Los problemas de expansión internacional de Xiaomi y sus posibles soluciones
Muchas personas a la hora de comprar un smartphone quieren uno «bueno, bonito y barato». Esto podría hacerse realidad una vez que Xiaomi, el fabricante chino de dispositivos móviles, se expandiera a nivel mundial o al menos, a más mercados que el chino.
Cuando miramos el catálogo de smartphones que ofrece Xiaomi nos llevamos las manos a la cabeza, ¿Un smartphone por 134$?, sí, el Xiaomi Redmi. Este dispositivo ofrece unas prestaciones no bestiales pero sí considerables y que cualquier usuario que busque un smartphone económico acabaría contento con la compra.
Actualmente, el dispositivo vendido mundialmente más económico y en mi opinión, la mejor relación calidad-precio del mercado de gama media es el Moto G y este vale casi 200$. La entrada de Xiaomi al mercado europeo o americano supondría quebraderos de cabeza a Motorola.
Pero no sólo gama media, sino que Xiaomi también tiene su buque insignia con prestaciones increíbles, como por ejemplo un chipset Snapdragon. El Xiaomi Mi3 es un terminal con prestaciones sorprendentes y que cuesta la mitad que un Galaxy S4 libre, al cual sobre el papel lo supera.
Pero, ¿qué le impide a Xiaomi expandirse a otros mercados y salir de China?, a continuación hablaremos de eso. Sin duda, Hugo Barra, el líder de la expansión internacional de Xiaomi, quiere solventar estos problemas para abrirse a muchos más mercados y espero que uno de ellos sea Europa.
Contenido descargable adaptado a la región
Unas de las fuentes de beneficios más importantes de Xiaomi, aparte de la venta de smartphones, es el contenido descargable de pago que ofrecido en la MiStore, la tienda de Xiaomi instalada en sus terminales. Pero los gustos en China no son los mismos que en el resto de mercados, por lo que ofrecer la descarga de ese contenido en otro mercado será inútil en la mayoría de los casos, porque muy poca gente llegará a pagar por ese contenido.
Lo que debería de hacer Xiaomi es negociar con otras tiendas multimedia en otros países o simplemente incorporar contenido de gustos globales, de modo que los dispositivos que se vendan allí lleven incorporada una tienda de descargas adaptada a los gustos de la región.
Si ofreciera contenido descargable adecuado al mercado que se venda, obtendría beneficios gracias a la compras realizadas.
Método de producción
El método de venta y distribución de Xiaomi se basa en la producción discreta de terminales móviles y la venta directa al comprador. A grandes rasgos sería como «producción bajo pedido«. La producción de estos terminales son en tandas por lo que no es de extrañar que, debido a su bajo precio, desaparezcan como la espuma.
De este modo Xiaomi ahorra en gastos, ¿qué gastos?, gastos de almacén, inventario, alquiler de naves para almacenar los smartphones producidos, etc. Una buena técnica de producción pero a la hora de la expansión, puede dar fallos.
Cuando se trata de mercados como el europeo o el americano, no existen problemas, ¿quién no ha comprado por internet tan sólo insertando su tarjeta de crédito o Paypal?. Pero el problema radica en otros mercados desarrollados, como India, Vietnam y Filipinas. Países donde poca gente tiene una tarjeta de crédito. Sin tarjeta de crédito, ¿cómo podrán hacer los pedidos?.
Este es otro de los problemas principales que Hugo Barra tendría que solventar.
Excesiva demanda, ¿beneficio o problema?
Cuando se lanza un buen terminal a buen precio al mercado, no es de extrañar que exista una enorme demanda del artículo por parte de los compradores. Este es un tema que Xiaomi tendrá que controlar y que ya ha tenido los primeros problemas en Singapur.
Cuando se lanzó el Xiaomi Redmi en Singapur, tan sólo duro 8 minutos a la venta ya que transcurrido ese tiempo, se acabaron las existencia. Increíble. ¿No os suena a cuando se puso en venta el Nexus 4?. Pero no sólo del Xiaomi Redmi, sino que en el caso del Xiaomi Mi3, su buque insignia, duró sólo 2 minutos en stock. La aceptación de este dispositivo ha sido bestial.
Se ha tenido que esperar dos semanas para que el Redmi vuelva a estar en venta mientras que en el caso del Xiaomi Mi3, aún está «fuera de stock». Xiaomi está triunfando.
Según algunos analistas, esta escasez de productos es intencionada para provocar la sensación de «exclusividad» y aumentar la expectación de los compradores para estar más rápidos a la hora de la compra. Pero Lin Bin, el presidente de Xiaomi ha desmentido esto en una entrevista para el Wall Street Journal.
Cuando nosotros empezamos a producir smartphones hace dos años y media, fabricábamos sólo decenas de miles al mes, pero ahora son tres millones al mes. Esta velocidad demuestra los limites de nuestra cadena de producción… Esta es una de las cosas de las que la gente se queja. La gente dice que [nuestras limitadas ventas] son intencionadas, pero realmente no.
Soluciones al problema
Un reciente acuerdo con la operadora Three de Hutchison Wampoa Ltd. con Xiaomi podría facilitarle las cosas en cuanto a la venta en otros países. Actualmente, este operador ha convertido seis de sus tiendas físicas de Hong Kong en exclusivas de Xiaomi, ofertando en ellas sólo el Xiaomi Mi3. Una muy buena noticia para Hugo Barra ya que si todo va bien, Three no dudará en llevar alguna de estas tiendas a otros mercados como Indonesia o Vietnam.
Esto le ayudará a Xiaomi para salir de China y poder comercializar, al menos por ahora, su buque insignia en otros países. Por lo que el tema de la expansión podría empezar a solucionarse a raíz de esta operadora que ha metido la mano en el fuego por este fabricante.
En cuanto a la producción de sus terminales, la solución podría estar en su reciente acuerdo con Terry Gou, dueño de la cadena Foxconn. Gracias a este acuerdo con esta cadena de producción, se podría incrementar bastante el número de productos fabricados y se solucionaría el problema de stock que ha sufrido con sus dos últimos lanzamientos. Además, podría seguir adelante con la idea de expandirse en América del sur. ¿Cuándo será el turno de Europa?
Por último, con respecto al tema de la MiStore, podría tardarse en solucionar por ahora. Pero al menos ya se han solucionado dos de los grandes problemas de Xiaomi. Menos es nada.
Según palabras de Lin Bin, se esperan unas ventas de 40 millones de dispositivos frente a los 18.7 millones del 2013. Una meta un tanto elevada pero que si todo les va como hasta ahora, podrían llegar a finales de año.
Esperemos que todo le vaya bien a Xiaomi y que pronto podamos disfrutar en Europa de los terminales que ofrece este fabricante asiático. Por que sin duda, será la solución cuando algún familiar os pregunte por un terminal económico.