Nuevos realme Buds Air: así son los «Airpods» de realme

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Análisis realme Buds Air: estos sí son los Airpods para Android

Si buscas unos Airpods para Android ya puedes parar. Hemos probado los nuevos auriculares inalámbricos TWS de realme, los realme Buds Air, y son geniales.

5 febrero, 2020 09:30

Alvarez del Vayo

Llevamos llorando por la muerte del jack de auriculares en los móviles varios años. En la gama alta este conector prácticamente ha desaparecido y en la gama media y baja es cuestión de tiempo que pase lo mismo.

Apple tiene gran parte de culpa, por eliminar el conector de sus móviles primero y por lanzar un producto tan redondo como los Airpods después. Sí, no son los mejores auriculares del mercado, pero da igual, han cambiado la forma en la que la sociedad, y el resto de fabricantes, miran hacia este producto.

No hay más que ver cómo muchas marcas, de móviles y de electrónica, han lanzado multitud de dispositivos inspirados en estos de Apple: pequeños auriculares con una caja que les dota de batería y un diseño sencillo y elegante.

La última en llegar a España con una alternativa es realme, que con los realme Buds Air ha querido darle a los usuarios lo que hasta ahora no tenían, unos Airpods para Android. Sí, es cierto que el producto de Apple se puede usar en Android, pero no tiene las mismas funciones que con iOS. Y, seamos sinceros, cuestan mucho más.

Un diseño sencillo, con un tamaño genial

He podido probar muchos auriculares de este tipo en los últimos años, y de hecho suelo llevar encima normalmente unos Xiaomi Airdots Pro. Pese a eso, ningún aparato me había transmitido una sensación más parecida a los Airpods de Apple que estos Buds Air.

El diseño es realmente parecido, casi clónico, y no sólo en los auriculares, también en la caja. Es mucho más pequeña que en los modelos de la competencia y eso hace que sea más fácil de llevar.

Dispone de un botón exterior que activa el emparejamiento rápido con nuestro móviles, un LED que cambia en función de si está encendido, emparejándose o cargándose, y un puerto que, por suerte, es USB C.

La tecnología usada ya va avanzando la experiencia que tendremos con ellos. Disponen de bluetooth 5 y GFP (Google Fast Pair). No obstante, no he logrado usar esta última tecnología con los móviles que he probado.

Gestos y controles de alto nivel

Al igual que otros auriculares, los realme Buds Air son capaces de usar gestos de control que nos permiten interactuar con el móvil sin sacarlo del bolsillo. Tenemos cuatro opciones:

Doble toque: poner o pausar una canción o responder una llamada.
Triple toque: saltar a la siguiente canción.
Dejar pulsado un lado: abrir el asistente de Google o colgar una llamada.
Dejar pulsado dos lados: Entrar o salir del Modo de Juegos.

La respuesta a los gestos es buena, pero nos hubiera gustado que fuera un poco más rápida. No es un problema, pero no llega a ser instantánea.

Lo mismo pasa cuando usamos el sensor de proximidad para pausar la música. Cuando nos quitamos un auricular el sonido para, y cuando nos lo ponemos de nuevo se vuelve a reproducir. Pero no es instantáneo, tarda un poco. Menos de un segundo, eso sí.

Pese a todo, es el primer par de auriculares que pruebo que puede hacer eso con cualquier móvil Android, no sólo con algunos modelos.

Bueno sonido, pero sin cancelación de ruido activa

realme presume de tener una buena calidad de sonido por los drivers de los auriculares, el chip R1 y el diseño. La realidad es que el sonido es bueno, pero no llega a ser exquisito. El volumen también es alto, pero he llegado a usarlo varias veces al máximo, lo que quiere decir que en alguna situación quizás echemos en falta algo más.

También se echa en falta la cancelación de ruido activa, ANC. Disponemos de ENC (Environment Noise Cancellation) gracias a los dos micrófonos integrados, lo que hace que las llamadas se escuchen mejor para nuestros interlocutores. Es cierto que los auriculares de Apple, los originales, no tenían cancelación de ruido activa, pero cuando pedimos unos Airpods para Android, no buscamos algo con las mismas ausencias.

En las pruebas que he realizado las personas con las que he hablado me han dicho que el sonido era correcto, pero se escuchaba ruido de fondo si estaba en la calle. Es decir, el ENC ayuda y se nota, pero no llega a ser un sustituto del ANC. De hecho, como contamos, no sirven para lo mismo.

Modo gaming, latencia casi nula

Lo que más me ha llamado la atención de este producto es justo lo que no me gusta de muchos de sus rivales: la latencia.

Activando el Gaming Mode o Modo de Juegos, los Buds Air nos permiten disfrutar de juegos y vídeos prácticamente sin latencia. No se elimina al 100%, como cuando llevamos unos auriculares con cable, pero desde luego es muy baja. Tanto que es perfectamente posible ver un vídeo en el que el protagonista mire a cámara. Veréis cómo no hay desfase entre su voz y el movimiento de sus labios.

Para poder usar este modelo hemos de activar el Modo de Juegos dejando pulsado ambos auriculares unos segundos. Se escuchará el ruido de un motor (como leéis) y podemos empezar a escuchar lo que queramos. Para apagarlo haremos lo mismo, y escucharemos un sonido diferente.

De forma normal estos auriculares tienen una latencia de 243.8 ms pero cuando activamos el modo para vídeos y juegos se reduce a la mitad, a 119.3 ms.

Esto es posible gracias al chip R1 de realme y a la conectividad bluetooth 5.0 de doble canal, lo que permite que el móvil se comunique de forma independiente con cada auricular, minimizando el tiempo que tarda el sonido en llegar a ellos.

Gran batería y mejor carga

Un apartado esencial en los auriculares de cierto precio es la batería. Los realme Buds Air cumplen las exigencias en todos los aspectos.

Para empezar, tienen una buena autonomía. Los he usado varias horas al día durante una semana y no he tenido que cargar la caja de nuevo. El fabricante indica que los auriculares tienen 3 horas de carga y un total de 17 contando la caja. Quizás no lleguemos a esas cifras, pero entre 10 y 15 horas, en función del volumen que usemos y de si activamos el Modo de Juegos, es más que seguro que tengamos.

El cable de carga usa el puerto USB C, algo que no tenemos que dar por descontado, así que se agradece. Pero lo más llamativo es que disponen de carga inalámbrica de serie, algo que no es nada común.

La velocidad no es especialmente elevada, pero al no tener que cargarlos todo los días es muy práctico, por ejemplo, dejarnos una noche en un cargador y saber que podemos usarlos sin problemas durante esa semana.