El Samsung Galaxy A33 fue presentado el pasado mes de marzo con la intención de distanciarse de su antecesor —en el buen sentido— e integrando mejoras notables respecto a este en su pantalla y batería, entre otros.

Este smartphone, al igual que ha pasado con el Galaxy A53, ha sido una delicia a la hora de analizarlo, y puede ser uno de los mejores lanzamientos de Samsung en relación calidad precio para este año.

Además, puede presumir de contar con Android 12 corriendo bajo One UI 4.1 desde su lanzamiento, lo cual le va a dar un soplo de aire fresco en materia de actualizaciones.

Características Samsung Galaxy A33

Su diseño es muy cómodo, y estéticamente nos ha gustado

Pese a que hay usuarios que no priorizan el diseño a la hora de comprar un móvil, siempre ayuda el hecho de que este te entre por los ojos, y este Galaxy A33 lo hace de muy buena manera.

Su parte trasera tiene un tacto mate agradable y suave, pero que no resulta resbaladizo cuando usas el móvil con una sola mano, por lo que tiene lo mejor de este tipo de acabados sin sufrir las consecuencias negativas. Esta parte del móvil es totalmente plana.

La estética del dispositivo hace que el módulo en el que se encuentran sus cámaras traseras parezca formarse a partir de la trasera, algo que Samsung ha llevado a bastantes de sus dispositivos y que se sale del convencional módulo poligonal situado sobre la trasera.

La unida que he probado ha sido la de color negro, y, personalmente, opino que le da un aspecto de lo más elegante y sobrio.

Gracias a que cuenta con una pantalla de 6,4 pulgadas, no es demasiado grande, y puede ser cómodo para aquellas personas que no quieran un móvil ni muy grande ni demasiado compacto. El hecho de que sus bordes sean redondeados también ayuda bastante a mejorar su agarre.

Su botonera, dentro de lo convencional, está situada en el borde derecho del móvil, con el botón de encendido junto a los de volumen. El lector de huellas dactilares se encuentra bajo la pantalla del móvil.

Una pantalla con la que Samsung ha acertado de lleno

Otro de los puntos a favor de este móvil es su pantalla, ya que cuenta con un panel de 6,4 pulgadas, ni muy grande ni excesivamente pequeño, pero que además rinde muy bien tanto en la visualización de contenido multimedia como en los juegos.

Se trata de un panel de tecnología AMOLED, como no podía ser de otra manera en uno de los móviles de la compañía, haciendo que puedas disfrutar de colores ligeramente saturados y de colores negros puros gracias al apagado de los píxeles para representarlos.

El brillo máximo es suficiente como para ver bien la pantalla mientras le da el sol, y por la noche podrás activar el modo nocturno y bajar el brillo para que este no te moleste.

La experiencia con la tasa de frecuencia de 90 Hz también ha sido buena, y se puede configurar para que funcione de forma ininterrumpida o para que cambie entre frecuencias automáticamente para optimizar tu experiencia y el consumo de batería.

En potencia no va sobrado, pero tiene buen rendimiento

Este Samsung Galaxy A33 no es un dispositivo que pertenezca a un segmento de precios demasiado alto, por lo que tampoco hemos esperado un rendimiento superlativo por parte de su procesador Samsung Exynos 1280. Aunque no por ello se queda corto en este sentido.

En mi experiencia, he podido jugar sin problemas a juegos relativamente exigentes en materia de gráficos —aunque sin configurar estos al máximo— y también juegos online que requieren de una baja latencia para tener una buena experiencia, aunque en algunos de ellos como Rocket League SideSwipe, se ha notado alguna ralentización puntual.

La pantalla ayuda bastante a hacer que esta experiencia sea buena, aunque a la hora de jugar es verdad que hay ocasiones en las que algo más de potencia habría ayudado.

En el uso del día a día, se trata de un móvil más que suficiente para navegar por las redes sociales, hacer alguna consulta en Internet y hablar a través de apps de mensajería instantánea, aunque quizá no sea todo lo ducho que necesitas para utilizarlo en el trabajo de forma intensiva.

Fotografía: no es su mayor virtud

La cámara del Samsung Galaxy A33 no es uno de sus mejores puntos, y, por lo que cuesta, esperábamos algo más en este sentido, aunque es capaz de defenderse en ciertas situaciones. Su cuádruple cámara trasera se compone de estos sensores:

• Sensor principal de 48 megapíxeles f/1.8 OIS.
• Sensor gran Angular de 8 megapíxeles f/2.2.
• Sensor macro de 5 megapíxeles f/2.4.
• Sensor de profundidad: 2 megapíxeles f/2.2.

La cámara de One UI lo hace bien a nivel de software, al menos en cuanto organización, ya que los resultados, pese a ser buenos en bastantes ocasiones, flojean más de lo esperado.

La cámara trasera cuenta con estabilizador de imagen, lo cual viene bien para los vídeos. Al sacar el móvil por el día, puedes conseguir un nivel de detalle bastante correcto con la cámara principal, así como unos buenos colores, aunque hay veces que peca de incrementar artificialmente la saturación.

El modo nocturno es capaz de hacer un gran trabajo respecto al modo de cámara normal, pero los resultados no son especialmente buenos. En zonas iluminadas, se compensan las carencias de este sensor.

Batería

En el apartado de la autonomía, se trata de un dispositivo bastante competente, ya que cuenta con una batería de 5.000 mAh que le asegura un rendimiento de, como poco, un día entero.

Según tu uso podrás incluso llegar a los dos días sin tener que cargarlo, aunque depende también de cómo lo hayas configurado.

Personalmente, he obtenido un rendimiento suficiente para pasar el día entero con un uso relativamente intenso, por lo que un usuario que utilice algo menos el móvil puede llegar a pasar dos días sin cargarlo.

En este sentido, y teniendo en cuenta el grosor del dispositivo, se trata de un apartado en el que nos parece que Samsung ha acertado de lleno, ya que aunque no lo aparente, tiene una gran autonomía.

Conclusiones: de lo más recomendable, aunque podría tener mejor cámara

Samsung ha tratado de hacer que este móvil sea redondo y agrade a cualquier usuario que le eche el guante, y se nota el mimo que ha puesto en este sentido.

En materia de diseño, se trata de un móvil muy atractivo, con un grosor de solo 8,1 milímetros a pesar de su batería de 5.000 mAh. Su trasera es plana, y sus líneas de diseños son las mismas que usa la marca para sus móviles más top.

Una de sus principales virtudes es la autonomía, que te permitirá utilizar el móvil durante, como poco, un día entero, aunque es algo que depende de tu uso personal.

Eso sí, tendrás que comprar un cargador de 25 W para aprovechar su carga rápida, ya que este no viene incluido en la caja.

Además, podrás usar la conexión de Android con Windows que, por el momento, es una función exclusiva de los móviles Samsung.

En el día a día, se hace un móvil muy cómodo de usar, y en parte es por su tamaño, con una pantalla de 6,4 pulgadas que hace que sea cómodo en la mano, pero sin renunciar a tener tamaño suficiente.

En el apartado fotográfico es, quizá, donde más se le ven las costuras a este móvil, que si bien no es malo en este sentido, tampoco destaca. Podrás hacer algunas buenas fotos cuando haya luz y también utilizando el modo nocturno, pero no se trata de un móvil especialmente orientado a esto.

En definitiva, si buscas un buen diseño, buena duración de batería y no te hace falta una potencia exagerada ni una cámara sobresaliente, es el móvil ideal.

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