Cuando Google Maps no llega a todas partes
Missing Maps Project es una iniciativa para completar los puntos del planeta que Google Maps no recoge en su totalidad.
12 julio, 2015 20:29Si no está en Google, es que no existe. Eso dicen algunos. Una norma de cuño popular que en los últimos tiempos parece haberse extendido al servicio de mapas del buscador más utilizado del planeta. Por mucho que en ocasiones lo pueda parece, el mundo no está concentrado en Google Maps. Ciudades como Nueva York o Londres, gracias al zoom y a Street View, pueden ser escrutadas por los internautas hasta conocer detalles tan ínfimos y minúsculos como las rejillas de ventilación de una torre de oficinas.
Redescubriendo el mundo con Missing Maps Project
Sin embargo, en otras regiones del planeta, como países de Oriente Medio, Asia o África es imposible ver detalles más allá de un puñado de caminos y carreteras. Ahí es donde quiere instalarse el bautizado como Missing Maps Project, que nace para cubrir esa carencia. Se trata de una iniciativa que ha ido reclutando poco a poco un ejército de voluntarios con los que ir estudiando fotografías tomadas por satélite de vastas extensiones de tierra no registradas por otras plataformas de mapas, ayudando a construir así mapas tan detallados que permitan saber cuántas casas hay en los bordes de los senderos o en un pueblo que está en medio del bosque.
«Me gustan los mapas y quería hacer algo por el bien común». Esas palabras son de Grant Swanpoel. Diseñador de software para un banco británico de día, gasta alguna de sus tardes y sus noches en las instalaciones de una universidad londinense.
Revisión de los cambios
Cuando es entrevistado por un periodista de la agencia Reuters, trata de dilucidar si ese manchón de píxeles que aparece en una toma aérea de Sudán del Sur es una una roca. Consulta con sus compañeros de ‘Mapathon‘ y resuelven que se trata de una vivienda y lo marcan como tal.
Un segundo voluntario aparte de Grant ojea su trabajo y valida los cambios. Cuando es posible, se envían los avances a voluntarios locales para que sobre el terreno corroboren los datos en caso de que aún queden dudas. Aunque parezca que todo funciona perfectamente, faltan manos. Y sobretodo, ojos.
Missing Maps Projects: 3,5 millones de puntos descubiertos
Unas pocas decenas de personas se citan mes a mes en la capital londinense. Gastan tres horas entre ‘zooms’, clicks y etiquetas antes de cerrar cada turno de trabajo con una ronda en el pub. Otros, los creadores de los mapas remotos y los voluntarios, ayudan en otras partes del mundo. Las contribuciones reunidas se añaden a ‘Open Street Maps’, la Wikipedia de los mapas, que ofrecen datos abiertos.
Los guarismos logrados hasta el momento, son impresionantes. Y es que sus responsables aseguran que 3,5 millones de lugares que no aparecían en los mapas han sido descubiertas por los voluntarios de los que 1,5 millones ya han sido comprobadas sobre el terreno. No solo sirve para redescubrir zonas de Sudán o Kivu, sino que en catástrofes naturales como las del terremoto de Nepal, muchos rastreadores colaboraron identificando zonas donde los helicópteros podían aterrizar.