentrarse en mercados poco explorados y en pleno desarrollo, con un gran margen para la innovación.
No está claro lo que depara el futuro con los móviles, no es posible saber si los seguiremos utilizando en el futuro o serán sustituidos por otro tipo de aparato. Por el momento, las marcas están intentando saber cuál será la preferencia del consumidor. Esto podría llevar a cambios importantes en el mercado, en especial de la gama alta, ya que el smartphone podría pasar a un papel más secundario en el que son los accesorios los dispositivos más relevantes.