Microsoft ya no gana tanto dinero con Android y hace las paces con Google
Microsoft gana dinero con Android a través de las patentes; un pequeño detalle que ha influído mucho en sus beneficios.
22 abril, 2016 19:00Microsoft, dejando a un lado sus aventuras en Google Play, lleva mucho tiempo ganando dinero con Android con una de sus herramientas más poderosas: las patentes y los derechos de autor. Los fabricantes que trabajan con Android suelen tener que pasar por la caja de Redmond para utilizar ciertas patentes o marcas de Microsoft, y esta ha sido mucho tiempo una fuente estable de ingresos para la compañía.
El problema, revelado en los resultados financieros de la compañía, es que estos ingresos por patentes están empezando a bajar. Para ser exactos, los ingresos por los patentes han bajado un 26%, algo que no es moco de pavo para una compañía tan grande. Y esto, en otras palabras, equivale a que Microsoft gana menos dinero con Android.
Los ingresos de Microsoft por ‘royalties’ decaen un 26%
Hasta ahora, y dejando a un lado sus propias plataformas, el uso de Android le convenía a Microsoft gracias a todas las patentes que tienen en su poder. Podía obligar a las marcas a pagar por el uso de esas patentes a cambio de evitar una demanda, de forma que el incremento de las ventas de dispositivos Android suponía un incremento de sus ganancias: más dinero a las arcas de Microsoft por cada dispositivo vendido.
El problema es que están empezando a dominar los dispositivos de gama baja presentes en países como China o India. Los fabricantes de éxito en esos países no tienen tratos con Microsoft y las leyes de propiedad intelectual en Asia son muy laxas; todo esto reduce los beneficios de la compañía, llegando a ese 26% que cita Business Insider.
Google y Microsoft hacen las paces en lo legal
Por otra parte, Re/code recoge un acuerdo importante entre Google y Microsoft: dejarán de combatir el uno con el otro en los juzgados de todo el mundo. Dejarán todos los casos actuales en los que están metidos, además de que hablarán entre ellos antes de acudir a los juzgados si hay nuevos problemas. Un nuevo enfoque entre las relaciones de ambas compañías en el que quieren que el protagonismo lo tengan los productos, no los procedimientos legales.